Se hunde el dragaminas japonés JS Ukushima tras incendiarse.
Tras abandonar la base naval de Shimonoseki [suroeste de Japón] para participar en un ejercicio en la región de Kyushu, el dragaminas japonés JS Ukushima sufrió un grave incendio en su sala de máquinas en la mañana del 10 de noviembre. El buque navegaba a unas 1,4 millas náuticas de Oshima.
El incendio, que provocó varias explosiones a bordo, no pudo ser controlado por la tripulación. A pesar de la intervención de los guardacostas japoneses y de la ayuda del JS Toyoshima, otro dragaminas.
Por lo tanto, se decidió evacuar a los cuarenta marineros que se encontraban a bordo. Sin embargo, uno de ellos, un oficial de la marina de 33 años, sigue desaparecido. Las operaciones de búsqueda siguen en curso.
Envuelto en llamas, el JS Ukushima se escoró antes de zozobrar y hundirse. Según los medios de comunicación locales, es la segunda vez que las Fuerzas de Autodefensa Marítima japonesas pierden un buque en tales condiciones desde octubre de 1966. Aquel buque era la «lancha especial de alta velocidad nº 13», que sufrió una explosión en uno de sus dos motores.
«Se cree que el incendio comenzó en los motores. Pero el pasado mes de julio se llevó a cabo una inspección del buque y no se encontró ninguna anomalía», explicó el cuartel general de la marina japonesa.
Perteneciente a la clase Sugashima [doce unidades construidas], el JS Ukushima era un dragaminas costero con un desplazamiento de 650 toneladas [a plena carga] y una eslora de 57 metros.
Con sus dos motores diésel-eléctricos 6NMU suministrados por Mitsubishi, podía navegar a una velocidad de 14 nudos. Equipado con un radar de búsqueda en superficie OPS-39, una sonda de profundidad OYQ-201, un sonar ZQS-4 y un cañón de 20 mm, entró en servicio activo en 2001.
Es el segundo buque militar que se hunde en poco más de un mes. El 5 de octubre, el buque oceanográfico HMNZS Manawanui de la Marina Real de Nueva Zelanda se hundió frente a las islas Samoa tras chocar contra un arrecife.
Ryan Chan