Archivos filtrados confirman que Rusia está produciendo los primeros Su-35 para Irán.
El medio especializado United24 ha filtrado correspondencia interna de la industria militar rusa que indica que se están construyendo 16 cazas Su-35 en Rusia para Irán, con entregas programadas entre 2025 y 2027. También indica que unidades rusas del Ministerio de Defensa supervisan la aceptación de los subsistemas para un cliente de exportación identificado como “K10”, mencionado explícitamente en un caso como Irán, y que ya se han realizado pagos anticipados en varios tramos.
En conjunto, estos pedidos indican que el trabajo en estos 16 cazas ha estado en marcha desde 2024 y que Rusia tiene la intención de completarlos y entregarlos en un plazo de dos años, a pesar de las demandas de su propia fuerza aérea y las operaciones de combate en curso en Ucrania.
La Planta de Aviación Yuri Gagarin de Komsomolsk del Amur se indica como el principal centro de ensamblaje de los cazas Su-35, mientras que Zvezda es responsable de las piezas de los asientos eyectables del K-36, y la Segunda Planta de Fabricación de Instrumentos de Moscú se encarga del suministro de una gama de sensores y componentes mecánicos. Los pedidos incluyen artículos como los sensores de presión diferencial RDIA-400-220-O, RDII-0.6-0.44-3, DIDF-0.16 y DDII-0.85, así como relés barométricos BR-5 y cierres ZBV-2-2.3A asociados con las funciones de los asientos eyectables, que en conjunto forman parte del equipo de a bordo y la cadena de seguridad.
Los requisitos técnicos establecen que todos los productos deben estar en configuración de exportación, ser aptos para todo tipo de clima, estar etiquetados y marcados en inglés según el sistema de medición anglosajón, producirse poco antes de la entrega y acompañarse de material técnico escrito en inglés. El control de calidad y la aceptación se asignan a varias unidades del Ministerio de Defensa ruso, incluida la Unidad 2311 y otras con números como 291, 485 y 703, lo que indica un proceso formal controlado por el Estado.
Las cartas están fechadas entre el 4 de marzo de 2024 y el 9 de septiembre de 2025, y se acompañan de tablas de suministro que distribuyen las entregas de componentes de 2025 a 2027, de acuerdo con los ciclos de ensamblaje de las aeronaves. Los registros de pago registran los prepagos completados el 7 de marzo, el 22 de julio y el 26 de diciembre de 2024, lo que, en conjunto, respalda la evaluación de que las 16 aeronaves están financiadas y su finalización y entrega está prevista para 2027, con una parte de las estructuras probablemente ya ensambladas o próxima a completarse durante 2025.
Irán exploró inicialmente la adquisición de cazas Su-30MK alrededor de 2007 para renovar su heterogénea flota de cazas estadounidenses, rusos y nacionales, pero dichas conversaciones no se concretaron debido a las sanciones internacionales y las preocupaciones relacionadas con el programa nuclear. Los esfuerzos posteriores en 2015 para obtener aviones Su-30SM con acuerdos de producción local tampoco se concretaron.
Por lo tanto, Irán continuó manteniendo y modernizando los F-14A Tomcat, los F-4E Phantom, los MiG-29, los Su-24MK y los aviones Saeqeh y Kowsar de fabricación nacional, pero la brecha técnica regional aumentó. A partir de 2022, el personal iraní se entrenó en Rusia con los Su-35, y el 11 de septiembre de 2023 llegaron los dos primeros Yak-130, que se estacionaron en la Base Aérea Shahid Babaei en Isfahán, proporcionando un avión de entrenamiento más cercano a las modernas cabinas y aviónica de los cazas rusos.
