El Ministerio de Defensa japonés está interesado en las «capacidades marítimas» del EuroDrone.
Con una masa de 10 toneladas, una envergadura de 26 metros y una longitud de 17 metros, el EuroDrone —es decir, el dron MALE (Medium Altitude Long Endurance) desarrollado por Airbus— tiene una vida útil muy limitada en un entorno hostil. Y, a juzgar por la cantidad de MQ-9A Reaper perdidos por las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio (casi diez en tan solo unos meses), se teme que sea igualmente vulnerable en condiciones supuestamente más «permisivas».
Sin embargo, esta aeronave puede presumir de ventajas significativas, como la calidad de sus sensores, su carga útil de 2,3 toneladas y su capacidad para volar durante más de cuarenta horas a 45.000 pies en el espacio aéreo europeo, a una velocidad máxima de 500 km/h.
De ahí las dudas planteadas por el Ministerio de las Fuerzas Armadas francesas respecto a este proyecto, dado que el contexto operativo ha cambiado considerablemente desde que se propuso este proyecto europeo de drones MALE hace doce años. Esto se debe, sobre todo, a la aparición de soluciones menos costosas y probablemente igual de eficaces para el uso previsto.
“Tenemos un sistema muy grande, por lo tanto, vulnerable, complejo y costoso”, admitió Emmanuel Chiva, el director general saliente de Armamento, durante su última comparecencia ante la Asamblea Nacional francesa. “La cuestión no es si nos hemos desviado del camino, sino cómo nos adaptamos al contexto de los conflictos actuales”, continuó, antes de mencionar un estudio en curso, realizado inicialmente “desde una perspectiva operativa”.
Por el momento, no se plantea la retirada de Francia de este programa, en el marco del cual ha encargado seis sistemas (dos de ellos opcionales). Al menos, eso es lo que indican los documentos presupuestarios publicados durante el examen del proyecto de presupuesto para 2026. Sin embargo, no se descarta que al EuroDrone se le asignen misiones distintas a las inicialmente previstas, como, por ejemplo, patrulla marítima.
Cabe recordar que el programa EuroDrone se lleva a cabo en el marco de una cooperación entre Alemania, Francia, Italia y España. Además, India y Japón han obtenido la condición de observadores.
Es evidente que el dron europeo MALE, que acaba de completar su revisión crítica de diseño (CDR), está despertando un interés creciente en el Ministerio de Defensa japonés. Así lo sugiere la Organización para la Cooperación Conjunta en Materia de Armamento (OCCAR), que gestiona este programa.
«El 5 de noviembre, como parte de la participación de Japón como estado observador en el programa EuroDrone, tuvimos el honor de recibir a Hirshisa Mori, director de la Agencia de Adquisiciones, Tecnología y Logística [ATLA] del Ministerio de Defensa japonés», anunció OCCAR el 11 de noviembre.
Añadió: «Durante esta visita, la delegación japonesa reiteró su gran interés en las capacidades marítimas del EuroDrone y expresó su voluntad de fortalecer aún más su cooperación con OCCAR».
Para vigilar su vasta zona económica exclusiva (ZEE), las fuerzas y la guardia costera japonesas poseen tres drones RQ-4 Global Hawk HALE (de gran altitud y larga duración), así como drones MQ-9B SeaGuardian.
Sin embargo, el EuroDrone será perfectamente capaz de llevar a cabo dichas misiones, posiblemente en conjunto con una aeronave de patrulla marítima, dado que estará equipado con un sistema de identificación automática (AIS), un sistema de identificación automática de buques de guerra (W-AIS), un radar y una torreta optrónica Euroflir 610 y Link 22.
Según Airbus, la arquitectura abierta de este dron «permite el desarrollo futuro de sus capacidades marítimas, incluyendo cobertura de radar de 360° y sistemas de conectividad como el enlace de datos táctico L22 de la OTAN».
Laurent Lagneau


