Los aviones F-35 de Lockheed costarán a Canadá un 50% más de lo previsto, afirma el Auditor General.

La compra por parte de Canadá de 88 aviones de combate F-35 de Lockheed Martin costará aproximadamente 27.700 millones de dólares canadienses (20.200 millones de dólares USA), casi un 50% más de lo estimado inicialmente, según una auditoría gubernamental publicada el martes.

El informe de la auditora general de Canadá, Karen Hogan, presentado en la Cámara de los Comunes, ha revelado importantes aumentos de costes y riesgos potenciales que podrían retrasar la introducción de la nueva flota, que pretende reemplazar a los viejos aviones de combate CF-18 de Canadá.

Los gobiernos de Canadá y Estados Unidos finalizaron un acuerdo en diciembre de 2022 para adquirir los aviones de combate multifunción CF-35A junto con el equipo, las armas y los servicios asociados como parte del Proyecto de Capacidad de Caza Futuro.

Cuando el gobierno finalizó el acuerdo, los costes estimados ascendían a 19 000 millones de dólares canadienses. La auditoría determinó que esta cifra se basaba en información obsoleta. Para 2024, los costes habían ascendido a 27 700 millones de dólares canadienses y no incluían otros elementos necesarios para alcanzar la plena capacidad operativa.

Las mejoras esenciales de infraestructura y las armas avanzadas sumarían al menos otros 5.500 millones de dólares canadienses al costo total, según el informe.

La auditoría también identificó que la construcción de dos nuevas instalaciones para escuadrones de cazas, destinadas a albergar los CF-35A, presentaba un retraso de más de tres años. El coste de una solución provisional para los nuevos aviones incrementará aún más los gastos de infraestructura.

Otra preocupación importante que destaca el informe es la posible escasez de pilotos cualificados para operar las aeronaves avanzadas. Este problema de personal se identificó previamente en un informe de 2018 del Auditor General y sigue sin resolverse siete años después.

El precio es el doble. No tenemos suficientes pilotos para ellos. No tenemos espacio en los hangares. Y corremos el riesgo de integrarnos más estrechamente en el ejército estadounidense justo cuando el primer ministro Carney hizo campaña contra eso mismo», dijo.

«Mantener una sólida capacidad de cazas contribuye a la seguridad de los canadienses», declaró Hogan. «Este es un proyecto de gran envergadura y plurianual que requiere una gestión activa y continua de los riesgos y los costes para garantizar que la flota de CF-35 pueda entrar en servicio a tiempo».

El objetivo principal del proyecto es mantener la capacidad de aviones de combate de Canadá para la defensa nacional y cumplir con los compromisos internacionales de defensa, como el requisito del 2% del PIB para los países de la OTAN, respecto del cual Canadá se encuentra actualmente rezagado, lo que llevó al primer ministro Mark Carney a anunciar el lunes un aumento significativo en el gasto de defensa.

El informe llega en medio de una revisión activa ordenada por el primer ministro Mark Carney para examinar posibles alternativas al F-35. Carney ordenó la revisión poco después de que el presidente estadounidense Donald Trump iniciara su guerra comercial con Canadá.

Si tuviera que arriesgarme, optarían por el F-35 a pesar de todo lo demás porque es una apuesta a que la democracia estadounidense finalmente funcionará y a que, en algún momento, Donald Trump será reemplazado por alguien menos hostil a sus aliados. Dijo Carney.

Kyle Duggan