Rusia está iniciando la sustitución de los helicópteros Mil Mi-8 Hip y Mi-17 Hip-H.

El grupo Russian Helicopters, matriz de Mil, aborda un proyecto gigantesco. El viernes 11 de julio, los responsables del fabricante ruso de helicópteros anunciaron su intención de relanzar un programa destinado a ofrecer, de aquí a 2030, un aparato capaz de sustituir en las cadenas de montaje a los Mi-8 Hip y Mi-17 Hip-H. El futuro bimotor deberá ser capaz de cumplir funciones civiles, militares y parapúblicas. No sabemos qué pasará con el caótico Mil Mi-38, lanzado en 1985 y que todavía no está a plena capacidad de producción.

El Mil Mi-8 Hip y su descendiente directo el Mi-17 Hip-H son a la industria aeronáutica rusa lo que el Bell UH-1D/H Iroquois y el UH-1N Twin Huey a la de Estados Unidos. ¡Es un hito histórico! En el campo de los helicópteros de asalto, es incluso una referencia. En conjunto, el Mil Mi-8 es sin duda uno de los veinte o veinticinco aviones esenciales de la historia de la aviación, como el Concorde, el DC-3 o el Spitfire. Lo que demuestra la envergadura de la tarea a la que se enfrentan los diseñadores e ingenieros rusos.

Y seguro que decepcionan. Ante unas expectativas tan altas, nadie puede hacer la apuesta sin problemas. Sobre todo, porque la industria aeronáutica rusa se está volcando en este programa a pesar de las sanciones económicas e industriales impuestas por los Aliados desde febrero-marzo de 2022 y de la invasión de la Ucrania soberana. Los rusos tendrán que fabricar su propio futuro helicóptero bimotor. Un poco como lo hicieron sus «abuelos» en los años 1950 y 1960. Excepto que sus abuelos tenían la economía planificada de la Unión Soviética y no un PIB ruso que ha sido tan frágil como siempre durante los últimos tres años y medio.

El deseo de sustituir a los Mil Mi-8 Hip y Mi-17 Hip-H no es precisamente nuevo en Rusia. Entre 2008 y 2015 salieron a concurso el Kamov Ka-92 y el Mil Mi-X1, ambos con programas muy futuristas. Por aquel entonces, trabajábamos con los mismos estándares que los estadounidenses y los europeos. Luego todo se vino abajo, mucho antes de la crisis pandémica del Covid-19 y, por tanto, también antes de la guerra de Ucrania. Este nuevo deseo, en el verano de 2025, de relanzar el reemplazo de estos dos legendarios helicópteros es anunciado por ciertas fuentes como el Mi-80.

Se trata de un conjunto mixto de compuestos poliméricos y metal, motores turbohélice Klimov TV7-117 (presentes en el avión de pasajeros Ilyushin Il-114) adaptados en modo turbina, un rotor principal de cinco palas de nueva generación y un rotor antipar en forma de X. Este último es la firma de Mil, al igual que el Fenestron es la de Aerospatiale / Airbus Helicopters.

Darse cinco años antes de presentar el prototipo es una apuesta arriesgada para Russian Helicopters. Mientras tanto, los competidores de Estados Unidos, Europa e incluso China podrán hacer sus movimientos. O, en este caso, sus helicópteros. Sea como fuere, si Russian Helicopters tiene éxito en su apuesta, será algo enorme. Porque hasta ahora ha sido más bien un fracaso para el Mi-38T militar.

Arnaud