Estados Unidos impide que Alemania integre los misiles HIMARS y M270 MLRS en los lanzadores europeos.
Estados Unidos ha vuelto a negarse a que Alemania integre los misiles estadounidenses HIMARS y M270 MLRS en el lanzador germano-israelí EuroPULS u otros lanzadores europeos. Esta respuesta lleva tres años sonando y amenaza la compatibilidad entre los diferentes miembros de la OTAN.
Como informa Euractiv, se trata de adaptar los GMLRS, actualmente disponibles en los almacenes de la Bundeswehr para MARS II, una variante local del M270, al EuroPULS germano-israelí. Sin embargo, el Ministerio de Defensa alemán afirma que la decisión aún no es definitiva.
Por el momento no se han informado de los motivos exactos del rechazo, pero se barajan diversas hipótesis. Por lo tanto, los estadounidenses podrían temer que la integración del software de control de tiro pueda exponer los principios operativos de los misiles más modernos de su arsenal, como el sucesor del ATACMS, el PrSM.
El Departamento de Defensa alemán señala que, en teoría, para evitar este problema, Estados Unidos podría proporcionar una nueva solución de software. Sin embargo, se desconoce la dificultad de hacerlo y si realmente tomarán esa medida.
Defense Express señala que la negativa es bastante lógica desde el punto de vista de la venta de armas. Por lo tanto, la integración del GMLRS en los lanzadores europeos podría abrir una oportunidad adicional para desarrollar alternativas locales en lugar de comprarlas a EE. UU.
Es decir, si Europa adopta su propio MLRS, casi con toda seguridad no tendrá acceso a los misiles estadounidenses. Por lo tanto, será necesario romper la unificación o comprar HIMARS M142, como hacen polacos, rumanos, bálticos y otros.
En cuanto a las tecnologías, el PrSM apareció recientemente, por lo que, en teoría, las versiones anteriores del software no las incluirán. Sin embargo, aun así, es posible encontrar algunas características del funcionamiento del sistema en su conjunto que proporcionarán al menos información sobre nuevos misiles, ya que ni siquiera el GMLRS fabricado por Lockheed Martin se integró en ningún otro lugar, salvo en desarrollos de Estados Unidos.
Como resultado, Alemania se queda con cinco EuroPULS, que no son muy populares en Europa, especialmente en el contexto del deseo de Noruega de adquirir el K239 Chunmoo y la negativa de España a adquirir armamento israelí. La única salvación es que aún no se ha elegido un sucesor definitivo para el MARS II, por lo que habrá tiempo para reflexionar y tomar una decisión definitiva.
Martin Chomsky



Los estadounidenses echan en cara a una Europa militarmente dependiente pero al mismo tiempo cuando toca integrar armas en plataformas europeas no quieren saber nada. O compras y dependes de EE.UU. o la interoperabilidad de la OTAN corre grave peligro.
Ya les puede entrar en la cabeza a los norteamericanos que esos 800.000M.€ son para reimpulsar la industria armamentistica europea y no para inflar sus arcas. O cambian el chip o llegará el día en que echarán mucho de menos los años de la dependencia europea.