Turquía inicia la producción en serie de su nuevo carro de combate Altay.
En 2007, el Ministerio de Defensa turco encargó al Grupo Otokar el diseño de un nuevo carro de combate, llamado Altay, como parte del programa MITÜP [Mili Tank Üretimi Projesi]. Esto se realizó en colaboración con varios subcontratistas, entre ellos Aselsan para el sistema de control de tiro, STM para los sistemas de información y MKEK para la integración del cañón de 120 mm y la producción de munición. El objetivo era poner en servicio las primeras 250 unidades solicitadas [de las 1000 previstas] en 2020.
Además, partiendo prácticamente de una hoja en blanco [un proyecto de tanque turco había sido abandonado en los años 40], Turquía buscó el apoyo del grupo surcoreano Hyundai Rotem para desarrollar algunas de las tecnologías necesarias para el Altay basándose en las del K2 Black Panther.
Sin embargo, este programa tuvo sus dificultades. Tras la agitación política, marcada por un fallido golpe de Estado en julio de 2016, Otokar perdió su liderazgo ante el grupo BMC, afín al Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) del presidente Erdogan.
Pero el mayor obstáculo era el sistema de propulsión del futuro tanque.
A principios de la década de 2010, Ankara consideró la posibilidad de cooperar con la japonesa Mitsubishi Heavy Industries. Sin embargo, las conversaciones no llegaron a un acuerdo. Se exploraron las posibilidades del fabricante británico de motores Perkins, filial de la estadounidense Caterpillar, sin resultados. Se contactó con la alemana MTU, pero el veto de Berlín a las exportaciones de equipo militar a Turquía frustró el acuerdo.
Finalmente, la salvación llegó una vez más desde Corea del Sur, con un acuerdo alcanzado con Doosan y S&T Dynamics, dos subcontratistas de Hyundai Rotem, para el suministro de sistemas de propulsión y transmisión.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa turco adjudicó otro contrato a BMC para diseñar el motor BATU, con «el máximo de componentes locales y el mínimo de tecnología extranjera».
Con todos estos obstáculos, no se logró el objetivo de poner en servicio el Altay en 2020. Sin embargo, el 5 de septiembre, el director ejecutivo de BMC, Fuat Tosyali, confirmó que la producción en serie de este nuevo tanque acababa de comenzar en una fábrica recién construida en Ankara, con la ayuda de 600 subcontratistas locales.
«Nos complace hacer realidad el sueño centenario de Turquía y lanzar la producción en serie del tanque Altay», declaró, según la Agencia Anadolu. «La fábrica está terminada. Esperamos que satisfaga las necesidades de defensa de las Fuerzas Armadas Turcas y los países aliados», añadió.
Sin embargo, el sistema de propulsión BATU aún se encuentra en fase de pruebas. «Debe someterse a ciertas pruebas antes de poder utilizarse en nuestros tanques. Se requieren pruebas en carretera y un circuito de resistencia de 10.000 kilómetros, además de alcanzar los niveles de rendimiento necesarios. Hasta el momento, el programa no ha experimentado ningún contratiempo», afirmó Tosyali.
Según el calendario proporcionado por la Agencia de Industrias de Defensa de Turquía [SSB – Savunma Sanayii Başkanlığı], se entregarán tres tanques Altay en 2025, 11 en 2026, 41 en 2027 y 30 en 2028.
Cabe recordar que, con un peso de 65 toneladas y operado por cuatro hombres (conductor, artillero, cargador y comandante del tanque), el Altay está armado con un cañón MKEK de 120 mm, así como con una ametralladora coaxial de 7,62 mm y una ametralladora de 12,7 mm montadas en una torreta Aselsan STAMP/II operada remotamente. Está equipado con un sistema modular de control de fuego Volkan-III y el sistema de protección activa AKKOR. El Estado de Catar encargó 100 unidades en 2019.
Laurent Lagneau



Suena como a una mezcla de Leopard 2, K2 y copia turca de ambos….. Soberanía industrial supongo que será el mensaje. El precio real unitario debe ser increíble. Y eso que no tiene sistemas de autoprotección. Y se huele cierto tufillo de contratos con amiguetes del régimen turco.
Interesante que desarrollen su propio tanque, las deficiencias, si las hubiera, se irán subsanando. Turquía es un país muy capaz desde siempre y mira con confianza hacia el futuro. Gran desarrollo de industrias aguas abajo…
También lo hizo Italia con el Ariete, y parece ser que no es nada bueno, y no lo mejoran, no se si porque no pueden o se rinden la evidencia que hacer un buen carro no parece ser tan fácil
En cualquier caso suerte, pocos van a vender fuera, parece que barato no puede ser…