Durante los años siguientes, Irán encargó inicialmente 25 Su-35SE para reemplazar a los F-14A Tomcat con base en Isfahán, antes de aumentar la cantidad prevista a 50 unidades, para que los escuadrones de F-4E Phantom II en Hamadán también pudieran ser reemplazados. Según se informa, los dos primeros cazas Su-35SE fueron entregados el 18 de noviembre de 2024 en la planta de Komsomolsk del Amur, transportados desmontados por aviones de carga An-124-100 al aeropuerto de Mehrabad en Teherán y luego trasladados a la 3.ª Base Aérea Táctica, cerca de Hamadán, para su ensamblaje e integración.
Los planes presentados en Irán incluyen el despliegue de Su-35 con el 81.º Escuadrón de Cazas Tácticos en Isfahán y el 31.º Escuadrón de Cazas Tácticos en Hamadán, contando con unos 25 Su-35SE operativos para finales de 2025 y principios del 2026 completando gradualmente una flota de 50 aviones a finales de la década de 2020, mientras que las aeronaves más antiguas se trasladan a misiones secundarias o limitadas.
Además, se informa que Irán ha obtenido una licencia para producir entre 48 y 72 Su-35 y un número indeterminado de Su-30 a nivel nacional, aunque dicha producción dependerá de la capacidad industrial iraní.
Muchos de los cazas iraníes actuales entraron en servicio en las décadas de 1970 y 1980 y, a pesar de los esfuerzos nacionales por modernizar la aviónica, el radar y el armamento, enfrentan limitaciones en cuanto a mantenimiento, repuestos y compatibilidad con sistemas más modernos. Un conflicto de 12 días con Israel y los posteriores ataques a instalaciones nucleares pusieron de relieve la limitada capacidad de estos cazas más antiguos para contrarrestar los ataques israelíes del F-35 o mantener patrullajes persistentes a largas distancias.
Los planificadores iraníes ahora ven al Su-35 como una forma de reforzar su defensa aérea en torno a emplazamientos críticos, aumentar el alcance y la persistencia de las patrullas en zonas como el Golfo Pérsico y el Estrecho de Ormuz, y dificultar la planificación de las operaciones aéreas de Israel, los países del Golfo o Estados Unidos.
El radio de combate del Su-35 de más de 2.000 kilómetros, el alcance operativo de alrededor de 3.600 kilómetros, combinado con la capacidad de emplear misiles aire-aire R-37M de largo alcance acreditados con rangos de compromiso de hasta unos 400 kilómetros, podrían dar al país la capacidad de vigilar rutas marítimas, escoltar envíos y cubrir actividades en regiones donde operan fuerzas respaldadas por Irán. Al mismo tiempo, Irán ha invertido en infraestructura reforzada como la base aérea subterránea Eagle 44 y hangares reforzados en Hamadán y otros lugares, que tienen como objetivo reducir la exposición de aeronaves valiosas a ataques preventivos de Israel o los EE. UU.
Se planean continuas actualizaciones de aeronaves F-14AM, incluida la integración de misiles Fakour-90 derivados del AIM-54 Phoenix y roles aire-tierra expandidos, para mantener una flota mixta hasta al menos 2030, con Su-35 tomando el control gradualmente.
El Su-35 es un caza bimotor multifunción que representa una profunda modernización del Su-27 Flanker, combinando una estructura actualizada, controles de vuelo digitales y motores de alto empuje con toberas vectorizadoras. Los motores turbofán con postcombustión AL-41F1S permiten velocidades cercanas a Mach 2,25 en altitud, vuelo a altitudes cercanas a los 20.000 metros y maniobras de hasta 9 g.
Las Fuerzas Aeroespaciales Rusas encargaron inicialmente 48 Su-35S y ampliaron su flota a más de cien para finales de 2022, con nuevas entregas en los años siguientes, convirtiendo a este modelo en uno de los principales cazas modernos del inventario ruso. China se convirtió en el primer cliente extranjero con la compra de 24 Su-35, entregados entre 2016 y 2018, y Argelia ha comenzado a operar Su-35 desde la Base Aérea de Oum Bouaghi, a la vez que negocia paquetes relacionados con el Su-57E y el Su-34.
Jérôme Brahy
