Egipto en conversaciones con China para la compra de drones WJ-700.
Egipto ha mantenido conversaciones con la Corporación de Ciencia e Industria Aeroespacial de China (CASIC) sobre el dron de ataque de larga duración y media altitud WJ-700 desde finales de 2024.
Tactical Report es una publicación de inteligencia de defensa, y ni el Ministerio de Defensa egipcio ni la CASIC han confirmado públicamente las conversaciones. Aun con esta limitación, el informe se ajusta a un patrón de adquisiciones visible en El Cairo: ampliar las capacidades de los aviones no tripulados y, al mismo tiempo, utilizar la cooperación industrial para incorporar tecnología, entrenamiento y conocimientos de producción a la base nacional egipcia.
En la feria EDEX 2025 en El Cairo, la Organización Árabe para la Industrialización (AOI) de Egipto presentó repetidamente los sistemas no tripulados como una prioridad industrial nacional, más que como una capacidad de nicho. Las declaraciones públicas realizadas durante la exposición destacaron los esfuerzos de producción nacional vinculados con socios chinos, incluyendo el desarrollo de vehículos aéreos no tripulados armados y equipados con cohetes, a la vez que destacaron el enfoque paralelo de Egipto con proveedores occidentales mediante apoyo local y acuerdos industriales para aeronaves de combate tripuladas.
El mensaje fue consistente en toda la sala de exposición, con drones, cargas útiles de misión y sistemas terrestres de apoyo destacados en varios stands egipcios y de sus socios, lo que reforzó la visión de que la aviación no tripulada ahora es el núcleo de la estrategia industrial de defensa de El Cairo.
CASIC ocupa un papel central en dicha estrategia. Junto con otros importantes grupos aeroespaciales chinos, CASIC es un conglomerado estatal de defensa con amplia experiencia en sistemas de misiles, municiones de merodeo y plataformas no tripuladas orientadas a la exportación, desarrolladas a través de sus academias de investigación. Para los clientes extranjeros, los sistemas de CASIC suelen comercializarse con menos restricciones políticas que sus equivalentes occidentales y suelen incluir capacitación, infraestructura de control terrestre y paquetes de soporte escalables, un modelo atractivo para los operadores que buscan un despliegue de capacidades relativamente rápido.
El WJ-700 se posiciona como un avión no tripulado integrado de reconocimiento y ataque, diseñado para combinar vigilancia de largo alcance con ataque de precisión, a la vez que ofrece una velocidad significativamente mayor que las plataformas MALE propulsadas por hélice. Las descripciones del programa en chino abierto destacan su configuración de propulsión a chorro y destacan perfiles de misión que incluyen ataque terrestre, ataque marítimo y operaciones antirradiación.

Los responsables del programa han declarado previamente que los prototipos han completado docenas de vuelos de prueba desde que comenzó la campaña inicial de pruebas a principios de 2021, lo que indica que el sistema ha superado la fase conceptual y se encuentra en una fase de evaluación continua. Las referencias técnicas públicas también asocian sistemáticamente la plataforma con múltiples puntos de anclaje externos y opciones de carga útil modular, aunque las cifras exactas de resistencia y rendimiento varían según la carga útil y el perfil de vuelo.
Para Egipto, el atractivo va más allá de simplemente añadir un nuevo dron armado a su inventario. El Cairo ya opera vehículos aéreos no tripulados (UAV) armados y se estima que ha desplegado drones MALE de origen chino de la clase Wing Loong, junto con sistemas tácticos más pequeños. Estas plataformas proporcionan vigilancia persistente y capacidad de ataque rutinario, pero su velocidad y capacidad de supervivencia son limitadas cuando las misiones exigen una respuesta rápida a largas distancias, patrullaje marítimo con un alcance considerable u operaciones en espacios aéreos más disputados.
Un UAV de ataque con propulsión a reacción cambia esta ecuación al acortar los plazos de respuesta y ampliar el alcance operativo.
Desde un punto de vista operativo, el conjunto de misiones anunciado del WJ-700 se ajusta perfectamente al entorno de seguridad de Egipto. Las largas costas, los accesos al Mar Rojo y al Canal de Suez, y las extensas regiones fronterizas generan una demanda constante de ISR que pueda transformarse rápidamente en operaciones de ataque.
El énfasis de la plataforma en funciones antibuque y antirradiación es particularmente relevante en este contexto. Una configuración de ataque marítimo podría añadir una capa de menor coste, pero flexible, a la defensa costera y la seguridad marítima, mientras que una variante con capacidad antirradiación apuntaría a misiones de supresión limitadas contra sistemas móviles de defensa aérea.
En servicio en Egipto, dicha plataforma probablemente se encargaría de una combinación de ISR persistente, ataque temporal y supresión selectiva, operando junto con aeronaves de combate tripuladas en lugar de reemplazarlas.
El factor decisivo residirá en el paquete que acompaña al vehículo aéreo. La oferta de exportación de CASIC suele depender de la selección de sensores, la arquitectura de enlace de datos, las estaciones de control terrestre y la hoja de ruta de integración de armas. Anteriormente, se ha asociado el WJ-700 con bombas planeadoras guiadas de precisión, misiles aire-tierra, municiones antibuque y armas antirradiación, pero cualquier configuración egipcia reflejaría las prioridades operativas locales y la planificación del inventario.
El Cairo también evaluará cómo se integrará el dron en las estructuras de mando y control existentes, qué opciones de conectividad más allá de la línea de visión están disponibles y si el concepto de apoyo incluye un mantenimiento y sostenimiento significativos en el país.
Si las conversaciones reportadas avanzan, los próximos pasos deberían dejar indicadores observables. Estos podrían incluir actividades de evaluación como demostraciones de vuelo personalizadas o presentaciones en exhibiciones vinculadas a los requisitos egipcios, seguidas de una ruta industrial a través del Área de Inspección (AOI) que incluya ensamblaje, producción de componentes o integración de sistemas de misión. Una definición más clara del enfoque de la misión prevista, ya sea ataque marítimo, supresión de defensa aérea o una función equilibrada de ISR y ataque, también indicaría progreso. La conclusión principal sigue siendo que el WJ-700 representa un posible avance egipcio hacia una capacidad de ataque no tripulado más rápida y orientada a distancias cortas, y una prueba de hasta qué punto El Cairo y Pekín están dispuestos a impulsar una relación cada vez más marcada por los drones, la cooperación industrial y la autonomía operativa en los próximos años.
Alain Servaes


