Un P8 Poseidón de la Marina de EE. UU. vigila la costa del Líbano.
En el entorno de las recientes tensiones militares regionales originadas por la guerra entre Israel y Hamás, un P8 Poseidón de la Marina estadounidense ha sido visto en una misión de vigilancia cerca de las fronteras marítimas libanesas.
El avión, un derivado militar del Boeing 737, está equipado con una serie de sensores y sistemas de comunicación diseñados para tareas de reconocimiento de amplio alcance. Su avanzado radar AN/APY-10 permite una cartografía detallada de la superficie y una amplia vigilancia por imágenes.
El sofisticado conjunto de vigilancia del Poseidón incluye cámaras de alta resolución y un sistema acústico capaz de desplegar sonoboyas para rastrear la actividad de los submarinos. Además, sus medidas de apoyo electrónico mejoran sus capacidades de inteligencia de señales, lo que lo hace crucial para la recopilación de inteligencia marítima.
Este vuelo se produce en un momento en que los grupos de ataque de la US Navy están en alerta máxima en la región, tras los atentados del 7 de octubre de Hamás en Israel y los enfrentamientos previstos entre Hezbolá e Israel en la frontera libanesa.
Estos grupos de ataque, que suelen estar formados por destructores, cruceros y portaaviones, significan una sólida presencia estadounidense y se han situado estratégicamente cerca de Israel para responder a los retos de seguridad regionales en protección de su aliado.
EE.UU. ya dijo que estos grupos de ataque, incluido el portaaviones Gerald Ford, están allí como elemento disuasorio para que Hezbolá y los apoderados iraníes no agraven la situación.
Las recientes operaciones del P8 frente a la costa libanesa, elevándose inicialmente a 33.000 pies antes de descender por debajo de los 10.000 pies sobre aguas internacionales, ponen de relieve la importancia permanente de la vigilancia para mantener la estabilidad regional.
La aeronave es actualmente la segunda más rastreada en los radares de vuelo de todo el mundo, justo detrás del TITAN25 (indicativo de llamada) que se aproxima, el Puesto de Mando Aerotransportado Avanzado de las Fuerzas Aéreas estadounidenses. El Boing E-4 es uno de cada 4 construidos y tiene un coste equivalente a 3.600 millones de dólares.
A menudo, cuando el presidente estadounidense viaja fuera de Norteamérica, el E-4B se despliega en un aeropuerto cercano en caso de emergencia y el Air Force One se considera inutilizable. La variante E-4B, que se aproxima, cuenta con protección contra el pulso electromagnético nuclear, blindaje contra efectos nucleares y térmicos, electrónica avanzada y una amplia variedad de equipos de comunicaciones.
En el momento de la publicación, se desconoce su destino y fue visto en el espacio aéreo griego dirigiéndose en dirección a Israel a velocidades de 530 nudos (981 km/h).
Lebanon News