La Armada de Estados Unidos quiere retirar el portaaviones USS Harry S.Truman antes de tiempo.

La Armada de EE.UU. planea retirar uno de sus portaaviones años antes de su fecha prevista para su desactivación, una medida considerada muy  controvertida para algunos halcones del Pentágono, con el pretexto de liberar fondos para las nuevas armas necesarias para combatir a poderosos adversarios.

«Tomamos la difícil decisión de retirar el CVN 75 (USS Harry S. Truman) en lugar de hacer la renovación de la recarga de combustible nuclear prevista previamente que estaba programada para el año fiscal 2024», señala la Marina en un resumen publicado el martes en el presupuesto del año fiscal 2020, refiriéndose a la carga de combustible del portaaviones con nuevos núcleos de reactores.

El propósito es liberar fondos para nuevas armas que tienen más probabilidades de sobrevivir si Estados Unidos fuera a la guerra con China, afirmó un alto funcionario de defensa a Breaking Defence, el primer medio que publicó la noticia sobre los planes del Pentágono.

La decisión de retirar anticipadamente el USS Harry Truman, que supuestamente fue tomada por el Secretario de Defensa en funciones Pat Shanahan, «está en consonancia con el compromiso del Departamento de Defensa de buscar proactivamente inversiones diversificadas en capacidades de próxima generación, avanzadas y distribuidas», apuntó la Marina, señalando que estaría investigando tanto los sistemas tripulados como los no tripulados.

«Este enfoque busca un equilibrio de plataformas tripuladas de alto nivel y de supervivencia con un mayor número de opciones complementarias, más asequibles, potencialmente más imponentes y atractivas», afirma el servicio.

No obstante, la Armada todavía tiene la intención de seguir adelante con la compra prevista de otros dos portaaviones nucleares de la clase Ford.

Aunque los portaaviones han sido durante mucho tiempo faros del poderío militar estadounidense, se están volviendo cada más vulnerables. Los portaaviones siguen siendo difíciles de hundir, pero los adversarios cercanos están desarrollando armas capaces de eliminarlos a larga distancia.

Los expertos navales dicen que los portaaviones estadounidenses necesitan ahora operar al menos a 1.000 millas náuticas de la costa China continental para mantenerse fuera del alcance de los misiles antibuque de precisión de China, según USNI News. Eso pone a los cazas basados ​​en los portaaviones fuera del alcance de los ataques a los centros de mando y control en tierra firme.

La Armada de Estados Unidos está desviando su atención de las capacidades tradicionales a los barcos robóticos, como los buques exploradores no tripulados para llevar a cabo la vigilancia y atraer el fuego enemigo y los misiles para que disparen contra objetivos identificados por los buques exploradores robóticos, señala  Breaking Defense .

La pérdida de una plataforma no tripulada no es nada en comparación con los daños causados a un superportador de la clase Nimitz cargado con bombas, un ala aérea de unos 60 aviones, dos reactores nucleares y unos 5.000 marineros a bordo.

Al comentar sobre el presupuesto previsto por el Departamento de Defensa para el año fiscal 2020, Shanahan declaró que «este presupuesto posicionará fuertemente a las fuerzas armadas de Estados Unidos como competencia de gran potencia en las próximas décadas». Algunos medios señalan que el presupuesto difícilmente será aceptado por el Congreso.

Después de todo, existe una gran posibilidad de que el USS Harry S. Truman, como el USS George Washington antes que él, sea una moneda  de cambio en el esfuerzo del Departamento de Defensa por obtener fondos adicionales del Congreso.

Ryan Pickrell