«Suecia retrasa la entrega de aviones Gripen a Ucrania ante la prioridad dada a los F-16»

En una entrevista concedida a la agencia de noticias TT el miércoles 29 de mayo, el ministro de Defensa sueco, Pål Jonson, indicó que varios países habían pedido a Suecia que retrasara la entrega prevista de cazas Gripen a Ucrania para dar prioridad a la entrega de F-16. Esta petición se produce mientras Ucrania espera las primeras entregas de F-16 de sus aliados occidentales para contrarrestar la ventaja aérea de Rusia.

Jonson declaró que el retraso se debe a la concentración en la introducción de los F-16, tal y como habían solicitado otros miembros de la coalición de defensa aérea. Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y Noruega han prometido suministrar F-16 a Ucrania, y se espera que los primeros aviones lleguen este año. Jonson subrayó que, aunque la entrega de aviones Gripen podría ser relevante en el futuro, la prioridad actual es la puesta en marcha del programa F-16.

En otoño, los informes sugerían que el gobierno sueco se estaba preparando con cautela para una posible transferencia de cazas Gripen a Ucrania. Tras la adhesión definitiva de Suecia a la OTAN, la posibilidad de suministrar aviones Gripen a Ucrania seguía sobre la mesa. Durante la visita del presidente Volodymyr Zelenskyy a Suecia en agosto de 2023, se habló del suministro de los Gripen. Sin embargo, las autoridades suecas han decidido ahora suspender la entrega para garantizar el buen desarrollo de las entregas de los F-16.

El Gripen es un caza moderno y versátil diseñado para facilitar el mantenimiento y la flexibilidad operativa, capaz de alcanzar velocidades superiores a Mach 2 y altitudes de hasta 50.000 pies. Puede transportar una amplia gama de armas, incluidos misiles aire-aire, municiones aire-tierra y bombas guiadas de precisión. El Gripen E, una versión avanzada del avión, cuenta con una aviónica mejorada, mayores capacidades de guerra electrónica y una interoperabilidad superior con los sistemas de la OTAN.

El F-16, en servicio desde finales de la década de 1970, es un avión polivalente fiable y flexible. Ha sido objeto de diversas actualizaciones que han mejorado sus sistemas de radar, aviónica y armamento. El F-16 puede alcanzar velocidades superiores a Mach 2 y operar a altitudes de hasta 50.000 pies, con un radio de combate de unas 340 millas. Sin embargo, el F-16 es conocido por sus dificultades de mantenimiento, que requieren una formación y una puesta a punto exhaustivas para un funcionamiento eficaz.

Ucrania espera integrar pronto estos reactores en su fuerza aérea, aunque el entrenamiento necesario sugiere una transición difícil. Recientemente, pilotos ucranianos completaron programas de entrenamiento de F-16 en Arizona y Holanda, preparándolos para las próximas entregas.

En cualquier caso, Suecia no está preparada para entregar cazas Gripen a Ucrania por varias razones. En primer lugar, es necesario entrenar a los pilotos ucranianos para manejar estos aviones, un proceso que requiere tiempo y recursos. Como se ha demostrado con los F-16, la formación de los pilotos puede durar entre seis y ocho meses. Este periodo de aprendizaje es crucial para garantizar que los pilotos puedan dominar por completo los avanzados sistemas y capacidades del Gripen, lo que inevitablemente retrasa la entrega e integración de estos aviones en las fuerzas armadas ucranianas.

Además, a diferencia del F-16, pocos países poseen el Gripen, lo que limita la capacidad de Suecia para suministrar estos aviones sin afectar a sus propias existencias. Suecia debe mantener un nivel de defensa suficiente, especialmente dada su proximidad geográfica a Rusia, que le impide reducir significativamente sus fuerzas aéreas. En consecuencia, Suecia no puede permitirse enviar un número sustancial de Gripen a Ucrania sin comprometer su propia seguridad y capacidad de defensa. Esta situación complica aún más la posibilidad de una transferencia rápida y a gran escala de estos aviones a Ucrania.

Rudis04