La primera de las cuatro fragatas F125 para la marina alemana se entrega por segunda vez.

Si el plan se hubiera desarrollado sin problemas, haría ya más de dos años desde que la primera de las cuatro fragatas F-125 del consorcio ARGE F125, liderada por TKMS, estaría navegado bajo pabellón alemán.

Entregada en noviembre de 2016, con algunos meses de retraso debido al descubrimiento de un problema con el revestimiento ignífugo de su casco, la fragata Bade-Württemberg fue devuelta a su constructor después de que las pruebas de mar revelaran importantes problemas de diseño. Era la primera vez que la agencia de alemana de compras de defensa [BAAINBw] rechazaba un nuevo barco.

Así, se argumentó en su momento que el sistema de combate de la fragata sufría problemas informáticos recurrentes. Pero esto no era lo más grave porque también se dijo que este buque tenía deficiencias de 1.3 grados en la banda de estribor y que su masa era demasiado alta en 178 toneladas en comparación con las especificaciones.

¿Se han resuelto estos problemas? Se supone que sí, el 30 de abril, la fragata «Baden-Württemberg» fue entregada por segunda vez al Ministerio de Defensa alemán. A partir de ahora, Deutsche Marine y el consorcio ARGE F125 se prepararán para realizar una prueba de funcionamiento del nuevo buque en un plazo de siete semanas, con vistas a su admisión definitiva en el servicio activo.

Sin embargo, el concepto de las fragatas tipo 125 parece hoy obsoleto. Diseñadas para misiones que van desde la acción costera hasta la lucha contra el terrorismo,  el tráfico y la piratería, estos imponentes barcos [149,6 metros de eslora  y 18,8 metros de manga con un desplazamiento de más de 7.000 toneladas] están armadas con 8 misiles antibuque Harpoon, 2 sistemas RAM superficie- aire, 2 cañones de 27 mm, 5 ametralladoras de 12,7 mm y una torreta de 127 mm de peso ligero proporcionada por Oto Melara capaz de lanzar proyectiles Vulcano a 70 km de distancia.

Aunque su construcción debe garantizar una «capacidad de supervivencia» significativa, estas fragatas, que pueden desplegarse durante dos años, tienen capacidades antisubmarinas [ASM] que dependen únicamente de sus dos helicópteros a bordo. Esto parece muy poco cuando las actividades submarinas, rusas y chinas, crecen constantemente. Lo mismo ocurre con sus defensas contra las amenazas aéreas, que también parecen insuficientes para los buques de este tipo.

Diseñadas para sustituir a las 8 fragatas de la clase Bremen, los buques de tipo F-125 «completamente rediseñados» disponen de unos 28.000 sistemas y sensores extremadamente complejos que permiten un alto grado de automatización «y, por lo tanto, una «reducción considerable» del personal necesario para su puesta en marcha [126 marineros], explica la Deutsche Marine.

Laurent Lagneau