Un ataque aéreo en la frontera entre Siria e Irak demuestra el largo alcance de Israel.
Menos de un año después del final de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991, los cazabombarderos F-15 Eagle de la Fuerza Aérea Israelí (IAF) atravesaron el espacio aéreo libanés y sirio en su vuelo hacia el oeste de Irak, donde al parecer exploraron el desierto en busca de lanzaderas móviles de misiles Scud. En una queja formal ante las Naciones Unidas, Irak afirmó que cuatro F-15 israelíes participaron en la misión. Según la carta, los F-15 sobrevolaron el espacio aéreo sirio y «volando a baja altura, cruzaron la frontera noroeste de Irak» antes de ascender a 20.000 pies sobre las regiones fronterizas de Al-Qaim y Al-Walid y regresar a casa. Fue una misión audaz que demostró de forma concluyente el largo alcance de la IAF.
Treinta y un años después, la aviación militar israelí sigue operando en esta zona, esta vez en busca de un enemigo diferente.
El pasado 15 de noviembre, un ataque aéreo alcanzó un convoy de camiones que cruzaban desde Irak y Siria cerca de la frontera de Al-Qaim. El teniente general israelí Aviv Kochavi confirmó más tarde la participación de Israel cuando dijo que aviones de guerra israelíes habían alcanzado «objetivos específicos» en un convoy «que pasaba de Irak a Siria».
Kochavi atribuyó a los servicios militares y de inteligencia la capacidad de la IAF para golpear con tanta precisión. Sin estas capacidades, subrayó, Israel «no podría haber sabido hace unas semanas del convoy sirio que pasaba de Irak a Siria. No podríamos haber sabido lo que había en él, y no podríamos haber sabido que, de 25 camiones, ese era el camión. El camión nº 8 es el camión con las armas».
La «inteligencia perfecta» determinó que ese único vehículo contenía armamento iraní. Los primeros informes tras el ataque apuntaban a la muerte de 14 miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y milicianos aliados. Las armas estaban destinadas a las milicias apoyadas por Irán en la provincia oriental siria de Deir ez-Zor.
Kochavi también subrayó que los cazas israelíes «necesitaban evadir misiles tierra-aire» y señaló que «hay operaciones en las que disparan entre 30 y 40» y a veces incluso 70 de esos misiles. Lo más probable es que estuviera aludiendo a las operaciones de la IAF llevadas a cabo en Siria que las fuerzas sirias intentan a menudo, invariablemente en vano, obstaculizar disparando grandes cantidades de sus anticuados misiles de defensa antiaérea, como los antiguos S-200.
Para garantizar la seguridad de sus pilotos y aviones, los aviones de la IAF utilizan a menudo municiones lanzadas desde el exterior del espacio aéreo sirio. Siria afirma repetidamente que sus defensas aéreas interceptan un gran número de estos misiles entrantes. Utilizar municiones standoff contra un objetivo móvil como un convoy es significativamente más difícil que destruir un objetivo fijo por razones obvias.
En Irak, la historia es diferente. Las defensas aéreas iraquíes son extremadamente limitadas, y consisten principalmente en 48 sistemas Pantsir-S1 de medio alcance de fabricación rusa que no parecen haber sido desplegados en zonas que pudieran dificultar las operaciones de la IAF sobre las regiones fronterizas entre Irak y Siria. No es probable que Bagdad intente interferir en estos ataques, ya que Israel ha demostrado en repetidas ocasiones su destreza para destruir rápidamente estos sistemas.
La reciente operación de Turquía se dirigió simultáneamente contra grupos kurdos en el norte de Siria e Irak y demostró la diferente naturaleza de estos dos entornos para las campañas aéreas. La Fuerza Aérea turca no voló ninguno de sus F-16 en el espacio aéreo sirio, sino que utilizó municiones aire-superficie guiadas de precisión, que tardan una media de nueve minutos en alcanzar sus objetivos. Por otro lado, no sintió la necesidad de ejercer tanta precaución cuando operó dentro del espacio aéreo iraquí, en el que ha penetrado repetidamente para bombardear al grupo del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
En 2019, una serie de ataques israelíes alcanzaron objetivos pertenecientes a milicias respaldadas por Irán dentro de Irak. La IAF no había lanzado un ataque tan profundo dentro de ese país desde la audaz incursión de junio de 1981 contra el reactor nuclear de Osirak en Bagdad. No está claro si Israel utilizó aviones a reacción, aviones no tripulados o una combinación de ambos para estas misiones. En cualquier caso, demostraron cómo la IAF podía ampliar su campaña en Siria a Irak.
Estos ataques forman parte de una campaña de la IAF de una década de antigüedad, centrada principalmente en Siria, para interceptar y destruir armamento iraní antes de que sea suministrado a los apoderados de Teherán y negar a Irán un punto de apoyo militar significativo en Siria. La campaña, parte de la guerra en la sombra del país con Irán, se suele denominar «guerra entre guerras».
Es probable que el alcance y la capacidad de la IAF para atacar con precisión objetivos específicos e incluso objetivos de oportunidad aumente exponencialmente en los próximos años. Israel encargó recientemente a su industria de drones el desarrollo de sistemas no tripulados con mayor alcance y sigilo. Según una fuente, ya opera drones que le permiten «realizar ataques precisos de largo alcance contra objetivos en todo Oriente Próximo».
En una reciente ceremonia de graduación de pilotos de drones, el comandante de la Artillería israelí Brig.-Gen. Neri Horovitz destacó la importancia de los drones para el ejército israelí, señalando que «en casi todas las operaciones, ya sean ofensivas o defensivas, interviene un dron».
Es concebible que Israel pueda, si no lo hace ya, tener drones armados sigilosos de varios tipos merodeando discretamente sobre regiones estratégicamente importantes como Al-Qaim durante horas, o incluso días, a la vez, esperando la oportunidad de abalanzarse sobre objetivos enemigos.
No cabe duda de que las capacidades y el alcance de la IAF han avanzado mucho desde aquel sobrevuelo regional de hace 31 años.
Paul Iddon
Israel ya atacó objetivos en Túnez, Sudán e Irak con aviones F-15 durante su historia. La sorpresa no es que sea capaz de atacar lejos sino como obtiene la información acerca de los cargamentos de armas sensibles que Irán envía. Y también que armas son que Irán las lleva de modo oculto en lugar de en un avión a Siria.
Pues el mossad que para bien o para mal…es uno de los mejores en lo suyo.