Turquía desarrolla tecnologías submarinas autóctonas con nuevos dispositivos oceanográficos.
El proyecto, que cuenta con el apoyo del programa LEAP del Ministerio de Industria y Tecnología, se centra en el desarrollo de sistemas de sondas CTD y dispositivos oceanográficos desechables íntegramente en Turquía. Estos sistemas, cruciales para medir las propiedades físicas del agua de mar, mejorarán las capacidades operativas de los submarinos y contribuirán a diversos sectores marítimos.
Las sondas CTD miden la conductividad, la temperatura y la presión para calcular datos clave como la salinidad, la densidad del agua y la velocidad del sonido bajo el agua. Estas mediciones son esenciales para optimizar el rendimiento de los sistemas de sonar, las principales herramientas sensoriales de los submarinos. Además, los dispositivos desechables recopilarán datos de temperatura y velocidad del sonido a diferentes profundidades.
Al producir estas tecnologías en el país, Turquía pretende minimizar los riesgos asociados a las restricciones o embargos extranjeros. Se espera que el éxito del proyecto se extienda más allá de las aplicaciones militares, apoyando las operaciones marítimas civiles y la investigación medioambiental, incluida la cartografía submarina y la exploración de recursos.
Estrategia turca
Esta transformación forma parte de una estrategia más amplia para reducir la dependencia de proveedores extranjeros, mejorar la seguridad nacional y posicionar a Turquía como un actor competitivo en el mercado mundial de la defensa. Para 2022, la tasa de contenido nacional en la producción de defensa aumentó al 80%, un salto significativo respecto del 20% observado en 2000.
Entre las principales iniciativas se encuentra el proyecto MILGEM, cuyo objetivo es construir una flota de buques de guerra autóctonos, como las fragatas de la clase Estambul. La TCG Estambul, botada en 2021, es la primera fragata de diseño nacional de Turquía, equipada con sistemas de fabricación nacional, como el misil antibuque ATMACA y el sistema de armas de corto alcance Gökdeniz. El éxito de estas plataformas ha permitido a Turquía exportar buques de guerra a países como Pakistán y Ucrania.
El cambio hacia la indigenización ha sido impulsado por factores tanto estratégicos como económicos. En el plano estratégico, Turquía busca reforzar su autonomía en materia de adquisiciones de defensa, en particular después de las sanciones extranjeras, como las impuestas por Estados Unidos tras la adquisición por parte de Turquía del sistema antimisiles ruso S-400.
Timothée