Una delegación de Defensa turca visitará EE.UU. para mantener conversaciones sobre los cazas F-16.
Una delegación turca visitará Washington la próxima semana para dar seguimiento a la promesa del presidente estadounidense Joe Biden de entregar aviones de combate F16 para la envejecida fuerza aérea de Turquía, ha declarado Ankara este martes.
El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, anunció que el equipo llegará a Washington el lunes próximo por invitación de funcionarios estadounidenses no identificados.
Pero subrayó que Ankara se oponía firmemente a las condiciones sobre la venta impuestas por los principales miembros del Congreso, preocupados por las tensas relaciones de Turquía con Grecia.
«No podemos aceptar estas condiciones. Nuestro deseo es que el Senado las elimine», dijo Akar en declaraciones televisadas.
Turquía, miembro de la OTAN, fue expulsada del programa F35 Joint Strike Fighter por su adquisición de un avanzado sistema ruso de defensa antimisiles en 2019.
A la elección de Biden le siguió un año de enfriamiento de las relaciones entre Washington y Ankara vinculado al historial de derechos humanos de Turquía y a su estridente política exterior.
Pero el gobierno de Biden ha apoyado más a Turquía desde la invasión rusa de Ucrania en febrero.
Biden dijo que quería que el Congreso aprobara la venta de los F16 tras reunirse con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan al margen de una cumbre de la OTAN celebrada en junio en Madrid.
«El enfoque de Biden fue muy positivo en Madrid».
Algunos destacados senadores estadounidenses han dicho que sólo aprobarán la venta si Turquía pone fin a su disputa territorial con su rival histórico, Grecia.
Turquía tiene previsto enviar su más reciente barco de perforación a las disputadas aguas del Mediterráneo oriental en busca de gas natural más tarde el martes.
La última misión de este tipo cerca de la isla dividida de Chipre en 2020 desencadenó una crisis internacional que vio cómo buques de guerra turcos y griegos chocaban mientras se hacían sombra en mar abierto.
La rápida intervención de los líderes de la OTAN y de Alemania, la potencia de la UE, evitó una guerra total.
Reuters