Un contratista privado adquiere 12 Mirage 2000 qataríes para entrenar a la Fuerza Aérea francesa.
La empresa privada francesa, ARES (Advanced REDAIR European Squadron), ha adquirido 12 cazas Mirage 2000 qataríes para impartir formación a los pilotos de caza de la Marina francesa, según ha informado el diario francés Les Echos.
Al igual que la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que recientemente adjudicó contratos por valor de 6.400 millones de dólares para el entrenamiento privado de adversarios, las fuerzas aéreas europeas necesitan más entrenamiento de combate del que se puede generar internamente.
La Agencia Europea de Defensa ha evaluado las necesidades de las fuerzas aéreas europeas en unas 22.000 horas de vuelo en cinco años, un mercado potencial de 300 millones de euros. Las Fuerzas Aéreas y la Aviación Naval francesas no son una excepción a esta regla.
La Marine Nationale, está especialmente interesada en conservar el fuselaje de sus 42 cazas Rafale Marine. Fueron los primeros Rafale entregados por Dassault a principios de la década de 2000. Aunque se han modernizado a lo largo de los años, no se ha recibido ningún caza nuevo desde entonces.
Así, las horas de entrenamiento de estos cazas se reservan para misiones más críticas, como el despegue asistido por catapulta y el aterrizaje detenido en el portaaviones nuclear Charles de Gaulle.
Por consiguiente, el contratista privado ARES ha sido contratado por la Marine Nationale para proporcionar 600 horas de entrenamiento al año durante los próximos seis años. Las diversas tareas incluyen simulaciones de ataques aire-tierra y aire-superficie, remolque de objetivos y actuación como agresores durante el entrenamiento de combate aéreo.
Para llevar a cabo estas múltiples misiones, ARES ha adquirido los 12 aviones de combate Dassault Mirage 2000-5 de la Fuerza Aérea Emiratí de Qatar. Esta última ha ido retirando progresivamente los Mirage, sustituyéndolos por los 36 Rafale que ha encargado.
Mientras tanto, la Armée de l’Air francés sigue confiando en los entrenadores Alphajet de su propio escuadrón de entrenamiento 3/8 Côte d’Or para proporcionar un rival a sus pilotos.
Clement Charpentreau