Dassault Aviation completa la producción del avión de combate Rafale número 300.
Dassault Aviation ha completado el Rafale número 300, marcando un nuevo hito para el caza multifunción insignia de Francia en un momento de impulso industrial récord.
El anuncio, realizado el 7 de octubre de 2025, se produce poco después de que la compañía inaugurara un nuevo sitio de fabricación e integración en Cergy, al noroeste de París, diseñado para respaldar la producción de los aviones Rafale y Falcon.
Dassault describió el avión número 300 como “testimonio del éxito operativo, industrial y comercial de este avión de combate, que no tiene equivalente en su categoría en términos de versatilidad y eficacia probada en las operaciones”.
Dos décadas después de su entrada en servicio, el Rafale sigue siendo una piedra angular del poder aéreo convencional y la disuasión estratégica de Francia, al tiempo que amplía su presencia global a través de un crecimiento constante de las exportaciones.
Francia y ocho clientes de exportación han encargado en firme un total de 533 Rafales, con 233 aeronaves aún pendientes de entrega. De ellas, 53 estarán destinadas a Francia. Dassault planea entregar 25 Rafales este año y aumentar gradualmente la producción a cuatro aeronaves al mes en los próximos años.
Esta creciente cartera de pedidos incluye pedidos de reposición interna junto con importantes contratos de exportación con India, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos y Serbia, lo que garantiza la plena utilización de la capacidad industrial de Dassault hasta la década de 2030.
El programa Rafale está gestionado por la Dirección General de Armamento (DGA) de Francia y agrupa a unas 400 empresas francesas de los sectores aeroespacial, electrónico, de propulsión y de defensa. Para París, el avión representa no solo un activo operativo clave, sino también un símbolo de soberanía industrial y autonomía tecnológica.
La cadena de suministro libre de ITAR de Dassault (no restringida por la legislación de exportación de Estados Unidos) se ha convertido en un importante argumento de venta para los compradores extranjeros que buscan autonomía estratégica, mientras que el programa sustenta miles de empleos altamente calificados en toda Francia.
El Rafale entró en servicio operativo con la Armada francesa en 2004 y con la Fuerza Aérea y Espacial francesa en 2006. Las entregas de exportación comenzaron en 2015 con Egipto, marcando el inicio de una historia de éxito exportador de una década que eventualmente incluiría a Qatar, India, Grecia, Croacia, Indonesia, los Emiratos Árabes Unidos y Serbia.
Ya en su versión F4, el Rafale continúa evolucionando con mejoras en la red, la fusión de sensores y la integración de armas. La próxima versión F5, ya en desarrollo, ampliará las capacidades de guerra electrónica, integración de drones y nube de combate de la plataforma, consolidando su lugar en la futura estructura de fuerzas de Francia junto con el caza de nueva generación desarrollado en el marco del programa FCAS.
Con 300 Rafale ya entregados, las perspectivas de futuro de Dassault parecen prometedoras. Según informes, la Fuerza Aérea de la India busca un acuerdo directo entre gobiernos para la adquisición de 114 aviones Rafale, lo que podría representar el mayor pedido de la historia para este tipo de avión, de concretarse. Mientras tanto, el Ministerio de Defensa de Taiwán ha expresado un renovado interés en el caza de Dassault mientras evalúa reemplazos a largo plazo para su flota de Mirage 2000, aunque aún no se han confirmado conversaciones formales.
Clément Charpentreau