El Ejército de EE.UU. cancela el prototipo de Cañón de Artillería de Alcance Extendido.

El Ejército de Estados Unidos está cambiando su enfoque para la adquisición de una capacidad de artillería de largo alcance y el desguace de su calibre 58 de acuerdo con el jefe de adquisiciones del servicio.

“Concluimos la actividad de creación de prototipos el otoño pasado”, dijo Doug Bush a los periodistas en una sesión informativa sobre la solicitud de presupuesto para el año fiscal 2025, celebrada el 11 de marzo. “Lamentablemente, [no ha tenido] el éxito suficiente para pasar directamente a la producción”.

El nuevo plan, tras un “exhaustivo” estudio de fuegos tácticos destinado a revalidar elementos del requisito del cañón de alcance extendido dirigido por el Mando de Futuros del Ejército, consiste en evaluar las opciones existentes de la industria este verano “para tener una idea de la madurez de esos sistemas”.

De los 24 nuevos sistemas del Ejército previstos para llegar a manos de los soldados a finales de 2024, sólo el programa de Artillería de Cañón de Alcance Extendido no ha alcanzado ese objetivo. El sistema ERCA utiliza un tubo de cañón de calibre 58 desarrollado por el servicio y montado en el chasis de un obús Paladin de gestión integrada fabricado por BAE Systems.

El Ejército estaba construyendo 20 prototipos del sistema ERCA: dos para pruebas destructivas y los 18 restantes para un batallón.

La evaluación operativa del ERCA detectó “problemas de ingeniería”, dijo Bush. Las observaciones realizadas en las primeras pruebas de los prototipos mostraron un desgaste excesivo del tubo del cañón tras disparar un número relativamente bajo de cartuchos.

El general James Rainey, jefe del Mando de Futuros del Ejército, declaró el verano pasado que el servicio estaba trabajando en una nueva estrategia de fuegos convencionales que se espera para finales de año. La estrategia determinaría tanto la capacidad de lo que existe como lo que el Ejército puede necesitar, dijo Rainey.

La estrategia consideraba nuevas tecnologías para mejorar los fuegos convencionales en el campo de batalla, como los avances en el propulsor, que hacen posible que los cañones de medio alcance disparen tan lejos como los sistemas de mayor alcance.

Dependiendo de las conclusiones de la estrategia de artillería, hay una variedad de opciones que el servicio podría considerar para cumplir con el requisito del Ejército de un cañón de largo alcance, dijo Bush.

El Ejército pudo llevar a cabo diversas pruebas con éxito con los prototipos ERCA, entre ellas alcanzar un objetivo a 70 kilómetros (43 millas) de distancia en Yuma Proving Ground, Arizona, en diciembre de 2020 utilizando un proyectil de artillería guiada de alcance extendido Excalibur.

Los problemas del cañón estaban relacionados sobre todo con la longitud del tubo del cañón y su capacidad para soportar un gran número de proyectiles sin un desgaste excesivo del tubo del cañón.

El Ejército se apresura a ampliar el alcance de la artillería en el campo de batalla para restar ventajas a adversarios de alto nivel como Rusia y China. El arma ERCA fue concebida para poder disparar y destruir objetivos desde una posición fuera del alcance de los sistemas enemigos.

Ese requisito se mantiene, subrayó Bush la semana pasada.

La esperanza ahora es encontrar sistemas que existan actualmente y sean capaces. El Ejército elegiría entonces uno para la producción si resulta prometedor, dijo Bush.

“Hay cosas que la gente dice y luego tenemos que hacer pruebas para asegurarnos de que son ciertas”, explicó.

“Se trata de pasar de desarrollar algo nuevo a trabajar con lo que hay disponible tanto a nivel nacional como internacional para conseguir el alcance”, añadió, “porque el estudio de disparos validó que el alcance y el volumen siguen siendo necesarios, así que queremos encontrar una forma diferente de llegar hasta ahí”.

El Ejército solicita 55 millones de dólares en su presupuesto para el año fiscal 25 para proseguir con el nuevo esfuerzo de encontrar una capacidad de cañón de alcance extendido.

El servicio también planea continuar desarrollando nuevas municiones en las que ya estaba trabajando como parte del programa ERCA, indicó Bush.

Jen Judson