Turquía busca la aprobación de EE.UU. para comprar motores para el avión Hürjet.
Turquía ha solicitado formalmente la aprobación de Estados Unidos para comprar motores de General Electric Aerospace para su uso en aviones militares de producción nacional, según funcionarios turcos citados por Bloomberg. Esta medida se considera crucial para los esfuerzos del presidente Recep Tayyip Erdoğan por modernizar la fuerza aérea de Turquía y fortalecer la industria de defensa del país, miembro de la OTAN.
Ankara está buscando adquirir motores F404 para su programa de aviones de entrenamiento, afirmaron los funcionarios. Si Estados Unidos aprueba la solicitud, podría indicar un alivio de las tensiones que han tensado las relaciones entre los dos países desde la decisión de Turquía en 2019 de comprar un sistema de defensa aérea ruso.
El ejército turco pretende reemplazar su envejecida flota de Northrop Grumman T-38 y F-5 con el Hürjet de fabricación local, que estaría propulsado por motores de GE Aerospace. Un representante de la Embajada de Estados Unidos en Ankara dijo a Bloomberg: “Esperamos profundizar aún más nuestra asociación de defensa con Turquía, un aliado clave de la OTAN”, aunque se negó a comentar detalles específicos sobre GE Aerospace y Turquía.
El Hürjet es un avión de entrenamiento a reacción avanzado y un avión de ataque ligero desarrollado por Turkish Aerospace Industries (TAI) para la Fuerza Aérea Turca. Diseñado para reemplazar a los viejos entrenadores T-38 Talon, el Hürjet está destinado a proporcionar una plataforma moderna para el entrenamiento de pilotos, así como para misiones de combate ligero. La producción comenzó a principios de la década de 2020 y el primer vuelo se realizó con éxito el 25 de abril de 2023.
Su entrada en servicio está prevista para los próximos años, pero a septiembre de 2023 todavía no había ningún avión operativo en las fuerzas armadas. El Hürjet es capaz de alcanzar una velocidad máxima de aproximadamente Mach 1,2 y tiene un techo de servicio de 45.000 pies. Equipado con aviónica moderna, está diseñado para ser versátil, capaz de realizar misiones de entrenamiento, ataque ligero, apoyo aéreo cercano y reconocimiento armado.
Las relaciones entre Ankara y Washington se tensaron gravemente cuando Turquía optó por adquirir el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia. En respuesta, Estados Unidos bloqueó a Turquía en 2019 el acceso a los aviones de combate F-35, considerados entre los más avanzados del mundo.
Las relaciones mejoraron a principios de 2024 cuando Turquía ratificó la oferta de Suecia de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una medida a la que se opuso Rusia, pero que fue apoyada por Estados Unidos y las naciones europeas tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
A pesar de los esfuerzos por fortalecer los lazos con Occidente, el presidente Erdoğan busca mantener una relación sólida con el presidente ruso Vladimir Putin y construir alianzas más allá de las naciones occidentales, incluida China.
Turquía busca oficialmente unirse al grupo BRICS de economías emergentes, lo que la convertiría en el primer miembro de la OTAN en hacerlo.
Erdoğan tiene previsto visitar Nueva York a finales de este mes para dirigirse a la Asamblea General de las Naciones Unidas y se espera que se reúna con funcionarios estadounidenses y líderes empresariales. Como parte de sus planes para modernizar su fuerza aérea, Turquía también está buscando adquirir motores GE Aerospace F110 para su proyecto de aviones de combate Kaan y está instando a Alemania a permitir la compra de aviones Eurofighter.
Ankara está reduciendo un contrato de defensa de 23.000 millones de dólares con los Estados Unidos para la compra de aviones de combate F-16 y la modernización de algunas aeronaves existentes. Sin embargo, aspira a un acuerdo de compensación que le permitiría fabricar ciertas piezas de aviones de guerra localmente.
GE Aerospace, con sede en Cincinnati, es el mayor fabricante de motores de aviación del mundo. Tiene una empresa conjunta con la estatal Turkish Aerospace llamada TUSAS Engine Industries Inc. (TEI). Planean utilizar TEI “para el mantenimiento, reparación y revisión de los motores F404, además del ensamblaje, inspección y pruebas en Turquía”, dijo un portavoz de GE Aerospace.
