Estados Unidos aprueba la venta de misiles aire-aire AIM-9X a Dinamarca.
Dinamarca ha recibido la aprobación de Estados Unidos para la posible adquisición de misiles aire-aire AIM-9X Block II Sidewinder, valorados en aproximadamente 318,4 millones de dólares, lo que supone un importante paso hacia la modernización de las capacidades aire-aire de corto alcance de la Real Fuerza Aérea Danesa.
Esta Venta Militar al Extranjero (FMS, por sus siglas en inglés) incluye hasta 340 misiles AIM-9X Block II y 34 unidades de guiado táctico AIM-9X Block II, con el respaldo de un amplio paquete de formación, logística y asistencia técnica. Esta venta propuesta sitúa a Dinamarca entre las fuerzas aéreas europeas que optan por la variante Block II, en el marco de la transición de las nuevas flotas de F-16 y F-35 a familias de misiles guiados por infrarrojos más modernas.
La solicitud danesa abarca un marco de adquisición completo que incluye los misiles, los sistemas de guiado, los sistemas de entrenamiento, el software de armamento, la formación operativa y técnica, el equipo de apoyo, las piezas de repuesto y reparación, el transporte y la provisión de publicaciones y documentación técnica.
También incorpora apoyo de ingeniería, técnico y logístico por parte de personal del gobierno estadounidense y contratistas, creando una estructura integral de puesta en servicio en lugar de una transferencia limitada de misiles.
El coste total cubre el hardware y todos los elementos de apoyo asociados que garantizan que Dinamarca pueda mantener el AIM-9X Block II durante toda su vida útil operativa. Este enfoque de adquisición se alinea con patrones más amplios observados en otros operadores europeos del F-35, que combinan la adquisición de cazas con programas completos de formación en misiles.
Bélgica, Noruega y Rumanía han adoptado medidas similares, aunque mediante acuerdos separados, lo que ilustra la creciente estandarización de la OTAN.
El AIM-9X Sidewinder es un misil aire-aire de corto alcance fabricado en Estados Unidos para la detección, adquisición, interceptación y destrucción de amenazas aéreas, tanto de día como de noche. Forma parte de la longeva familia AIM-9, desarrollada a principios de la década de 1950. Incorpora un buscador infrarrojo de imágenes de matriz en el plano focal de 128×128, ofrece una alta capacidad de ataque fuera del eje de puntería, a veces descrita como de hasta 90 grados, y se integra con los sistemas de puntería montados en el casco utilizados por los modernos aviones de combate.
El misil emplea un sistema de control de empuje vectorial y superficies de control aerodinámicas para proporcionar una alta maniobrabilidad en situaciones de corto alcance. Conserva la ojiva y el motor del AIM-9M, a la vez que introduce mejoras en la electrónica de guiado, la reducción de la resistencia aerodinámica y el rendimiento de manejo.
La adopción de esta configuración por parte de Dinamarca sigue a integraciones similares realizadas por Estados Unidos y varias fuerzas aéreas de la OTAN en los cazas F/A-18, F-15, F-16 y F-35.
La variante AIM-9X Block II amplía las capacidades del misil base con mejoras de hardware y software que incluyen una espoleta rediseñada, un dispositivo de seguridad de ignición digital para mejorar la seguridad durante la manipulación y el vuelo, y procesadores actualizados que permiten un mejor rendimiento en contramedidas.
El AIM-9X tiene una longitud aproximada de 3,02 metros, un diámetro de 12,7 centímetros, una masa de lanzamiento de entre 84 y 86 kilogramos y una envergadura de aletas de unos 44,4 centímetros. La ojiva es la WDU-17/B, de fragmentación anular, con un peso aproximado de 9,4 kilogramos.
El misil utiliza un motor cohete de combustible sólido, un buscador infrarrojo de imágenes y algoritmos de guiado basados en navegación proporcional. Su alcance efectivo permanece clasificado, aunque los misiles de esta categoría suelen operar a distancias de decenas de kilómetros, dependiendo de la geometría de lanzamiento y el comportamiento del objetivo.
Los datos de costes de 2019 indican que los misiles tácticos AIM-9X Block II tenían un precio unitario aproximado de 381.070 dólares, las versiones Block II Plus de unos 399.500 dólares y los misiles de entrenamiento de unos 209.493 dólares. La adquisición de Dinamarca se enmarca dentro de la familia de sistemas que incluye misiles de entrenamiento de transporte cautivo, misiles de entrenamiento especiales y unidades de guiado desarrolladas para su evaluación. Estos elementos facilitan los programas de conversión de fuerzas, similares a los implementados en Bélgica y Noruega durante su transición a los nuevos F-35.
El misil ya está desplegado en varios cazas estadounidenses, incluidos el F/A-18C/D, F/A-18E/F, F-15C/D, F-15E/EX y F-16C/D, y también está integrado en el F-35, que se está convirtiendo progresivamente en un caza común en toda Europa. Por lo tanto, la adquisición por parte de Dinamarca permite la compatibilidad inmediata con las aeronaves y el armamento que ya utilizan Bélgica, Italia, Rumanía, Noruega y otros socios que han adoptado el AIM-9X para sus flotas de F-16 o F-35.
Si bien varios de estos países cuentan con mayores asignaciones de misiles, cada adquisición refleja requisitos operativos similares en cuanto a la resistencia del guiado infrarrojo y la capacidad de interceptar objetivos fuera del eje de puntería. La transición de Dinamarca a esta configuración garantiza la interoperabilidad y reduce la necesidad de mantener los modelos Sidewinder más antiguos, que anteriormente constituían el armamento básico de muchas fuerzas aéreas de la OTAN.
Jérôme Brahy


