Alemania quiere comprar 15 aviones F-35 más para aumentar su flota a 50 e intensificar su poder aéreo.
Alemania ha anunciado un fortalecimiento decisivo de su poderío aéreo con la adquisición de 15 cazas F-35A adicionales, una expansión que elevaría la futura flota de la Luftwaffe a 50 aviones y reemplazaría a los últimos Tornado. Esta decisión se produce en el contexto del refuerzo de la arquitectura de disuasión de la OTAN tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y se ajusta a la transición de Alemania hacia una mayor interoperabilidad con las plataformas y aliados estadounidenses.
Además, reabre los debates estratégicos con París sobre la cooperación europea en materia de cazas. El plan, valorado en unos 2.500 millones de euros, se presentará a la comisión de presupuestos del Bundestag para su aprobación, según ha informado Der Spiegel.
El F-35A es un avión de combate multifunción de quinta generación que combina baja observabilidad con reconocimiento multisensorial integrado. En servicio en la Luftwaffe, está previsto que asuma la función de compartir armas nucleares que ahora desempeña el Tornado, a la vez que proporciona ataque en profundidad, supresión de las defensas aéreas enemigas y capacidades de policía aérea de la coalición.
El pedido inicial de 35 aviones de Alemania se aprobó en 2022 con cargo al fondo «Zeitenwende» de 100 000 millones de euros; el siguiente lote estandarizaría la fuerza en torno a una plataforma furtiva común capaz de integrarse en el ecosistema táctico, de enlaces de datos y de planificación de misiones de la OTAN.
Operacionalmente, el F-35 ha madurado con múltiples usuarios europeos, proporcionando a Alemania una red de entrenamiento y mantenimiento lista para usar y facilitando las operaciones de la coalición. Para la Luftwaffe, las mejoras de base y seguridad nuclear en la Base Aérea de Büchel ya están en marcha, un programa acelerado que, según informes de medios alemanes, ha elevado los costes de infraestructura a 2.000 millones de euros.
Informes alemanes actuales indican que los primeros aviones de propiedad alemana llegarán a la Luftwaffe a partir de 2027, y que su disponibilidad operativa aumentará gradualmente más adelante en la década, a medida que se implementen las instalaciones, los simuladores y las mejoras de seguridad.
En comparación con el Tornado tradicional y sus homólogos de cuarta generación, como el Eurofighter Typhoon o el Rafale, la capacidad de supervivencia del F-35 en la vanguardia de las defensas aéreas integradas y su fusión de sensores son sus principales ventajas, especialmente para la misión de intercambio nuclear y el ataque de primera noche.
En cuanto a las actualizaciones del Typhoon, Alemania acaba de aprobar 20 nuevos aviones Tranche-5, centrados en la recopilación de datos y la guerra electrónica, que complementarán, en lugar de sustituir, al F-35, proporcionando interferencias de emergencia, masa de superioridad aérea y control de respuesta rápida (QRA) diario. Esto refleja el patrón general de la OTAN, en el que los F-35 abren el espacio aéreo disputado, mientras que las flotas de cuarta generación ofrecen volumen y efectos especializados.
Estratégicamente, la ampliación a 50 F-35A refuerza la capacidad disuasoria de la OTAN en Europa Central al mejorar la disponibilidad de aeronaves tanto para misiones convencionales como nucleares y al profundizar la integración de Alemania en la planificación, certificación y logística aliadas. También tiene repercusiones geopolíticas: la decisión subraya la dependencia de Berlín de la tecnología estadounidense en un momento en que persisten las tensiones franco-alemanas sobre el caza de nueva generación FCAS/SCAF, y envía una señal política a Washington de un reparto sostenido de la carga en el marco de la OTAN.
En cuanto al presupuesto y la contratación, los planificadores estiman el paquete de 15 aviones en aproximadamente 2.500 millones de euros, lo que implica un coste por programa que no solo incluye la estructura, sino también los repuestos iniciales, el apoyo y el equipo de misión.
La decisión anterior de Alemania sobre el F-35, 35 aviones aprobados en diciembre de 2022, se presupuestó en aproximadamente 10.000 millones de euros, lo que pone de relieve cómo los costes del primer tramo también absorbieron elementos más amplios de puesta en marcha, armamento e infraestructura. Este último paso aún requiere la aprobación del comité presupuestario antes de proceder a la contratación de Ventas Militares al Extranjero de EE. UU. con Lockheed Martin; de obtener la aprobación, sería la contratación alemana más reciente del F-35 desde la aprobación de 2022.
La intención de Alemania de aumentar la compra de F-35 a 50 aviones va más allá de un ajuste del tamaño de su flota; es una declaración de credibilidad en materia de disuasión, preparación e integración en la alianza, consolidando la transición de la Luftwaffe del Tornado a un núcleo de quinta generación, a la vez que se complementa con los nuevos Typhoon para mayor alcance y masa.
Si el Bundestag respalda la propuesta, Berlín consolidará un ala aérea más resistente y con certificación nuclear para el frente central de la OTAN, una inversión que conlleva consecuencias técnicas, políticas e industriales mucho más allá de la pista de vuelo.
