Turquía cierra el espacio aéreo a los aviones rusos que vuelan a Siria.
Turquía ha cerrado su espacio aéreo a los aviones civiles y militares rusos que vuelan a Siria, según ha declarado el ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, a los medios de comunicación locales.
«Hemos cerrado el espacio aéreo a los aviones militares de Rusia -e incluso a los civiles- que vuelan a Siria. Tenían de plazo hasta abril, y lo comunicamos en marzo», citaron los medios de comunicación turcos a Cavusoglu el domingo.
El anuncio marca una de las respuestas más fuertes hasta la fecha por parte de Turquía, que ha cultivado lazos estrechos con Moscú a pesar de ser miembro de la alianza de defensa de la OTAN, al ataque militar de dos meses de Rusia contra Ucrania.
Cavusoglu dijo que transmitió la decisión a su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, quien a su vez la transmitió al presidente Vladimir Putin.
«Uno o dos días después, dijeron: Putin ha dado una orden, no volaremos más», dijo Cavusoglu a los periodistas turcos a bordo de su avión con destino a Uruguay.
Cavusoglu añadió que la prohibición se mantendrá durante tres meses.
No hubo respuesta inmediata al anuncio de Turquía por parte de Rusia, que junto con Irán ha sido un apoyo crucial para el presidente sirio Bashar al-Assad durante la guerra en el país.
Turquía ha apoyado a los rebeldes sirios durante el conflicto.
Las relaciones de Ankara con Moscú se rompieron brevemente después de que Turquía derribara un avión de guerra ruso cerca de la frontera turco-siria en 2015.
Sin embargo, habían mejorado hasta la invasión rusa de Ucrania, que Turquía considera un importante socio comercial y aliado diplomático.
Turquía ha intentado mediar para poner fin al conflicto, acogiendo reuniones entre negociadores rusos y ucranianos en Estambul, y otra entre Lavrov y su homólogo ucraniano Dmytro Kuleba en la ciudad de Antalya.
Ankara está tratando de organizar una cumbre en Estambul entre Putin y el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, aunque Cavusoglu admitió que las perspectivas de tales conversaciones en este momento siguen siendo escasas.
«Si quieren un acuerdo, es inevitable», dijo Cavusoglu. «Puede que no ocurra durante mucho tiempo, pero puede ocurrir de repente».
Agencia France-Presse
Al final resulta que los turcos no son tan malos como les pintan algunos, y cada día son más necesarios tenerlos de nuestro lado.