La flota alemana de aviones Tornado se queda en tierra.
Según informan medios locales, el combustible utilizado por los aviones alemanes de combate Tornado parece haberse mezclado con “demasiado biodiésel”. Por su parte, el diario Frankfurter Allgemeine añade, que el problema fue detectado ayer lunes durante un control de rutina.
El coronel Kristof Conrath jefe del Escuadrón 51 de la Fuerza Aérea Táctica. Ha manifestado ante la prensa “No hay por qué alarmarse, ningún avión se ha caído del cielo por este problema. Los valores de tolerancia se han superado mínimamente y hemos considerado que, por razones de seguridad, todos los tanques del avión deben ser enjuagados”.
Se entiende que este incidente es particularmente molesto para la Luftwaffe, ya que el entrenamiento de los nuevos pilotos de aviones Tornado lleva ya tres meses de retraso.
Esto viene después de que algunos medios ingleses hayan comentado que el ejército alemán está insuficientemente equipado para asumir su próximo papel como líder de la Fuerza de Tareas Conjunta de Muy Alta Disponibilidad de la OTAN.
El Bundeswehr asumirá el liderazgo de la Fuerza de Tarea Conjunta de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) multinacional de la OTAN a comienzos del próximo año, pero no tiene suficientes tanques, según un documento filtrado del Ministerio de Defensa.
Específicamente, la novena brigada de tanques de la Bundeswehr en Münster solo tiene nueve tanques Leopard 2 operativos -aún cuando prometió tener 44 listos para la VJTF- y solo tres de los prometidos 14 vehículos de infantería blindados Marder.
El documento revela que este déficit se debe a la falta de piezas de repuesto y el alto coste de las mismas, además del tiempo necesario para mantener los vehículos. El informe añade también que carece de equipos de visión nocturna, lanzagranadas automáticos, ropa de invierno y chalecos antibalas.
El documento revela que la fuerza aérea alemana también está luchando por cubrir sus obligaciones en la OTAN. Las fuerzas principales de la Luftwaffe, compuesta por los aviones de combate Eurofighter y Tornado y sus helicópteros de transporte CH-53, solo están disponibles para su uso en un promedio de cuatro meses al año; el resto del tiempo las aeronaves se encuentran en tierra para reparaciones y rearme.