Los Marines de EE.UU. cambian el antiguo AAV de orugas por el moderno Vehículo de Combate Anfibio 8×8 ACV.
El Cuerpo de Marines de Estados Unidos está experimentando una transformación crucial en sus capacidades de asalto anfibio, marcada por la sustitución de su antiguo Vehículo Anfibio de Asalto (AAV), un vehículo blindado de orugas, por el moderno Vehículo de Combate Anfibio (ACV), un vehículo blindado con ruedas 8×8.
Este cambio no se limita a la actualización de equipos antiguos, sino que representa una recalibración estratégica para satisfacer las demandas de los conflictos actuales y futuros, especialmente en entornos litorales e indopacíficos.
El antiguo AAV-P7/A1, un vehículo blindado anfibio sobre orugas que entró en servicio a principios de la década de 1970, fue diseñado durante la Guerra Fría para desembarcos anfibios a gran escala. Con el paso de las décadas, sus limitaciones en cuanto a supervivencia, potencia de fuego y movilidad se han hecho cada vez más evidentes.
Esto quedó trágicamente evidenciado por el accidente de entrenamiento ocurrido en 2020 frente a las costas de California, donde el hundimiento de un AAV se cobró la vida de ocho marines y un médico de la Armada. El incidente intensificó el escrutinio y aceleró la adopción de una plataforma más segura y capaz, marcando el comienzo de la era del ACV.
Desarrollado por BAE Systems en colaboración con la italiana Iveco Defence Vehicles, el ACV (Vehículo de Combate Anfibio) representa un gran avance en la guerra anfibia. El nuevo vehículo integra características de diseño de vanguardia que abordan las deficiencias operativas de su predecesor, a la vez que se alinea con el plan de modernización Force Design 2030 del Cuerpo de Marines.
Cuenta con una robusta configuración de ruedas 8×8, lo que le otorga una movilidad superior en diversos terrenos en comparación con el chasis de orugas del AAV. Esto no solo mejora la velocidad y la maniobrabilidad en tierra, sino que también reduce la complejidad del mantenimiento y la carga logística.
En cuanto a sus capacidades anfibias, el ACV está diseñado para realizar tránsitos fiables en alta mar y operaciones fluidas de barco a costa. Puede despegar desde buques anfibios mucho más allá del litoral, gracias a sus dos propulsores de agua que le permiten desplazarse a alta velocidad por el oleaje y las aguas costeras. Su capacidad para operar en mares más agitados amplía significativamente el alcance operativo de los asaltos anfibios, ofreciendo a los comandantes mayor flexibilidad en la planificación y ejecución de desembarcos marítimos.
La protección es otra mejora fundamental. El ACV cuenta con un diseño de casco en forma de V y asientos con amortiguación de explosiones para proteger a los ocupantes de amenazas bajo el fuselaje, como minas y artefactos explosivos improvisados. Su sistema de blindaje modular puede actualizarse en el teatro de operaciones, ofreciendo niveles de protección escalables según los requisitos de la misión.
Esta es una mejora significativa respecto al AAV, que carecía de protección suficiente contra las amenazas modernas del campo de batalla.
La potencia de fuego también se ha mejorado considerablemente, en particular con el desarrollo de la variante ACV-30. Este modelo cuenta con una estación de armas remota de 30 mm, mucho más potente que las ametralladoras de calibre .50 o los lanzagranadas de 40 mm que se montaban anteriormente en los vehículos blindados.
La torreta Kongsberg de calibre medio proporciona fuego directo de alta precisión, lo que permite al ACV-30 apoyar a la infantería con un ataque efectivo contra vehículos blindados ligeros, fortificaciones y personal enemigo a largas distancias. Combinado con un control de fuego avanzado y óptica diurna/nocturna, garantiza una superioridad en la mayoría de los escenarios de fuego directo.
