EE.UU. mantiene la puerta abierta a una mayor flexibilización de las restricciones.

El presidente Joe Biden ha suavizado recientemente las restricciones sobre la forma en que las fuerzas ucranianas utilizan la ayuda militar estadounidense, y los funcionarios indican que las normas que siguen en vigor podrían levantarse en el futuro.

Las fuerzas rusas se concentraron a lo largo de la frontera, cerca de la ciudad ucraniana de Kharkiv, y pudieron atacar la ciudad desde el aire mientras permanecían en una especie de santuario porque Ucrania no contaba con la aprobación de Estados Unidos, hasta hace poco, para utilizar armas estadounidenses para atacar esos objetivos al otro lado de la frontera.

Con el cambio de política de Biden, que la administración reconoció el viernes, Ucrania puede utilizar armas estadounidenses para «fines de contrafuego en la región de Kharkiv para que Ucrania pueda contraatacar a las fuerzas rusas que les atacan o se preparan para atacarles», dijo un portavoz del Departamento de Estado al Washington Examiner.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el lunes: «A medida que la guerra ha evolucionado, las condiciones del campo de batalla han cambiado. Nosotros hemos evolucionado y hemos cambiado nuestro apoyo a Ucrania. Y no espero que ese enfoque general vaya a ser diferente en las próximas semanas y meses».

Ucrania, sin embargo, no está autorizada a utilizar armas estadounidenses para atacar objetivos situados más al interior de Rusia.

«No apoyamos las capacidades de ataque de largo alcance en Rusia, pero sí municiones, HIMARS y cosas así. Cuando se trata de esa región transfronteriza, ese es parte del enfoque del cambio de política», dijo el lunes Sabrina Singh, portavoz adjunta del Pentágono. «Quiero decir, lo que vimos y lo que – creo que quiero decir alrededor de principios de marzo, vimos a las fuerzas rusas seguir maniobrando alrededor de Kharkiv y crear estas zonas de amortiguación. Así que ese es el tipo de capacidades que serían útiles allí».

El presidente Volodymyr Zelensky espera que el presidente levante rápidamente las restricciones restantes.

«¿Es suficiente? No. ¿Por qué? Porque les he dado el ejemplo de aeródromos desde los que Rusia dispara permanentemente, con toda tranquilidad, sabiendo que Ucrania no devolverá los disparos porque no tiene sistemas correspondientes ni permisos», declaró Zelensky el fin de semana en Singapur, al margen del Diálogo de Shangri-La.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, también insinuó que la administración podría permitir a Ucrania atacar objetivos más allá de la limitación actual en el futuro: «De cara al futuro, seguiremos haciendo lo que hemos estado haciendo, que es, según sea necesario, adaptarnos y ajustarnos».

El viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, declaró recientemente: «Me gustaría advertir a los funcionarios estadounidenses contra los errores de cálculo que pueden tener consecuencias fatales. Por alguna razón desconocida, subestiman la gravedad del desaire que pueden recibir».

Estados Unidos ha sido uno de los varios aliados ucranianos que han levantado recientemente algunas de las restricciones que habían impuesto ante la preocupación de una posible escalada del conflicto.

El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, se reunió con Zelensky en Singapur.

«La secretaria Austin proporcionó información actualizada sobre la asistencia estadounidense en materia de seguridad para satisfacer las necesidades de Ucrania en materia de capacidades y reafirmó el compromiso de Estados Unidos de mantener el firme apoyo de una coalición de más de cincuenta países para ayudar a Ucrania a defender su libertad», declaró en un comunicado el portavoz del Pentágono, general de división Pat Ryder.

Los aliados de Ucrania continúan sus conversaciones sobre cómo proporcionar al país apoyo adicional.

La embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Julianne Smith, dijo a los periodistas el lunes que la OTAN no está considerando activamente la posibilidad de enviar entrenadores a Ucrania, aunque algunos países han discutido la posibilidad.

«Hay una cuestión sobre la mesa que se está debatiendo en estos momentos: hasta qué punto la OTAN debería encargarse, no del adiestramiento en sí, sino simplemente de servir de organismo coordinador para ser esa línea de conexión con Kiev», declaró durante un acto del Defense Writers Group.

La alianza celebrará su cumbre el mes que viene en Washington, donde los países miembros festejarán los 75 años de la OTAN. Se espera que Zelensky también asista, según Smith.

Smith esbozó tres puntos principales para la cumbre: 1.) conmemorar el aniversario, 2.) destacar la mejora del reparto de cargas entre los miembros, y 3.) Ucrania.

«No espero que los aliados pongan una invitación adecuada sobre la mesa el próximo mes de julio. Lo que sí preveo es que los aliados presentarán todo un paquete de resultados que servirán de puente para su pertenencia a la alianza», declaró.

Se espera que entre 20 y 23 de los 32 miembros de la OTAN alcancen el gasto en defensa del 2% del PIB exigido por la alianza, lo que supone una drástica mejora con respecto a varios años atrás, añadió Smith.

Mike Brest