Rusia y Turquía llegan a un acuerdo sobre la entrega del segundo lote de misiles S-400.
El subsecretario turco de Industrias de Defensa, Ismail Demir, ha anunciado que Moscú y Ankara ha llegado a un acuerdo sobre la entrega del segundo lote de sistemas de defensa aérea rusos S-400. El funcionario turco ha declarado que ambos países solo necesitan aclarar los detalles de la transferencia de tecnología y la hoja de ruta para la producción conjunta de las partes del sistema en Turquía.
Demir continuó diciendo que los sistemas del segundo lote, así como el primero, se utilizarán para su propósito previsto: proteger el espacio aéreo del país, en lugar de ser almacenados o revenderse como le había pedido el socio de la OTAN, Estados Unidos. Washington ha hecho todo lo posible para convencer a Turquía de que se deshaga de los sistemas rusos, con la sugerencia de simplemente no usarlos como su último intento de impedir el despliegue de los S-400 en el país.
«Como siempre dijimos, si compramos un sistema, lo hacemos para usarlo. En cuanto al despliegue de los sistemas S-400, el mundo está pasando por una cierta etapa de ralentización por el Civid-19 y el ritmo de despliegue del primer lote va despacio pero continúa su implementación».
El subsecretario de Industrias de Defensa también compartió que las conversaciones de Ankara con Washington sobre la posible compra de los sistemas de defensa aérea Patriot no han progresado en absoluto debido a la falta de ofertas de los Estados Unidos, y añadió que Turquía también está negociando con Francia e Italia la compra y producción de equipos en una empresa conjunta sobre los sistemas de defensa aérea Eurosam.
La disputa de EE. UU. y Turquía sobre los sistemas S-400
Washington amenazó previamente a Turquía con sanciones económicas si el país seguía adelante con el despliegue de los sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia, pero Ankara respondió que no abandonaría sus planes solo porque Estados Unidos así lo quieran. Las autoridades estadounidenses afirmaron que el sistema ruso es incompatible con el resto de la red de defensa de la OTAN, a pesar del despliegue de su predecesor, el S-300, en Grecia sin problemas.
Además, Estados Unidos ha argumentado repetidas veces que el sistema ruso supuestamente podría revelar las debilidades del F-35 y bajo este pretexto se ha negado a venderle los cazas furtivos de quinta generación ordenados y prepagos por Turquía. Ankara ha condenado duramente la medida tomada por Estados Unidos, calificándola de ilegal y sin fundamento, y recordándole que Turquía había financiado el costoso desarrollo de los aviones.