¿Cuántos cazas F-16 y Su-30 venezolanos están realmente listos para el combate?
La reciente aparición de dos cazas F-16 de la Fuerza Aérea Venezolana sobrevolando un destructor estadounidense en el Caribe ha reavivado una vieja pregunta: ¿cuántos aviones de combate tiene Venezuela realmente listos para la guerra? Si bien Caracas aún mantiene una respetable flota de cazas estadounidenses y rusos, su disponibilidad operativa es mucho más limitada de lo que suele sugerir el gobierno de Nicolás Maduro.
Los F-16A/B Bloque 15 se adquirieron directamente de Estados Unidos en la década de 1980, cuando Washington y Caracas aún mantenían estrechos vínculos estratégicos. En aquel momento, la decisión fue controvertida, ya que implicaba entregar a un país latinoamericano el mismo nivel de tecnología que los estadounidenses utilizaban en sus propios escuadrones.

La adquisición de dos docenas de estos cazas colocó a Venezuela a la vanguardia de la aviación militar sudamericana, superando a rivales regionales como la Fuerza Aérea Cubana. Sin embargo, el deterioro de las relaciones políticas con Estados Unidos en las décadas de 1990 y 2000 cambió por completo el panorama. Sin acceso a repuestos ni mejoras, los F-16 venezolanos se volvieron cada vez más obsoletos.

Según análisis recientes, la única modernización significativa fue la integración del misil aire-aire de corto alcance israelí Python-4, pero esto no compensó la falta de aviónica moderna, motores revisados y sistemas de armas de última generación.
Hoy en día, si bien el inventario oficial sugiere la existencia de hasta 18 F-16, informes internacionales especializados, como los de FlightGlobal y centros de defensa independientes, indican que solo tres o cuatro aviones están realmente listos para el combate. Sin bombas guiadas de precisión ni misiles de mediano alcance, estos F-16 se limitan a patrullas y exhibiciones simbólicas de poder aéreo.
La principal apuesta de Venezuela desde mediados de la década del 2000 ha sido la compra de 24 cazas Sukhoi Su-30MK2 a Rusia, aviones mucho más capaces que los viejos F-16 en alcance, potencia de fuego y versatilidad.
El Su-30 se considera la columna vertebral de la defensa aérea venezolana, especialmente por su capacidad antibuque cuando está equipado con misiles Kh-31. Sin embargo, el mantenimiento de este tipo de aeronave requiere una sólida estructura logística y financiera, algo que Venezuela, sumida en una crisis económica y sometida a severas sanciones internacionales, no puede sostener plenamente.

Fuentes de inteligencia militar abiertas y la base de datos FlightGlobal estiman que, si bien el país mantiene entre 21 y 24 Su-30 en inventario, poco más de la mitad están en condiciones de volar. Algunas estimaciones sugieren que entre 11 y 13 aeronaves podrían despegar en misiones, pero esto no significa que sean capaces de realizar operaciones complejas y prolongadas.
El colapso económico de 2014, unido a la dificultad para obtener piezas críticas de Rusia, afectó directamente a la preparación de estos Flankers, que en varias ocasiones fueron reportados como “en tierra”, es decir, temporalmente fuera de servicio.
Además de sus cazas de primera línea, Venezuela aún cuenta con aeronaves y plataformas ligeras más antiguas, como los aviones de entrenamiento chino-pakistaníes K-8W Karakorum, algunos F-5 restantes y turbohélices Embraer EMB-312 Tucano. Si bien son útiles para misiones de entrenamiento o contrainsurgencia, estas aeronaves no se pueden comparar con los cazas modernos en cuanto a radar, guerra electrónica o capacidad de combate contra fuerzas bien equipadas.

Al mismo tiempo, Caracas ha estado invirtiendo cada vez más en drones de ataque y reconocimiento, muchos de ellos desarrollados con asistencia de Irán, que aumentan el poder de disuasión en escenarios asimétricos.
En teoría, Venezuela aún cuenta con una de las flotas de aviones de combate más grandes de Latinoamérica. Sin embargo, en la práctica, los expertos advierten que la cantidad de cazas listos para el combate se ha reducido drásticamente. Debido a las sanciones, la falta de mantenimiento adecuado, la escasez de repuestos y las limitaciones financieras, la Fuerza Aérea Venezolana enfrenta enormes obstáculos para mantener la disponibilidad de sus aeronaves.
A modo de comparación, vecinos como Brasil y Chile han logrado avanzar en programas de modernización y adquisición de aviones de combate de nueva generación, como el Gripen E y versiones más modernas del F-16, lo que aumenta aún más el retraso de Caracas en el escenario regional.

