China reprende a Australia por su reacción a los ejercicios navales con fuego real.

China ha rechazado las sugerencias de Australia de que no fuera transparente al realizar ejercicios navales con fuego real el viernes y el sábado en aguas internacionales del mar de Tasmania.

Los ejercicios despertaron preocupación en Australia y Nueva Zelanda, que ya habían enviado buques y aviones para vigilar a los tres buques de guerra chinos implicados. Los ejercicios provocaron que algunas aerolíneas comerciales desviaran vuelos y provocaron comentarios cautelosos de los primeros ministros de las dos naciones.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo el sábado que China había actuado dentro del marco del derecho internacional, pero que “habría sido más apropiado haber recibido mayores advertencias sobre la posibilidad de que se produjera este acontecimiento”. Australia también lleva a cabo actividades en aguas y espacios aéreos internacionales, afirmó.

La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Penny Wong, presionó a su homólogo chino, Wang Yi, para que sea más transparente sobre las acciones de los barcos.

Cuando se le preguntó sobre la falta de transparencia, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Wu Qian, dijo que la parte australiana era “totalmente inconsistente con los hechos”, según un comunicado publicado el domingo. Agregó que Australia había “exagerado deliberadamente el asunto”.

El primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, se hizo eco el sábado de la misma opinión que Albanese sobre los ejercicios, según informó Radio New Zealand. La ministra de Defensa, Judith Collins, dijo que el ejército neozelandés había sido informado de una segunda ventana para el lanzamiento de fuego real por parte de los chinos el sábado, según el informe.

Los dos países, que han estado en desacuerdo con Pekín por cuestiones estratégicas como las tensiones en el Mar de China Meridional y el Estrecho de Taiwán, dependen en gran medida del país asiático para el comercio. Albanese fue claro al reconocer la importancia de la relación comercial de Australia con China.

El ejército chino mantiene en secreto la ubicación de sus ejercicios con fuego real. Un informe militar chino publicado el jueves afirma que el Ejército Popular de Liberación estaba llevando a cabo una operación de ese tipo en “una determinada zona marítima”. La operación marca un caso poco común de ejercicios de ese tipo que se han reportado lejos de territorio chino, en una señal de que Pekín está proyectando su poder militar más profundamente en el Indo-Pacífico.

Los ejercicios parecen contradecir los recientes esfuerzos del presidente chino, Xi Jinping, por reducir las tensiones diplomáticas con los aliados de Estados Unidos para amortiguar la turbulencia económica provocada por el regreso de Donald Trump. Los lazos entre Canberra y Pekín se han estrechado en los últimos tres años, lo que llevó a China a eliminar las restricciones comerciales impuestas tras una disputa sobre el apoyo de Australia a una investigación sobre los orígenes del Covid.

“Hasta ahora, se trata de una demostración de fuerza muy inusual por parte de China continental, sin un mensaje claro de China sobre sus intenciones hacia Nueva Zelanda y Australia”, dijo Drew Thompson, investigador principal de la Escuela de Estudios Internacionales S. Rajaratnam en Singapur. “Perturbó la aviación civil y plantea serias dudas sobre la credibilidad de la retórica de Pekín y su afirmación de que no es una amenaza para la paz y la estabilidad de todo el Pacífico”.

Los motivos de China podrían estar vinculados a las reiteradas operaciones de libertad de navegación llevadas a cabo por Australia en el Mar de China Meridional, así como a la navegación a través del Estrecho de Taiwán tan recientemente como a finales de 2024.

A principios de este mes, Australia acusó a la fuerza aérea china de una “interacción insegura y poco profesional” con uno de sus aviones militares sobre el Mar de China Meridional, donde Pekín tiene disputas territoriales. El Ministerio de Asuntos Exteriores de China rechazó esa acusación y dijo que el avión australiano “invadió deliberadamente el espacio aéreo de China”.

En los últimos años, el expresidente estadounidense Joe Biden había logrado que Estados Unidos y sus aliados en Asia-Pacífico se unieran para considerar a China como un problema de seguridad, lo que dejó a Pekín aislado en la región. Las amenazas de Trump de reclamar territorios de socios clave de seguridad de Estados Unidos e imponerles aranceles corren el riesgo de fracturar esas alianzas y dar a China más libertad de acción.

Australia y China han mantenido un diálogo de defensa para evitar la falta de comunicación sobre estas cuestiones, dijo Chen Hong, director del Centro de Estudios Australianos de la Universidad Normal de China Oriental en Shanghai.

“El ejército australiano ha llevado a cabo reconocimientos y ejercicios cerca del mar de China Oriental y del mar de China Meridional, e incluso en aguas que China reclama como suyas”, añadió. “Australia ha reaccionado exageradamente desviando vuelos comerciales y quejándose de unos ejercicios realizados en aguas internacionales”. 

Bloomberg News