Serbia cancela los acuerdos de compra de armas con Rusia.
Serbia ha cancelado varios contratos de armas con Rusia, según ha anunciado el jefe del Estado Mayor, Milan Mojsilović, sin embargo, se desconoce si el país romperá sus vínculos con el Kremlin.
Según Milan Mojsilović, la decisión de cancelar los contratos de armas con Rusia se justifica por las sanciones occidentales contra Moscú.
“Los envíos de armas desde la Federación Rusa a los países que se han comprometido con la compra de armamento ruso, actualmente es prácticamente imposible”, dijo al Moscú Times.
“Estamos tratando de encontrar una solución a la situación a través de la diplomacia. Hemos cancelado varios contratos y algunos han sido pospuestos con la esperanza de que las relaciones internacionales se normalicen”, añadió.
El general no especificó qué tipos de armas estaban cubiertos por los acuerdos que Belgrado decidió desechar o retrasar.
Según el jefe del Estado Mayor de Serbia, el ejército serbio aún puede adquirir repuestos para el equipamiento soviético y ruso, porque se fabrican bajo licencia en muchos países del mundo. Pero afirma que ya no es posible comprar nuevos equipos en Rusia.
Serbia, que se mantiene al margen de la OTAN y sigue una política de neutralidad militar, ha expresado su interés en unirse a la Unión Europea. En octubre de 2024, el presidente serbio, Aleksandar Vučić, declaró que su país estaba decidido a “acelerar” sus esfuerzos para convertirse en un estado miembro de la UE.
Esta política matizada hacia Occidente ha llevado a Belgrado a distanciarse de la industria de defensa de Rusia, al tiempo que adjudica importantes contratos militares a empresas europeas.
El pasado mes de agosto, Serbia decidió abandonar la compra de un nuevo lote de aviones de combate rusos, un proyecto que se debate desde 2021. En lugar de aviones rusos, Belgrado compró 12 aviones Rafale franceses por 2.700 millones de euros para sustituir su envejecida flota de MiG-29 rusos.
Como reconoció Milan Mojsilović, esta transacción marcó el comienzo de una reestructuración radical de la Fuerza Aérea Serbia, ya que será necesaria la reconversión de los pilotos, la reorganización de la infraestructura militar y otros “preparativos complejos”. La elección de los aviones de combate franceses se hizo, según sus palabras, porque “ofrecerán las capacidades necesarias a la fuerza aérea a largo plazo”.
Mientras tanto, el gobierno serbio también está impulsando la colaboración militar con Israel. En noviembre de 2024, la empresa israelí Elbit Systems anunció que había obtenido contratos por un valor de alrededor de 335 millones de dólares para entregar sistemas de artillería de cohetes PULS y drones Hermes 900 a un cliente europeo no identificado.
A principios de este mes, el diario israelí Haaretz informó que esos contratos provenían de Serbia, cuya industria suministra municiones a las Fuerzas de Defensa de Israel.
Al mismo tiempo, las autoridades serbias están invirtiendo en el desarrollo de sus vínculos con China. Belgrado anunció recientemente que los sistemas de defensa aérea FK-3 de fabricación china ya están en servicio en la Fuerza Aérea del país.
Se pidió a Orhan Dragaš, fundador y director del Instituto para la Seguridad Internacional con sede en Belgrado, que comentara sobre los anuncios del jefe del Estado Mayor de Serbia.
Este último confirmó que las sanciones occidentales han hecho imposible obtener armas y otros equipos militares de Rusia.
“Incluso el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, no pudo visitar físicamente Belgrado porque Serbia está rodeada de Estados miembros de la OTAN que han negado a su avión los derechos de sobrevuelo, y mucho menos autorizar el transporte de equipo militar”, explica.
Según Dragaš, se trata de un “cambio estratégico importante para Serbia, que no es temporal”.
Las compras militares se planifican a largo plazo y, una vez que estos vínculos se rompen, casi nunca se renuevan.
“Con el cese de los envíos de armas rusas, Moscú ha perdido una de sus dos principales palancas de influencia en Serbia y los Balcanes”, subraya.
Dragaš recuerda que este hecho se produce cuando Serbia ha tomado medidas para eliminar a la mayoría de los propietarios rusos de su compañía petrolera nacional, NIS.
Además, el país lleva años diversificando su suministro de gas recurriendo a proveedores de la región del Caspio.
La reciente decisión de Serbia de comprar los aviones de combate franceses Rafale “dice mucho” sobre su posición estratégica en el conflicto entre Occidente y Rusia, subraya Orhan Dragaš. A esto se suma la importante ayuda militar de Serbia a Ucrania, canalizada a través de terceros países y valorada en unos 800 millones de dólares, que supera las contribuciones de algunos miembros de la OTAN.
Orhan Dragaš también sostiene que la reducción gradual de la dependencia de Serbia de Rusia ha tenido un efecto positivo en general.
“Los acuerdos [con Rusia] siempre han sido muy opacos, creando las condiciones para una corrupción rampante y un flujo sustancial de fondos extraños hacia agentes rusos con influencia en Serbia y la región”, añade.
«Por tanto, detener el comercio militar y reducir la dependencia energética de Rusia reduce directamente las vías a través de las cuales Moscú financia y apoya a las fuerzas prorrusas y antieuropeas en Serbia y la región», concluye.
Georgi Gotev
El problema de enviar los equipos de Rusia a Serbia no tiene mucha importancia, lo pueden meter en un barco y ya está…otra cosa sería la disponibilidad de piezas de repuesto y etc.
Aparte de que el ridículo desempeño (en general) del armamento ruso en la invasión no anima a comprarlo, encima cuando Rusia te vende un tanque o un avión no te vende lo que tienen ellos, te dan una versión degradada de exportación…lo cual te desanima aún más…
Eso sí, para desfilar están muy bien.
El primer ministro Serbio tendrá que tener presente las habituales maniobras desestabilizadoras del regimen de Putin con lo que ellos llaman «paises inamistosos». Por otro lado también están comprando sistemas antiáreos de misiles chinos
Es una excelente noticia. Solo espero que los Rafale no acaben en manos de Putin.
«se justifica por las sanciones occidentales» que buena disculpa para quedar bien.
Y mas paises estan diciendolo mismo, y nunca van a recuperar sus clientes, pues mientras las demas armas siguen evolucionando, ellos siguen con sus refritos de los años 80
Las autoridades serbias saben que aunque sólo sea por su situación geográfica su futuro está junto a los países de su entorno.
Y si se añaden a ésto ventajas económicas y militares pronto se verá su giro estratégico.
Hará valer mejor sus intereses junto a sus pares que no apartado de ellos por su reciente historia.