Scholz pide más defensas antiaéreas y munición para Ucrania.
El canciller alemán, Olaf Scholz, ha instado a todos los participantes de la Conferencia Internacional para la Reconstrucción de Ucrania a apoyar la iniciativa que lidera Alemania destinada a conseguir más sistemas de defensa antiaérea para que Kiev cubra mejor todo el país, especialmente el noreste, que es bombardeado a diario por Rusia.
No habrá “victoria militar ni una paz dictada” por Vladimir Putin en Ucrania, afirmó Scholz, en esta conferencia en Berlín, en la que participa el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. “Promover esta toma de conciencia es lo que está en juego en la cumbre de paz que tendrá lugar este fin de semana en Suiza”, y donde no estará Rusia, añadió, refiriéndose a la cumbre del G7.
“Lo que el Ejército ucraniano necesita con más urgencia en estos momentos son municiones y armas, especialmente para la defensa antiaérea”, recalcó en la apertura de la conferencia de dos días, la tercera de este tipo después de las que organizó Suiza en 2022 y el Reino Unido en 2023.
“La mejor reconstrucción es la que no tiene que tener lugar”
Scholz, acompañado por el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, recordó que, por ello, Alemania decidió entregar en las próximas semanas y los próximos meses a Ucrania un tercer sistema de defensa antiaérea Patriot, sistemas de defensa antiaérea Iris-TSLM, tanques antiaéreos Gepard, misiles y munición de artillería.
“Y me gustaría hacer un sincero llamamiento a todos los aquí presentes hoy: ¡por favor, apoyen nuestra iniciativa para fortalecer la defensa aérea de Ucrania con todo lo que sea posible!”, dijo.
“Porque la mejor reconstrucción es la que no tiene que tener lugar en absoluto”, enfatizó el canciller socialdemócrata, quien también mantendrá una reunión bilateral con Zelenski centrada precisamente el fortalecimiento de la defensa antiaérea, según reveló el mandatario ucraniano en un mensaje de la red social X al anunciar su llegada a Alemania.
Ojos en el G7 y en el capital privado
El canciller alemán señaló que el Banco Mundial (BM) calcula que harán falta 500.000 millones de dólares para reconstruir Ucrania en los próximos diez años. Y dijo que el jueves volverá a ver a Zelenski en la cumbre de líderes del G7 en Italia, donde hará campaña a favor de compromisos de gran alcance y a largo plazo para Ucrania.
“Teniendo en cuenta las dimensiones de las que hablamos aquí, el capital privado debe sumarse”, afirmó, subrayando que la reconstrucción de Ucrania puede beneficiar también a las empresas extranjeras que invierten en el país. “Aquellos que se involucren en una fase temprana, que cultiven y amplíen sus relaciones económicas con Ucrania, estarán en primera línea”, enfatizó.
El canciller indicó que, en el caso de la economía alemana, cientos de empresas operan actualmente en Ucrania, con 35.000 empleados sólo en el sector de la automoción.
En Alemania, “la comunidad empresarial comprende el potencial de Ucrania”
“A pesar de la guerra, no hay salida de inversiones alemanas”, aseguró, sino todo lo contrario. “Nuestro volumen comercial ha aumentado considerablemente en comparación con el periodo previo a la guerra”, sostiene.
En cuanto al número de nuevas garantías de inversión del Gobierno alemán, Ucrania ocupa el primer puesto mundial, dijo, y el número de miembros de la Cámara de Comercio Exterior de Alemania en Kiev aumentó en más de un 60 % el año pasado.
“Todo esto me demuestra que la comunidad empresarial comprende el potencial de Ucrania”, dijo al pedir inversiones para Ucrania.
AFP
Por un lado es normal que los inversores de todo tipo, especialmente en armamento, vean un gran negocio en una Ucrania que de momento recibe mucho dinero de la OTAN, pero por otro lado los soldados ucranianos defiende su tierra con verdaderos héroes en inferiordad numérica y de medios. Todo ello combinado, beneficia a ambas partes. Mal asunto para vladimiro.
Scholz lo que tiene que hacer, es soltar los Taurus a Zelensky para que esté en igualdad de condiciones con Putin, que no parará hasta que la balalaika suene de nuevo por las calles de Berlin.