El Cuerpo de Marines de EE. UU. retira el AAV después de 53 años de servicio.
El Cuerpo de Marines de los Estados Unidos ha dado de baja oficialmente el Vehículo Anfibio de Asalto (AAV) durante una ceremonia celebrada en la Escuela de Anfibios de Asalto de Camp Pendleton, California, el 30 de septiembre. La Ceremonia de Atardecer del AAV rindió homenaje a los 53 años de servicio del vehículo y a los marines y marineros que lo utilizaron.
El evento también marcó la transición al Vehículo de Combate Anfibio (ACV), la plataforma de próxima generación del Cuerpo para operaciones anfibias. El coronel Lynn W. Berendsen, comandante de la Escuela de Anfibios de Asalto, rindió homenaje a quienes mantuvieron y operaron el AAV a lo largo de su historia.
Introducido originalmente en 1972 como Vehículo de Desembarco con Orugas para Personal-7, el AAV contaba con propulsión a chorro de agua y una rampa de popa para agilizar el desplazamiento de buque a costa. Reemplazó al anterior Vehículo de Desembarco con Orugas, que entró en combate por primera vez en 1942 durante la Campaña de las Islas Salomón.
“El AAV-P7 ha sido muchas cosas: un conector de barco a tierra, un vehículo blindado de combate, un transporte de tropas, una plataforma logística e incluso, en ocasiones, un barco de rescate”, dijo Berendsen. “Lo más importante es que estuvo en un lugar donde los marines dejaron su huella en combate, en servicio y con sacrificio”.
Modernizado durante la década de 1980 y renombrado como AAV-7A1, el vehículo recibió nuevos motores, transmisiones, estaciones de armas y otras mejoras a lo largo de los años. Prestó servicio en misiones de combate y humanitarias desde Granada y Somalia hasta el Golfo Pérsico e Irak.
“El AAV proporcionó a los Marines movilidad y protección blindada, permitiéndoles acercarse al enemigo y tomar objetivos rápidamente”, dijo Berendsen. “En el desierto, al igual que en las playas del Pacífico décadas antes, demostró que era más que un simple conector; era un vehículo de combate esencial para la Fuerza de Tarea Aeroterrestre de los Marines”.
El ACV, sucesor del AAV, es un vehículo blindado de transporte de personal de ocho ruedas diseñado para operaciones expedicionarias con múltiples variantes para diferentes funciones. Su introducción apoya la iniciativa de Diseño de Fuerza del Cuerpo de Marines, cuyo objetivo es construir una fuerza anfibia más rápida, resistente y moderna.

La ceremonia concluyó con un paso final de tres AAV por la cubierta de desfile, simbolizando el final de una era y la evolución continua del Cuerpo hacia las capacidades modernas de guerra anfibia.
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Que los manden a Ucrania para que den su último aliento.
¿Desembarcar en una playa? ¡Orugas, sin duda!
Se ha visto en una exhibición en España un Piranha 8×8 anfibio quedar atoyado en la playa y ha tenido que ser remolcado. No sabemos si un vehículos sobre orugas habría sufrido el mismo percance, pero sí que se sabe que las orugas ofrecen mayor tracción que las ruedas.
Para la renovación de los AAV españoles está la opción de un 8×8 y la de un vehículo (turco) sobre orugas, con mayor capacidad de transporte de soldados que el 8×8.
Hay lugares de desembarco que las cadenas te dan un plus se seguridad y no siempre hay que estar siempre con el temas de los 8×8… lo ideal sería combinar vehículos de ruedas con vehículos de cadenas.
Se va un clásico de los desembarcos.