El carro de combate KF-51 «Panther» de Rheinmetall tiene muchas posibilidades de ser elegido por Rumania.
Poco a poco, el grupo alemán Rheinmetall está construyendo su red en Rumania. La semana pasada, firmó un contrato con la empresa estatal rumana Romarm para construir una planta de polvo propulsor en Victoria (Rumania central), como parte de una inversión de 500 millones de euros.
En concreto, Rheinmetall tendrá una participación del 51% en una empresa conjunta creada con Pirochim Victoria, filial de Romarm. Está previsto que la producción comience en 2028. El objetivo es que esta planta tenga capacidad para fabricar hasta 300.000 cargas de propelente modulares al año.
Gracias a este acuerdo, Rheinmetall estará más cerca de su objetivo «de alcanzar una capacidad de producción anual de 20.000 toneladas de polvo propulsor para 2030», destacó Armin Papperger, su director general.
Esta nueva inversión del grupo con sede en Düsseldorf se produce tras la adquisición del fabricante de automóviles rumano Automecanica Mediaș (ahora Rheinmetall Automecanica). En julio, anunció su intención de establecer un ecosistema industrial para garantizar a Rumanía un alto grado de soberanía, mediante alianzas estratégicas con varios fabricantes locales, como Uzina Automecanica Moreni, Interactive Software SRL y MarcTel-SIT.
El mercado de renovación de vehículos de combate de infantería (VCI) del ejército rumano es un objetivo clave.
Para este posible contrato, conocido como MLI, Bucarest pretende adquirir al menos 200 vehículos de combate de infantería sobre cadenas por aproximadamente 3.000 millones de euros (sin incluir soporte ni mantenimiento). Entre los candidatos se encuentran el CV90 de BAE Systems Hägglunds, el ASCOD 2 de General Dynamics European Land Systems, el AS-21 Redback de la surcoreana Hanwha Aerospace y el KF-41 Lynx de Rheinmetall.
Pero este caso podría estar relacionado con el plan del Ministerio de Defensa rumano de adquirir 216 tanques de batalla adicionales, además de los 54 M1A2 Abrams que ya ha encargado a Estados Unidos
Recordemos que se liberará un presupuesto de 6.500 millones de euros para financiar no solo la compra de estos tanques, sino también la de 76 vehículos derivados [tanque de recuperación, vehículo de ingeniería, etc.].
Sin embargo, dado que Rumania podría obtener alrededor de 16.000 millones de euros en préstamos bajo la iniciativa SAFE, apoyada por la Comisión Europea, no se puede descartar una elección a favor del tanque Rheinmetall KF-51 Panther… Especialmente en vista de las inversiones del grupo alemán en el país.
Como señala el sitio web especializado Defense Romania, «la condición esencial establecida por el Ministerio de Defensa es establecer una cooperación tecnológica e industrial para que los tanques y sus subsistemas se produzcan y mantengan» en Rumania.
«Veremos qué sucede con los cañones de calibre medio, veremos qué sucede con los tanques, para que podamos comenzar a construir este ecosistema y la infraestructura para estas industrias de vanguardia en Rumania, lo que permitirá la creación de miles de puestos de trabajo», dijo Papperger al anunciar el acuerdo con Romarm.
Cabe recordar que el KF-51, presentado en 2022, solo existe como prototipo. Basado en un chasis modificado del Leopard 2A4 y con un peso aproximado de cincuenta toneladas, está equipado con un cañón de 130 mm o 120 mm (versión EVO), un cargador totalmente automatizado, una arquitectura digitalizada y el sensor óptico panorámico SEOSS. Puede utilizarse con munición merodeadora y robots terrestres de la gama MISSION MASTER, también comercializados por Rheinmetall.
Laurent Lagneau


