Un dron militar se estrella cerca de Zagreb, en Croacia, se cree que procede de Ucrania.

Andrej Plenković, primer ministro croata, ha confirmado el suceso, precisando que se están llevando a cabo una serie de investigaciones para averiguar todas las circunstancias del accidente. Afortunadamente, no hay heridos, sólo algunos daños. Mientras tanto, las autoridades han pedido al público que no publique fotos ni vídeos de la zona del accidente.

Un fuerte estruendo despertó a la capital croata en torno a las 23:00 hora local. Un gran cráter de un metro de profundidad y tres metros de ancho, lleno de restos similares a piezas y componentes de aviones, fue hallado anoche en un terreno de la zona oeste de la ciudad por los primeros curiosos que salieron a la calle tras la explosión. Las imágenes del lugar del accidente tomadas por testigos que nos han llegado hasta ahora y que luego han rebotado en todas las redes sociales a través de un tammy mediático dejan pocas dudas.

Las imágenes sugieren que el avión implicado podría ser un dron de reconocimiento Tu-141 «Strizh» de fabricación soviética, que debió estrellarse tras una avería o falta de combustible. Más parecido a un avión de crucero que a un dron por sus características, el Strizh nació como avión de reconocimiento transónico y fue utilizado en servicio en los años 70 y 80 durante el apogeo de la Guerra Fría. Una vez lanzado al aire, es capaz de alcanzar altas velocidades, recuperar y registrar una serie de datos desde una altura de unos 1.300 metros.

Una vez completada su tarea y agotado su empuje, los paracaídas de a bordo permiten que se deje caer de forma controlada y se recupere para su posible uso futuro. Ucrania adquirió en su momento varios de estos aviones, que luego actualizó y volvió a poner en servicio tras la invasión de Crimea en 2014. Estos aviones nunca se han dejado de usar por completo y todavía hoy se utilizan para hacer frente al avance ruso.

Como el país es ahora oficialmente la única nación del mundo que todavía los utiliza, se presume que el Strizh despegó de una de las zonas de guerra y se dirigió al oeste en una carrera loca fuera de control. Con un alcance máximo de unos 1100 km, se estima que puede haber despegado de la zona de Odessa, que es actualmente una de las más calientes del país. Las raíces del Tu-141 se remontan a su predecesor, el Tu-123, que voló por primera vez en 1960.

El Tu-141 fue diseñado para llevar a cabo algunas de las misiones que puede realizar un caza de reconocimiento táctico tripulado, pero sin el riesgo de perder al piloto en caso de derribo. A lo largo de los años, Ucrania también ha utilizado la aeronave como avión teledirigido y ahora se cree que también podría emplearse como señuelo contra las fuerzas rusas. El hecho de que este dron volara tan lejos, sin ser molestado y completamente fuera de su curso es un hecho desconcertante que también deja muchas preguntas.

El incidente, que no debe tomarse en absoluto a la ligera, ha suscitado una larga serie de controversias y preguntas sobre la preparación real de las defensas aéreas de los países de la OTAN sobre los que volaba el avión, y sobre la posibilidad de que vuelvan a producirse hechos similares en un futuro próximo. De hecho, según fuentes fiables, no se trata de la primera pérdida del Tu-141 para Ucrania durante los recientes enfrentamientos, ya que hace unos días se estrelló otro avión similar en el país, esta vez, afortunadamente, sin cruzar las fronteras del país.

Simone Ferrante