Ucrania dice que está ‘logrando estabilizar’ la batalla por Bajmut.

Ucrania ha informado que sus fuerzas estaban «logrando estabilizar» la situación en torno a Bajmut, una ciudad ahora destruida que ha sido testigo de la batalla más larga de la invasión rusa.

Bakhmut -que en su día tuvo una población estimada de unas 70.000 personas- ha quedado prácticamente vacía de civiles tras meses de encarnizados combates entre las fuerzas rusas y ucranianas.

La situación en primera línea es «la más dura en la dirección de Bajmut», declaró el jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Valery Zaluzhny, tras una llamada telefónica con el jefe del Estado Mayor de la Defensa británica, almirante Sir Tony Radakin.

«Gracias a los enormes esfuerzos de las Fuerzas de Defensa, estamos logrando estabilizar la situación», dijo Zaluzhny en Facebook.

Las fuerzas rusas han ido logrando avances paulatinos en los alrededores de la ciudad, cuya importancia simbólica superaba cualquier significado militar a medida que se prolongaba la batalla.

Según la última actualización de inteligencia del Ministerio de Defensa británico del sábado, el asalto ruso a Bajmut «se ha estancado en gran medida».

«Es probable que esto se deba principalmente al desgaste extremo de las fuerzas rusas», decía el comunicado británico, añadiendo que en la batalla Ucrania también había «sufrido muchas bajas».

El alto mando militar ucraniano Oleksandr Syrsky señaló el jueves que pronto podría lanzarse un contraataque contra las «agotadas» fuerzas rusas cerca de Bajmut.

“El agresor no ha perdido la esperanza de tomar Bakhmut a toda costa a pesar de las pérdidas en mano de obra y equipo”, dijo Syrsky.

“Sin escatimar nada, están perdiendo una fuerza significativa y agotándose”, agregó y se refirió a las exitosas contraofensivas ucranianas el año pasado al decir: “Muy pronto aprovecharemos esta oportunidad como lo hicimos cerca de Kiev, Kharkiv, Balakliya y Kupiansk”.

Las declaraciones de Syrsky se produjeron un día después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, anunciara que el miércoles había visitado a las fuerzas ucranianas cerca de la línea del frente de Bajmut.

Pero el presidente Volodymyr Zelenskyy dijo que una contraofensiva no puede ocurrir ahora porque su país carece de armas, equipos y municiones.

“No podemos empezar todavía”, dijo Zelenskyy. Sin tanques y artillería, «no hay soldados valientes» que puedan ser enviados al frente, dijo.

El jefe del grupo mercenario ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, dijo el lunes que sus fuerzas controlaban alrededor del 70% de la ciudad.

Mientras tanto, la ministra de Asuntos Exteriores de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, ha expresado a China su preocupación por cualquier suministro de ayuda letal para apoyar a Rusia en su guerra contra Ucrania durante una reunión con su homólogo chino.

Su oficina de prensa detalló el sábado las cautelosas declaraciones de Mahuta en Pekín, días después de que el presidente chino, Xi Jinping, concluyera su viaje a Moscú, un cálido encuentro en el que Xi y el presidente ruso, Vladimir Putin, se elogiaron mutuamente y hablaron de una profunda amistad.

El viaje de cuatro días de Mahuta, que comenzó el miércoles, fue el primero realizado por un ministro de Relaciones Exteriores de Nueva Zelanda a Pekín desde 2018, pero llegó en un momento incómodo, ya que Xi visitó Moscú la misma semana para dar a Putin un impulso diplomático después de que la Corte Penal Internacional dijera que quiere llevarlo a juicio por presuntos crímenes de guerra.

Sobre la guerra de Ucrania, Mahuta reiteró a su homólogo Qin Gang la condena de su Gobierno a la «invasión ilegal» de Moscú.

AFP