La tensión en el Caribe demuestra que, si bien aún es capaz de desplegar fuerza, la capacidad aérea de Venezuela está muy por debajo de lo que sugiere su inventario. Lo que vemos en los cielos podría ser solo la punta de un arsenal debilitado, que lucha contra la obsolescencia y la falta de recursos para seguir volando.
Fernando Valduga



Yo no me confiaría de a mucho. Si Venezuela ha podido sortear toda clase de sanciones y sobrevivir como país libre; con mayor razón debe haber podido mantener su defensa aérea en forma para responder a eventuales ataques y agresiones imperiales. Desde hace varias décadas Venezuela es un país y un pueblo que se mantiene en pie de lucha por su supervivencia y su soberanía.
No se puede ignorar alegremente la escasa actividad que ha tenido la fuerza aérea venezolana en todos estos años, clara evidencia de tratar de estirar la vida útil de sus viejos cazas debido precisamente a la dificultad de lograr repuestos por las sanciones. Asimismo no se puede negar el impacto negativo a la operatividad y a la experiencia de pilotos y personal que esto supone. Especular con que la fuerza aérea venezolana es una fuerza de combate comparable al «imperial» con ese gran lastre es simplemente irreal.
Amigo tendrías razón, si en los últimos 26 años hubiéramos tenido en Venezuela un gobierno serio, responsable y preocupado por cuidar y mantener operativa las unidades para la defensa del país tanto aéreas como navales pero no fue así, con la excusa del bloqueo Chávez mismo las envío para la chatarra, da tristeza ver esos aviones destartalados en la BAEL Maracay igualmente 5 Fragatas tipo Lupo undidas en la Base Naval de Puerto Cabello quedando sólo una operativa al 30 por ciento de su capacidad solo por descuido y falta de amor propio por la nación y su seguridad
Y esos datos son hipótesis? O basados en datos obtenidos de la fuerza armada bolivariana?
SI los americanos quieren , esa fuerza aerea igual ni levanta el vuelo, y lo que haya en el aire caera BVR…no seamos ingenuos.Con la escuadrilla de F35 ya les valdria, ni han movido un grupo de portaviones,han mandado un grupo con harriers….
Al final esto no acabara en nada.
Lo único que tienen es la intención
Pues yo tengo una fuente que me pasa información y solo dos estaban dañados
El resto están listos para combatir y sus pilotos hay generales que tienen más de 12 años de estudios y prácticas de estos aviones y los rusos siempre andan arreglando estos aviones …
Parece que las opiniones sobre el artículo se está plagado de ideologías que nada tienen que ver con el material de defensa, la realidad marca que para mantener activo, el sistema de armas, hay que estar bien con el proveedor y en este caso no sería así. De igual manera todo surge en el escenario de un posible conflicto, que No va ha suceder. Venezuela estaba viviendo del narcotráfico y la flota de EEUU le está cortando ese camino. En definitiva caerán sólos.
No sé comenta en la noticia que a pesar del embargo Venezuela contrató a empresas Israelies para mantener sus F-16. No se puede esperar mucho militarmente dada la corrupción rampante en Venezuela y que como en cualquier dictadura el objetivo de las fuerzas armadas es controlar el país y no enfrentar una invasión. Más respeto que sus cazas imponen los.misiles S-300 y BUK, pero al ser viejos conocidos en caso de ataque de EEUU ya habrán previsto como hacerles frente. De todos modos EEUU no va invadir Venezuela, es solo un capricho momentáneo de Trump de ver qué puede hacer con su poder. Y si EEUU fuera de verdad a atacar Maduro se doblegará por mantener el poder o el propio chavismo dará un autogolpe y lo expulsará para aplacar a EEUU.
El cálculo erróneo es creer que de verdad se enfrenta a una dictadura (algo que en el fondo no se cree ni el mismo Trump) antes que a un país organizado y cohesionado (unidad cívico-militar-policial) en torno a la defensa de su soberanía. Nadie esta comparando el poderío militar del agresor con el del agredido, pues se sabe que no cabe punto de comparación; pero está claro que ante un eventual intento de ataque militar o invasión, Venezuela dará una dura pelea, y tiene con qué.
Siguen con el cuento de que Venezuela no tiene defensa, que si los F-35, los B- 21, que si las Milicias son puros viejitos, sigan creyendo, por eso es que Estados Unidos ha salido con las tablas en la cabeza en todos los conflictos que ha intervenido directamente, llámese Corea, Vietnam, Afganistán, siempre salen con el rabo entre las piernas
Tienen que ser militar en Venezuela para saber lo que se tiene o no, todo país nunca muestra todo su arsenal y menos cuando Rusia envio a Venezuela dos bombarderos nucleares creen que viajaron 10.000 kilómetros solo para pasear , que ilusos son
Los hechos son que Venezuela se queja de que los EE.UU. invaden su espacio aéreo con drones de reconocimiento y no han sido capaces de derribar ninguno. Esto ya da mas pistas de las capacidad militar venezolana que las afirmaciones entusiastas que leo aqui.