Aunque el Hürjet está diseñado como un avión de entrenamiento, Turquía también planea producir versiones armadas del avión, según los funcionarios.
Timothée
Turquia es incapaz de desarrollar un motor propio. Por eso intena comprarlo fuera. Una buena opcion seria el motro del Eurofighter: potente y a prueba de bomba. Pero no se si los alemanes andan por medio y fastidiarian el negocio.
Pepe, Alemania no se fía del todo de Erdogan e intuyo que seguramente los EEUU habrán puesto sobre aviso al gobierno alemán al respecto. Un aliado poco fiable no es digno de negocios importantes y se está demostrando. Lo que me sorprende aún es como es posible que Turquía no haya desarrollado un motor propio aún cuando tiene a ese caza de quinta (sexta?) generación, el Kaan.
Si se le pudiera instalar el Eurojet EJ 200 sería estupendo, suena muy interesante
Turquía no es confiable
La falta de motores autóctonos es un poderoso condicionante para cualquier industria aeroespacial, y para Turquía en particular su talón de Aquiles, ya que tiene un importante desarrollo de sistemas y armas indígena, pero a pesar de ello, no puede planificar la producción y venta de ningún aerodino mayor que un UAV de porte medio. A tal punto es así, que las sanciones y restricciones de la que ha sido objeto Ankara por seguir adelante con la adquisición de sistemas antiaéreos/antimisil S-400 Triumf rusos a pesar de repetidas advertencias del gobierno de EEUU y otros socios de la OTAN, han impedido la venta de 30 helicópteros T-129 ATAK a Pakistán adquiridos en 2018. La constante oposición del congreso estadounidense para permitir la exportación a terceros de los motores T800-4A (desarrollados por Honeywell y Rolls Royce) convenció a Islamabad de rechazar el pedido y buscar alternativas en China (Z-10). Sin embargo, sí permitió la exportación de 6 unidades compradas por Filipinas, también en 2018. Esta venta, permitió reforzar la alianza de Washington y Manila, en detrimento de China, en la conflictiva región del mar de China Meridional. Este simple ejemplo evidencia la vulnerabilidad y dependencia de cualquier industria aeroespacial de los motores.
Esta dependencia ha debilitado la posición de Turquía al punto que no solo ha condicionado la venta de helicópteros, sino el mantenimiento de la flota entera de sus F-16 (entre otros sistemas de origen estadounidense), que constituyen el núcleo de la THK. También ha influido en la toma de decisiones de Ankara en política exterior, pues en el marco de la guerra de Ucrania, las sanciones a Moscú han impedido reforzar la creciente relación que existía entre Erdogan y Putin en los años recientes a la invasión y que Turquía utilizaba como contrapeso de Washington, así como su acercamiento a Pekín en cuestiones energéticas. La relajación de la actitud agresiva de Turquía en el Mediterráneo oriental; la permisión de incorporar a Suecia en la OTAN; el impedimento al pedido de Rusia de reforzar sus unidades navales de la Flota del Mar Negro a través del estrecho del Bósforo (en aplicación irrestricta del Pacto de Montreaux); la condena pública a la invasión de Ucrania y la cesión de UCAV a Kiev, además del restablecimiento del diálogo con Atenas, entre otras acciones, permitieron la disminución de las restricciones, el mantenimiento de la flota de F-16, el acuerdo para equipar el caza avanzado Kaan con motores GEA, la importación de motores y sistemas AIP para sus submarinos (de origen TKMS) entre lo más destacado, aunque aún quedan pendientes el pedido de F-16V (y de kits de modernización a esta variante de un número de versiones más antiguas); además de un pedido posterior por cazas EF. Si Ankara finalmente consigue contar el Typhoon entre sus activos, el motor EJ-200 también podría ser una alternativa valida de motorización del Hürjet. En definitiva, la dependencia de la industria aeroespacial turca por los motores no solo ha condicionado la actual y futura producción, sino también en cierta forma, la política exterior de Ankara.