Suiza autoriza la exportación de 25 tanques de batalla principales Leopard 2A4 a Alemania
Suiza aprobó ayer miércoles la exportación de 25 tanques a Alemania después de que Berlín asegurara que no violaría las leyes de neutralidad militar suiza al reexportarlos a Ucrania.
El gobierno del Consejo Federal dio luz verde para exportar los carros de combate principales Leopard 2 A4 a su fabricante original, Rheinmetall Landsysteme, en la vecina Alemania.
«Alemania se ha comprometido a no enviar tanques a Ucrania y ha dado garantías de que permanecerán en Alemania, con la OTAN o con sus socios de la UE», dijo Berna.
Actualmente, en Suiza hay 134 tanques modernizados y otros 96 que están fuera de uso.
En febrero, Alemania solicitó que algunos de los tanques Leopard desmantelados de Suiza fueran vendidos nuevamente a Rheinmetall Landsysteme.
En septiembre, la Cámara Alta del Parlamento de Berna aprobó el desmantelamiento de 25 Leopards, con la condición de que fueran revendidos al fabricante.
Los tanques «no son para Ucrania» y las garantías de Alemania de que permanecerán dentro de la UE o la OTAN son «de crucial importancia», afirmó el gobierno suizo.
La posición de largo tiempo de Suiza es la de una neutralidad militar bien armada, y el país sin litoral de 8,8 millones de habitantes tiene el servicio militar obligatorio para los hombres.
Pero la tradición de neutralidad de Suiza ha sido objeto de acalorados debates desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Si bien el rico país alpino, que no es miembro de la Unión Europea, ha seguido el ejemplo del bloque en materia de sanciones contra Moscú, ha mostrado menos flexibilidad en su neutralidad militar.
A pesar de la presión de Kiev y sus aliados, Suiza se ha negado a permitir que los países que poseen armamento de fabricación suiza lo reexporten a Ucrania.
Hasta la fecha, ha rechazado solicitudes explícitas de países como Alemania, España y Dinamarca, señalando su Ley de Material de Guerra, que prohíbe toda reexportación si el país receptor se encuentra en un conflicto armado internacional.
Suiza no puede participar en guerras entre otros países, forjar alianzas militares ni conceder tropas, armas o derechos de tránsito territorial a las partes en conflicto.
La neutralidad suiza tiene sus raíces en 1516 y es reconocida internacionalmente desde 1815. El Ministerio de Asuntos Exteriores afirma que «garantiza la independencia del país y la inviolabilidad de su territorio».
Las leyes de neutralidad no se aplican a guerras civiles ni a operaciones militares autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La serie Leopard 2, un tanque de batalla principal alemán emblemático, encarna un rico linaje que se remonta a la década de 1970. Su servicio continuo en varios países europeos y no europeos demuestra su confiabilidad duradera y su destreza tecnológica.
La participación de Suiza, específicamente en la fabricación del Leopard 2A4 como Panzer 87 (Pz 87), solidifica aún más su conexión histórica y contribución tecnológica al legado de este estimado tanque. La decisión de desmantelar estos tanques se alinea con el compromiso de Suiza con la planificación militar estratégica y la optimización de recursos. Al aprobar su reventa a Alemania para su renovación por parte de Rheinmetall, Suiza garantiza una transferencia responsable de activos militares, contribuyendo al refuerzo de las capacidades de tanques de Alemania sin comprometer la estabilidad regional.
Mientras estos tanques se someten a una renovación y posterior despliegue dentro de las naciones de la OTAN o la UE, Suiza se mantiene firme en mantener su compromiso con la gestión responsable de armas y la estabilidad global. Este esfuerzo de colaboración no sólo fortalece los lazos bilaterales entre Suiza y Alemania, sino que también subraya un compromiso colectivo para garantizar un panorama de defensa europeo seguro y estable.
Swiss Federal Council
(NOTA DEL EDITOR: Si bien estos tanques no se exportarán a Ucrania, una vez reacondicionados por Rheinmetall se venderán o se suministrarán de otro modo para reemplazar aquellos que otros países puedan suministrar a Ucrania).
Curiosa neutralidad de Suiza, que antes del siglo XVI era un pais de mercenarios.
Lo sigue siendo, ahora en vez de proveer de contratistas, provee de financiación y blanqueo de capitales procedentes de actividades ilícitas..
Europa debe desentenderse de una hipotética invasión a Suiza. Es lo justo.
De todas maneras, el armamento suizo ya es tabú en todo el mundo, se lo han cargado con sus vetos y ñoñerías. No son de fiar estos buenistas trasnochados.