La Marina de EE.UU. adjudica a General Dynamics un contrato para dos petroleros más para la flota.
La US Navy ha adjudicado a General Dynamics (GD) un contrato de 1.700 millones de dólares para construir dos petroleros de reabastecimiento de la clase John Lewis más, el T-AO 215 y el T-AO 216, el segundo y tercer buque de un contrato de ocho buques.
“La financiación oportuna de estos dos buques contribuirá a estabilizar la plantilla al mantener una importante cartera de pedidos y evitar futuros despidos”, afirmó Dave Carver, presidente de General Dynamics NASSCO, el astillero de la compañía con sede en San Diego responsable de varios buques auxiliares de la Marina.
La clase John Lewis se adjudicó por primera vez a NASSCO en 2016. Se trata de un buque auxiliar de última generación, utilizado principalmente para el trasvase de combustible a buques de guerra de la Marina en alta mar y apoyan la seguridad marítima, el control del mar y las operaciones disuasión.
Estos buques petroleros tienen una eslora de 226 metros, una manga de 32 metros con un desplazamiento de casi 50.000 toneladas a plena carga, con una capacidad de 162.000 barriles de petróleo, carga seca, provisiones y agua potable.

Los buques pueden alcanzar velocidades de unos 20 nudos (37 kilómetros/23 millas por hora), están tripulados por 129 marineros civiles y operan con cinco estaciones de reabastecimiento.
La Marina adjudicó contratos a GD para nueve buques entre 2016 y 2022 y luego, en septiembre de 2024, anunció un contrato adicional para varios buques con un valor potencial de 6.700 millones de dólares, si se ejecutan todas las opciones, para ocho más.
Según GD, los cuatro primeros buques de la clase ya han sido entregados, mientras que otros cinco están en construcción. Se prevé un total de 20 buques para el programa oficial de la US Navy.
El anuncio de GD del lunes normalmente iría acompañado de un aviso del Pentágono entre sus comunicados diarios sobre contratos adjudicados por los servicios por un valor superior a 7 millones de dólares, pero esos anuncios no se han publicado desde el inicio del cierre del gobierno a principios de octubre.
Justin Katz



El problema de la US Navy es que los astilleros de EEUU no tienen capacidad para construir lo que quieren. Y en lugar de buscar alternativas y encargar los buques auxiliares a astilleros extranjeros de países aliados siguen haciendo lo mismo de siempre. Cualquier idea de innovación es rechazada. Por ejemplo no retirar los Ticonderoga sino convertirlos en baterías flotantes SAM en Guam o alguna base del Pacífico. A largo plazo les va a pasar factura.