La Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos recibe sus dos primeros cazas furtivos F-35A.
La Guardia Nacional Aérea suele recibir los nuevos tipos de cazas que le son asignados por el Pentágono, habitualmente más tarde que los de la Fuerza Aérea que ya se encuentran en servicio activo. Excepcionalmente, en este caso, está recibiendo los F-35A relativamente más pronto en comparación con su historial de adquisición de aviones.
La incorporación de los nuevos cazas mejorarán las defensas aéreas nacionales contra adversarios como China y Rusia, cuyo armamento militar es cada vez más sofisticado y de mayor alcance.
Siete modernos F-35A llegarán a la base de la Guardia Nacional en Vermont antes de finales de 2019, con la base preparada para eventualmente poder recibir hasta 20 cazas en ese mismo tiempo, dice Lockheed Martin.
La Guardia Nacional Aérea tiene la responsabilidad de la defensa aérea continental y de sus territorios de ultramar de los Estados Unidos. En la actualidad este servicio está cubierto principalmente con cazas Boeing F-15C/D y F-16 de Lockheed Martin.
Las entregas iniciales de los nuevos F35A a la Guardia Nacional se producen a medida que se entregan las tasas anuales a la USAF, al Cuerpo de Marines y a la Armada de EE.UU.
En busca de aumentar los ingresos y paliar en gran medida el elevado coste del programa, Lockheed Martin está impulsando las ventas internacionales del F-35 en sus variantes A y B.
La compañía defensa fabricante del avión, ha anunciado que hasta la fecha lleva entregados más de 500 F-35 habiendo entrenado y capacitado a más de 900 pilotos y 8.230 técnicos de mantenimiento.
La compañía ha afirmado que los F-35 se encuentran ahora operando desde 19 bases en todo el mundo, destacando que ocho países tienen aviones F-35 operando desde sus propias bases en su tierra natal y siete de ellas ya han declarado que el caza F-35 ya tiene la Capacidad Operativa Inicial.
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