El tanque Leclerc XLR prueba su kit antidrones y antiminas en ejercicios de fuego real franco-suizos.
Durante los ejercicios de fuego real franco-suizos en Hinterrhein, el 5.º Regimiento de Dragones del Ejército francés desplegó tanques Leclerc XLR junto al 17.º Batallón Mecanizado suizo para probar sistemas de protección avanzados en condiciones alpinas.
El ejercicio puso de relieve el kit experimental antidrones y antiminas del Leclerc XLR, su blindaje modular y su adaptabilidad en el campo de batalla.
Este ejercicio combinado de fuego real se diseñó específicamente para poner a prueba las medidas de protección y la preparación operativa en las exigentes condiciones alpinas, según informó oficialmente el Ejército francés.
El entrenamiento llamó la atención porque un Leclerc XLR apareció en una configuración experimental que combinaba una pantalla antidrones tipo «cope-cage» con módulos adicionales antiminas y anti-RPG. La prueba, realizada junto a tanques Leopard 2 suizos e incluyendo aproximadamente 300 proyectiles cinéticos, ofrece una perspectiva excepcional de cómo las fuerzas blindadas occidentales están adaptando rápidamente las lecciones aprendidas en el campo de batalla a las modificaciones operativas.
El Leclerc XLR representa la última evolución de la familia Leclerc, construida sobre un chasis conectado digitalmente que combina un cañón principal de 120 mm de carga automática con sensores mejorados, un moderno sistema de control de tiro y kits de protección modulares.
La configuración probada en Hinterrhein conservó la movilidad característica del tanque, integrando a la vez medidas pasivas adicionales destinadas a contrarrestar pequeños UAS y reducir los efectos de las explosiones de minas. Este paquete experimental subraya una lógica de rápida adaptación, con jaulas mecánicas y placas laterales y ventrales reforzadas que pueden instalarse o retirarse según el entorno de amenazas y el perfil de la misión.
Desde una perspectiva operativa, el programa XLR sigue un proceso de desarrollo iterativo. Las mejoras implementadas en las unidades desde 2024-2025 se han centrado en la electrónica, las redes y la capacidad de supervivencia, con regimientos de primera línea y socios de la industria perfeccionando las soluciones mediante experimentación en condiciones reales.
El ejercicio Hinterrhein es destacable en este sentido, ya que ha supuesto la primera vez que un XLR en configuración experimental antidrones/antiminas se combinó con Leopard 2 en condiciones de fuego real, lo que permitió realizar comparaciones directas entre plataformas en terreno y condiciones meteorológicas realistas.
Este tipo de evaluación de campo ayuda a cerrar el círculo entre las decisiones de ingeniería, los conceptos doctrinales y la retroalimentación de los usuarios, acortando el ciclo desde el prototipo hasta la mejora práctica.
En comparación con otras modernizaciones de carros de combate principales contemporáneas, el enfoque XLR prioriza medidas modulares y pragmáticas. Mientras que algunas variantes modernas del Leopard 2 hacen hincapié en paquetes de blindaje pasivo más pesados o sistemas de protección activa totalmente integrados combinados con sistemas electrónicos antidrones, la configuración XLR probada en Suiza se centró en soluciones mecánicas de despliegue rápido y protección adicional contra minas.
Este equilibrio contribuye a preservar la movilidad de la plataforma y simplifica la integración, al tiempo que proporciona un aumento significativo en la protección de la tripulación contra amenazas específicas y generalizadas, como drones pequeños, lanzacohetes antitanque y explosivos enterrados.
Desde un punto de vista estratégico, el despliegue de capacidades avanzadas, como los tanques Leclerc XLR, en territorio suizo neutral envía un mensaje claro sobre la interoperabilidad y las respuestas compartidas ante amenazas entre los socios europeos, aumentando la confianza colectiva en las estrategias de protección modular al demostrar que las soluciones pueden evaluarse y potencialmente adoptarse en formaciones multinacionales.
Militarmente, el énfasis del ejercicio en la resistencia a los sistemas aéreos no tripulados (UAS) y a las minas influye directamente en la doctrina de maniobra en entornos híbridos y disputados, exigiendo que las unidades combinen sin problemas sistemas de protección pasiva, detección activa, guerra electrónica y tácticas de despeje de rutas.
Logística y doctrinalmente, la adopción de blindaje modular reduce el tiempo desde el diseño hasta el despliegue, pero aumenta las exigencias de mantenimiento y entrenamiento; por consiguiente, el entrenamiento integrado en procedimientos de montaje estandarizados es crucial para garantizar que las soluciones mecánicas pasivas complementen eficazmente las defensas electrónicas y de destrucción directa, demostrando que ejercicios como Hinterrhein son tan vitales para perfeccionar los procedimientos de armas combinadas bajo presión como para probar el nuevo equipo.
La prueba alpina del Leclerc XLR ilustra una estrategia pragmática para las fuerzas blindadas que se enfrentan a las amenazas contemporáneas: combinar redes digitales y sensores modernos con kits de protección de despliegue rápido y adaptados a la misión para preservar la movilidad y aumentar la capacidad de supervivencia.
Esta estrategia pragmática de protección por capas, probada y validada en fuego real multinacional, determinará cómo las unidades blindadas europeas se preparan para la próxima generación de conflictos, equilibrando la rapidez de adaptación con la necesidad de una protección interoperable y basada en la doctrina.
Teoman S. Nicanci


