El Pentágono planea una flota de drones marinos para una posible guerra contra China.
El Pentágono se embarca en un programa de 1.000 millones de dólares para construir una armada de drones marinos asesinos teledirigidos.
Se trata de la primera fase de la Iniciativa Replicante del Departamento de Defensa de Estados Unidos (DoD) para construir miles de vehículos autónomos listos para la guerra como herramientas para “disuadir el conflicto y, si falla la disuasión, para luchar y ganar la guerra”, declaró la Subsecretaria de Defensa, Kathleen Hicks.
El anuncio se produce en medio de la preocupación en Washington, D.C., por un posible ataque futuro contra Taiwán por parte de China, que el DoD considera un “desafío de ritmo”. Estados Unidos es el principal proveedor de armas de la isla autogobernada, pero mantiene desde hace tiempo una política de “ambigüedad estratégica” para mantener a China a la expectativa sobre si Washington comprometería fuerzas estadounidenses en defensa de Taiwán.
Hicks dijo el lunes que el departamento pedirá a los legisladores que asignen 500 millones de dólares para el Replicator este año fiscal, posiblemente como una solicitud de reprogramación, y otros 500 millones de dólares en el presupuesto que el DoD ha presentado para el año fiscal 2025,
Además de los drones que navegan por el mar, la Unidad de Innovación de Defensa del Departamento de Defensa está trabajando en programas informáticos que permitan a enjambres de drones de superficie y aéreos buscar objetivos por sí solos, y que la decisión de atacar recaiga en coordinadores humanos.
El almirante Samuel Paparo, recientemente confirmado por el Senado como próximo jefe del Mando Indo-Pacífico de Estados Unidos, declaró el mes pasado que la acumulación de fuerzas y los ejercicios militares chinos en torno a Taiwán se acercan a un punto en el que podrían “ejecutar una operación militar de gran envergadura” sin previo aviso.
Paparo afirmó que la rápida expansión de las capacidades chinas es una llamada a la acción para Washington y que la capacidad de desplegar un gran número de aviones no tripulados en aguas donde el Ejército Popular de Liberación tiene una ventaja ofensiva y sensorial será clave para defender potencialmente a Taiwán en un futuro conflicto.
China considera a Taiwán una provincia rebelde y ha prometido incorporarla algún día a su redil -por la fuerza si es necesario-, aunque el gobierno del Partido Comunista Chino en Pekín nunca ha gobernado allí.
Taiwán pretende desarrollar su propia flota de drones navales con vistas a contrarrestar un asalto anfibio a través del estrecho de Taiwán, de 90 millas de ancho.
Los medios de comunicación locales informaron a principios de este mes de que el Instituto Nacional Chung-Shan de Ciencia y Tecnología (NCSIST, por sus siglas en inglés), empresa estatal de desarrollo de armamento, ha sido contratado para producir prototipos de drones marinos, con planes para evaluar más de 200 unidades.
El plan forma parte de la estrategia de Taipei de aprovechar la guerra asimétrica -operaciones militares con plataformas y tácticas rentables y muy móviles- para mejorar su posición defensiva frente a las amenazas de su vecino más poderoso.
Taiwán pretende imitar los éxitos de Ucrania, que ha utilizado vehículos de superficie no tripulados contra la flota rusa. El programa pretende desarrollar dos modelos, cada uno diseñado para ser sigiloso y equipado con cargas explosivas para operaciones antidesembarco y ataques sorpresa.
Micah McCartney
Aquí se perfila el futuro. Enjambres de drones que aportan número, complementando a las unidades de superficie que aportan calidad y capacidad. Navegando de forma autonoma pero siempre bajo estricto control humano en la toma de decisiones. Seguro llevan tiempo cocinando esto.
Aprendiendo de Ucrania
No acabo de tener claro la utilidad de estos mini drones. Una cosa es usar en en entorno relativamente limitado de Crimea y otra muy diferente en alta mar.