Los sistemas digitales de mando y control del vehículo también representan un avance significativo. La variante de mando ACV-C integra comunicaciones mejoradas, herramientas de conocimiento de la situación y sistemas de planificación, sirviendo como nodo de mando móvil en el campo de batalla. Estos sistemas garantizan que los Marines puedan mantener la supervisión y coordinación operativa en tiempo real durante operaciones anfibias de alta intensidad, especialmente en entornos distribuidos y expedicionarios.
La familia ACV también incluye una variante de recuperación (ACV-R) y un vehículo de transporte de personal (ACV-P), cada uno adaptado a funciones específicas de apoyo en el campo de batalla.
La versión de transporte de personal tiene capacidad para hasta 13 marines y una tripulación de tres personas, lo que garantiza un transporte rápido y seguro de las fuerzas de infantería desde el buque hasta la costa y más allá. Su diseño prioriza la modularidad, lo que permite futuras actualizaciones o configuraciones específicas para cada misión.
Las pruebas operativas y los despliegues han validado el rendimiento del ACV. En mayo de 2024, el vehículo hizo su debut internacional durante el Ejercicio Balikatan en Filipinas, participando en ejercicios anfibios con fuerzas aliadas. En diciembre del mismo año, los ACV asignados al 4.º Regimiento de Infantería de Marina completaron su primer movimiento anfibio en aguas abiertas frente a la costa de Okinawa, Japón.
Estos ejercicios subrayan la preparación y la relevancia estratégica del ACV en el Indopacífico, una región donde la capacidad anfibia es fundamental para la postura de la fuerza estadounidense.
El Cuerpo de Marines planea adquirir al menos 632 ACV de todas sus variantes, con entregas y mejoras continuas previstas en los próximos años. Este programa representa un pilar fundamental en la transición del Cuerpo de Marines hacia una fuerza más ágil, con mayor capacidad de supervivencia y letalidad, optimizada para operaciones expedicionarias en entornos marítimos disputados.
El ACV es más que un simple reemplazo del obsoleto AAV; es un símbolo de la evolución del Cuerpo de Marines. Con mayor movilidad, protección, potencia de fuego e integración digital, el ACV proporciona a los Marines una plataforma versátil y de supervivencia que responde a los desafíos de la guerra anfibia moderna. Esta inversión estratégica garantiza que el Cuerpo conserve su papel crucial como fuerza de avanzada de Estados Unidos, preparada y capaz de responder rápidamente en todo el mundo.
Rudis03ARG



En la playa mejor cadenas aunque no debería ser un debate cadenas y ruedas, son complementarios, habría que desembarcar ambos… ya que las cadenas te proporcionan una características y las ruedas otras…
Pura patraña Rudis. El USMC solo va a cambiar el 50% de los AAV por ACV. El otro 50% es el nuevo y mega caro AAV que se sale de precio incluso para el mismísimo USMC.
En una playa o ambiente costero solo ruedas es un suicidio….
Pareciera que el artículo pone mucho énfasis en la supuesta obsolescencia del AAV cuando ha sido un excelente vehículo anfibio hasta hoy día incluso. Es mas una propaganda a favor del IFV que un análisis objetivo.
También es cierto que los AAV llevan un buen tute y no en los mejores ambientes, pero vamos que se pueden seguir fabricando, modernizando, utilizar otro tipo de materiales… vamos que las ruedas hoy en día están muy bien pero las cadenas también son muy necesarias en algunos ambientes y no todas las playas de desembarco son «amables» para vehículos de ruedas
«su debut internacional durante el Ejercicio Balikatan en Filipinas»
tuvo fallos graves en motor pues el «agua era demasiado caliente»
esa fue su disculpa.
Tambien se atasca en playas que no tienen dificultades y en las que un AAV7 jamas se ha atascado.
El ACV 8×8 viaja por el agua a 11kmh, el viejo AAV7a 13kmh
y los Z-05 chinos a 28-30kmh lo que esta muy muy bien.
Ademas los Z-05 chinos estan armados hasta los dientes
con 100mm + 30mm o 35mm.
Todo copiado, pero han copiado lo mejor y tienen en estos momentos el mejor AAV y no se atasca en playas y no se estropea con el «agua demasiado caliente»