Uno de cada tres aviones de la RAF no está en condiciones de volar.

Uno de cada tres aviones de la Royal Air Force (RAF) no está apto para volar, entre los que se encuentran un elevado número de aviones Typhoon de 80 millones de libras esterlinas de coste, ha sido revelado en la mañana de hoy.

Un total de 142 de las 434 aeronaves se encuentran en la actualidad en la fase de mantenimiento de servicio, lo que significa que o bien están inactivas o pasando por reparaciones importantes, en lugar de estar en la «flota de vanguardia», aviones que están listos para el despliegue y solo necesitan reparaciones menores.

Eso incluye 55 de los 156 Typhoon, los aviones que han estado bombardeando al ISIS y que regularmente son los que se enfrentan a los aviones rusos cuando éstos penetran en el espacio aéreo británico.

En respuesta a estas cifras, el portavoz de la defensa de la Cámara, Lord Ming Campbell, ha declarado al diario The Mirror : «Es evidente que los aviones deben retirarse de la línea del frente para que se realicen las reparaciones y los servicios de rutina.

«Sin embargo, estas cifras parecen ir más allá de lo que es necesario para la reparación o el servicio».

Los únicos aviones a plena potencia son los cazas F35-B Lightning II, los más recientes cazas furtivos, y el escuadrón de aviones utilizados para ministros y la Familia Real.

La RAF tiene menos de la mitad del tamaño que tenía hace 25 años, incluso cuando intenta hacer la guerra en el Medio Oriente, donde está disparando misiles contra objetivos terroristas prácticamente todos los días.

En la Revisión de la Defensa de 2010, se suspendieron los planes para ampliar la fuerza de los Typhoon más allá de cinco escuadrones.  La fuerza de los aviones de despegue vertical Harrier fue disuelta. La fuerza de bombarderos Tornado con siete escuadrones pasó a estar con sólo dos escuadrones.

El resultado es que simplemente no hay suficientes aviones, dado que una alta proporción significativa de los aviones están fuera de circulación para su mantenimiento.

Sólo muy pocos cazas de la RAF están listos para despegar en la base de Lincolnshire y lo mismo ocurre en otra base en el norte de Escocia, preparados para despegar en menos de diez minutos.

Aproximadamente una vez cada seis semanas, son sometidos a la acción a un enfrentamiento a gran altura con aviones rusos que invaden el espacio aéreo británico, a un coste de alrededor de 50,000 libras esterlinas en combustible para los contribuyentes británicos.    

La RAF afirma que: ‘Los aviones militares modernos son máquinas altamente complejas que requieren una gestión y mantenimiento cuidadosos’. 

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