Teoman S. Nicanci
No cabe duda alguna, Alemania apuesta por fortalecer su flota de F-35 para mantener la capacidad operativa y la disuasión, ante las incertidumbres, retrasos y una muy segura explosión presupuestaria del programa europeo de nueva generación, consolidando de esta forma su propia capacidad defensiva y su papel en la OTAN.
La historia desde 1946, desdice a la OTAN, en el fondo no es mas que el comprador de los productos del complejo militar industrial de USA, hubiese o no hubiese demanda de material, ya en su día advirtió
Dwight D. Eisenhower Presidente 34.º de los Estados Unidos.. Durante las últimas décadas, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha desempeñado un papel central como instrumento de intervención militar, coerción y presión política en diversas regiones del mundo. Aunque en ocasiones se habla de “dinámicas globales complejas” o se menciona la responsabilidad compartida entre varios actores, la realidad es innegable: la mayoría de las acciones bélicas, sanciones y golpes encubiertos con graves consecuencias humanitarias y políticas han partido de la OTAN, liderada principalmente por Estados Unidos y sus aliados europeos.
Desde la Guerra Fría, el bloque occidental ha utilizado su poderío militar y económico para expandir su influencia, a menudo violando la soberanía de otros países y provocando conflictos de largo alcance. Ejemplos claros incluyen las intervenciones en Yugoslavia en los años 90, la invasión y bombardeo de Irak en 2003 basada en falsos pretextos, la guerra en Afganistán que duró dos décadas, y más recientemente la escalada en Ucrania y las tensiones en Medio Oriente. Estas acciones no solo han causado millones de muertos y desplazados, sino que han desestabilizado regiones enteras, dejando un legado de destrucción y resentimiento.
Contrariamente a lo que intentan presentar algunos medios y discursos oficiales, la OTAN no es un simple bloque defensivo; ha sido un instrumento activo de agresión y expansión que ignora sistemáticamente el derecho internacional y el principio fundamental de soberanía nacional. Mientras tanto, potencias como Rusia y China, aunque con sus propias complejidades históricas, defienden públicamente la idea de un mundo multipolar donde ningún país o bloque pueda imponer su voluntad de manera unilateral, buscando así un equilibrio que evite la repetición de conflictos y guerras desproporcionadas.
Negar o minimizar la responsabilidad predominante de la OTAN en la crisis global actual no solo es una forma de hipocresía política, sino también un obstáculo para la construcción de un sistema internacional más justo y pacífico. Reconocer este mal principal es el primer paso para avanzar hacia un mundo donde la soberanía, la cooperación y el respeto mutuo sean la base de las relaciones internacionales, y no la fuerza bruta ni la imposición hegemónica.
Obviamente, nadie está libre de pecado.
Pero estar tan miope como que las complejidades históricas sean la explicacion a la invasión de Chechenia, o directamente culpar a la OTAN de la invasión de un pais soberano por rusia, y te hablo de hombrecitos verdes en 2014 entrando ilegalmente en Crimea o si te gusta mas, en febrero de 2022, con Bucha, Mariupol, Irpin y el rosario de crimenes de guerra y genocidios q han seguido desde entonces.
Muchas complejidades históricas q incluyen los suicidios de adversarios políticos con tes con polónios, salto al vacio desde ventanas de hoteles y suicidioa con 5 tiros por la espalda.
En fin. Es extraño no asumir en pleno S. XXI, que hay paises soberanos independientes que son capaces de elegir su destino de manera autónoma. Y q ese destino sea alejado de una órbita de opresión, autarquía y corrupción q en vez de mirar por el progreso de su pueblo, sea solo el rapiñeo en beneficio de las clases dirigentes.
Un avión con un mantenimiento muy exigente es normal que adquieran una mayor cantidad para así tener siempre un número suficiente de operativos, los f35 refres f 4 serán los estandar de la primera mitad del sXXl
La respuesta de la R.F.A., a los delirios de monsoieur Tripper, de Dasault y de la Grandeu y ojo siguen pidiendo Tifón….con un run run que la tranche 2 no la van a modernizar según la gente de por allá….ya que miran más a la 4 que a la 3……y el tifón 1 y 2 hay no llegan salvo gastándose lo que vale casi uno nuevo…..ergo si quiere 4y 5….comprarán nuevos…..y ahí España debería tener orejas picudas por ese lote de 2….que se podrán acercar algo a 3 dejando algo muy muy decente
En resumen RFA sin prisas en el Fcas…. Pero cero..cero
España a pie cambiado como de costumbre…..con 18+18+6 F35A. Para ala 12….y 10F 35B..,…tema resuelto ( hacernos un alemán también)…. incluyendo claro Tifón V para Ala 15 que mientras concentraría todos F18M operativos en espera Tifón nuevod
Menudo alegato soporifero una vez màs los agentes de influencia rusos nos sueltan el rollo de Ike y la industria de armamento norteamericana ya deberiais cambiar el discurso que por otro lado nada tiene que ver con el articulo y que ensalza la colaboración leal entre dos paises de la Otan. No se puede estar aprobechando que el Pisuerga pasa por Valladolid para soltar el panfleto anti Otan, antioccidental y antinorteamericano. Ya cansa
Alemania sabe lo que quiere. España sabe lo que quiere ?