Corea del Norte exhibe un nuevo misil balístico de combustible sólido.

El nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido ha sido durante mucho tiempo un objetivo de Pyongyang. Una vez lanzados, los misiles balísticos intercontinentales son difíciles de detectar y destruir.

Corea del Norte realizó el miércoles un desfile militar nocturno en el que exhibió sus lanzadores de misiles balísticos más recientes.

Los analistas creen que el desfile mostró lo que podría ser un nuevo misil balístico intercontinental (ICBM) de combustible sólido diseñado para alcanzar Estados Unidos.

Aunque el desfile contó con múltiples unidades nucleares tácticas, los misiles balísticos intercontinentales mostraron la «mayor» capacidad de ataque nuclear de Corea del Norte, informó la agencia estatal de noticias.

El esperado evento, que conmemoraba el 75 aniversario de la fundación de su ejército, se produce en un momento en el que el país sigue presionando para consolidar su estatus de potencia nuclear.

Este ICBM forma parte de una extensa lista de armamento anunciada por Kim en el marco de un plan quinquenal de desarrollo armamentístico en 2021.

La mayoría de los misiles balísticos del país utilizan combustible líquido, lo que obliga a cargarlos con un propulsor en el lugar de lanzamiento. Se sabe que este proceso lleva mucho tiempo.

Sin embargo, el ICBM es un misil de combustible sólido, lo que significa que ofrece mayor movilidad y reduce el tiempo de preparación del lanzamiento. El ICBM también podría dificultar la detección y destrucción de los misiles nucleares de Corea del Norte durante un conflicto.

No está claro cuándo se probarán los nuevos misiles. En ocasiones, Corea del Norte ha mostrado maquetas en el desfile.

Además del ICBM, la lista de deseos de Kim Jong Un también incluía armas nucleares tácticas, misiles hipersónicos, submarinos de propulsión nuclear y satélites espía.

Las imágenes por satélite publicadas por la empresa estadounidense Maxar Technologies mostraban enormes camiones portamisiles pasando por la plaza Kim II Sung de Pyongyang ante la mirada de miles de espectadores.

El desfile tuvo lugar después de que Kim pidiera un aumento «exponencial» del arsenal nuclear de Pyongyang. Se trata del cuarto desfile nocturno que celebra el país en los últimos años.

«Tras los aparentes pares de misiles balísticos intercontinentales Hwasong-17 hay cuatro sistemas canisterizados no identificados, pero aparentemente de tamaño similar», dijo en Twitter Joseph Dempsey, investigador de defensa del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.

Ankit Panda, un experto en seguridad con sede en Estados Unidos de Carnegie Endowment for International Peace, dijo que el ICBM canisterizado podría ser el que se vio durante el desfile de 2017 y no ha sido probado hasta ahora.

A este desfile le siguió un año récord de pruebas armamentísticas, incluido el disparo de su misil balístico intercontinental más avanzado.

A pesar de las resoluciones y sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, Corea del Norte ha seguido adelante con su programa de misiles balísticos y ha lanzado misiles más grandes y avanzados que nunca.

Lee Sung-jun, portavoz del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur, dijo que Corea del Sur, junto con los ejércitos de EE.UU., estaban analizando de cerca las fotos y los informes del desfile.

Kim Jong Un, que antes era muy reservado sobre quiénes eran sus hijos, dio a conocer a su segunda hija, Kim Ju Ae, de 10 años, en el lanzamiento de un misil balístico intercontinental el pasado noviembre.

Desde entonces, ha aparecido junto a su padre en múltiples actos de alto nivel, el último de los cuales fue un banquete celebrado el martes para conmemorar el aniversario de la fundación del ejército.

Los analistas creen que equivale a ser la «princesa» de Corea del Norte y sus apariciones indican que es la sucesora ungida.

En el banquete, Kim alabó el «irresistible poderío» de sus militares y se refirió a ellos como el «ejército más fuerte del mundo».

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