China convierte un buque civil en una plataforma marítima de energía dirigida con arma láser LY-1.
China ha instalado y probado el láser de alta energía LY-1 en un buque civil, convirtiendo un buque aparentemente comercial en una potencial plataforma antidrones y de defensa aérea cercana. Este experimento ilustra cómo Pekín está integrando armas de energía dirigida en su doctrina anfibia más amplia y difuminando la línea entre los recursos logísticos civiles y los combatientes militares en cualquier futura crisis regional.
Las imágenes compartidas en redes sociales chinas mostraron el sistema de armas láser de alta energía LY-1 en la cubierta de un buque de carga civil que realizaba pruebas en el mar. Las fotos revelan un gran buque Ro-Ro blanco de pasajeros y carga, con marcas de aterrizaje de helicópteros en la cubierta de proa, sobre el cual se ha posicionado y asegurado con cadenas un vehículo de transporte pintado de camuflaje.
Este sistema, hasta ahora asociado a plataformas militares especializadas, se está probando en la misma categoría de buques comerciales Ro-Ro que China lleva años integrando en ejercicios anfibios y de desembarco como transporte auxiliar. La combinación de un casco mercante y una sofisticada arma de energía dirigida pone de manifiesto la rápida reducción de la frontera entre la logística civil y el poder de combate naval en el Pacífico Occidental.
La preocupación por la vulnerabilidad de los transportes lentos y cargados a los drones y las municiones merodeadoras apunta a un futuro en el que cada rampa de carga y cubierta de vehículos podría funcionar también como un nodo defensivo, lo que indica cómo China pretende reforzar los eslabones más débiles de cualquier fuerza de desembarco a gran escala.
El LY-1 es un láser de alta energía embarcado, diseñado para la defensa aérea y antimisiles de corto alcance. Presentado públicamente por primera vez durante el desfile del Día de la Victoria de 2025 en Pekín, el sistema se exhibió a bordo de un vehículo blindado 8×8 con un prominente director de haz de gran apertura, rodeado de múltiples sensores electroópticos e infrarrojos para adquisición y seguimiento. Algunas evaluaciones de fuentes abiertas sitúan la potencia del sistema en aproximadamente 180-250 kW, y se especula que futuras variantes podrían alcanzar niveles superiores, y sugieren un alcance de ataque contra pequeños sistemas no tripulados de varios kilómetros o más en condiciones favorables.
Estas cifras aún no han sido confirmadas por las autoridades chinas, pero coinciden en gran medida con la función del LY-1 como el nivel más interno de una red de defensa aérea naval estratificada, junto con los misiles tierra-aire HQ-10 y HQ-16. El arma ya se ha observado en muelles de transporte anfibio Tipo 071, como Simingshan y Qilianshan, lo que indica que la Armada del Ejército Popular de Liberación está pasando de la demostración tecnológica a la integración en serie en toda su flota de desembarco. En esta función, el láser ofrece la capacidad de realizar ataques repetidos a un coste por disparo mucho menor que el de los interceptores de misiles o la munición de cañón, siempre que se disponga de suficiente energía y refrigeración a bordo.
El montaje del LY-1 en un buque de carga rodada (Ro-Ro) destaca un enfoque práctico que China podría estar probando para proteger los convoyes anfibios contra las amenazas actuales. En grandes operaciones de desembarco, los buques civiles Ro-Ro cargados con vehículos y personal son especialmente vulnerables a los sistemas no tripulados de bajo coste, desde pequeños cuadricópteros hasta drones de ataque unidireccionales y municiones merodeadoras, que buscan cascos de alto valor.
La aparición del LY-1 representa, más que una prueba novedosa, un experimento para reconfigurar la arquitectura del poder anfibio, integrando defensa aérea basada en láser directamente en las plataformas de transporte indispensables y más expuestas. Al combinar cascos comerciales, tecnología de energía dirigida y una doctrina basada en operaciones de desembarco masivo, China señala que las futuras crisis marítimas en el Pacífico Occidental podrían involucrar no solo misiles y aeronaves, sino también buques mercantes capaces de neutralizar silenciosamente las amenazas aéreas.
Para los planificadores de defensa regionales, la presencia de un sistema de este tipo en un casco civil no es simplemente un hito tecnológico, sino una advertencia de que la defensa de convoyes, el transporte marítimo civil y la dinámica de escalada en cualquier crisis futura están ahora más estrechamente conectados que nunca.
Teoman S. Nicanci



Dado que China ha demostrado usar cargueros civiles como plataformas para espionaje, despliegue de drones, misiles, tropas y tecnologías como láseres militares, no sorprende que, en caso de guerra, toda esa flota mercante se considere objetivo estratégico y sea neutralizada rápidamente por las fuerzas adversarias para quebrar su capacidad logística y operativa….
Los ferrys y buques civiles de transporte ro-ro que han sido construidos en los últimos años han sido diseñados con requerimientos militares, para poder darles doble uso cuando quieran ir contra Taiwán.
Así podrán multiplicar x 5,o 6, o sólo Dios sabrá, el número de buques de desembarco.
Una demostracion mas de que en China no hay ninguna diferencia entre sector civil y militar. Y que por lo tanto todas las sanciones estan mas que justificadas
Los buques civiles han sido vistos en maniobras anfibias. China exige que tengan características militares y todo parece que están ensayando cómo desplegarlos. Eso supone que se desconoce la capacidad anfibia real de China. Pero tiene sentido probar un arma móvil desde un buque ro-ro civil. Habría que preguntarse en cuantas horas puede convertirse uno de estos buques de misiones civiles a misiones militares. Esto puede echar por el suelo el supuesto de que China necesita al menos un mes de preparación si lanza un ataque sobre Taiwán.