EEUU aprueba la venta de carros de combate a Bahréin por 2.200 millones de dólares.

Estados Unidos aprobó el martes la venta de carros de combate avanzados por valor de 2.200 millones de dólares a Bahréin, un aliado árabe del Golfo sometido en su día a un embargo de armas por la represión de la disidencia chií.

El Departamento de Estado notificó al Congreso que está dispuesto a vender 50 carros de combate M1A2 Abrams, generalmente utilizados para la guerra terrestre, al pequeño país insular, que mantiene tensas relaciones con el vecino Irán.

“La venta propuesta mejorará la capacidad de Bahréin para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, proporcionando una fuerza creíble que puede disuadir a los adversarios y proporcionar la capacidad de participar en operaciones regionales con los Estados Unidos y otras naciones socias de Estados Unidos”, dijo un comunicado del Departamento de Estado.

El Congreso aún puede bloquear la venta, aunque la mayoría de los acuerdos militares siguen adelante.

Bahréin es la sede de la Quinta Flota de la Armada estadounidense y está clasificado como uno de los principales aliados no pertenecientes a la OTAN, lo que le confiere una cooperación privilegiada en materia de defensa con Estados Unidos.

Único entre los países árabes, Bahréin ha firmado como miembro de la coalición liderada por Estados Unidos y Gran Bretaña que ha golpeado a los rebeldes hutíes de Yemen, aliados de Irán, por los ataques a buques llevados a cabo en declarada solidaridad con los palestinos en el conflicto entre Israel y Hamás.

Los tanques Abrams, entre los más pesados del mundo, son un pilar del ejército estadounidense.

El M1A2 SEPv3 es actualmente el Abrams más avanzado en funcionamiento. El ejército estadounidense estaba planeando una actualización relativamente modesta a una variante SEPv4, pero el Ejército anunció en septiembre que descartaría ese plan para implementar un Abrams de próxima generación más ambicioso.

El presidente Joe Biden aprobó el año pasado el envío de tanques Abrams a Ucrania para combatir a los invasores rusos, tras las preocupaciones iniciales sobre el tiempo necesario para fabricar y entrenar a las fuerzas ucranianas en estos vehículos.

El Departamento de Estado dijo que unos 30 contratistas estadounidenses y un funcionario del gobierno serían enviados a Bahréin durante un máximo de cinco años para dirigir el entrenamiento.

Bahréin fue objeto de críticas en 2011 cuando, respaldado por Arabia Saudí, otro reino suní, aplastó un levantamiento liderado por la comunidad chií que exigía una monarquía constitucional y un primer ministro elegido.

El entonces presidente Barack Obama impuso un embargo de armas durante cuatro años. Bahréin volvió a gozar de la simpatía de Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump, que aplaudió el reconocimiento de Israel por parte de Bahréin.

El año pasado, la administración de Biden firmó un nuevo acuerdo con Bahréin para mejorar los lazos económicos y de defensa, incluido un mayor intercambio de inteligencia.

Bahréin, que se encuentra en el Golfo Pérsico frente a la costa oriental de Arabia Saudita, es la única nación del Golfo que respalda públicamente a Estados Unidos en su operación naval defensiva para protegerse contra los ataques hutíes en el Mar Rojo, denominada Operación Guardián de la Prosperidad, una operación anunciada por el secretario de Defensa. Lloyd Austin mientras visitaba Bahréin.

Lee Ferran