Polonia pide a EE.UU. albergar bombas nucleares en su territorio.

Según un nuevo informe, algunas bombas nucleares estadounidenses emplazadas en países europeos como Alemania, Italia y los Países Bajos deberían trasladarse a Polonia, que quiere participar en la misión de reparto de la carga nuclear de la OTAN.

Mientras que el estacionamiento de este tipo de armas en Europa Occidental tenía sentido durante la Guerra Fría, añadir Polonia a la mezcla adaptaría la estrategia nuclear de la alianza a las amenazas actuales, afirma la conservadora Heritage Foundation en su informe, publicado la semana pasada.

La ampliación de la OTAN hacia el este tras el colapso de la Unión Soviética significa que los aviones de combate aliados que transportan bombas nucleares de gravedad tendrían que viajar más lejos para alcanzar objetivos enemigos.

“Si tales distancias requieren que un cazabombardero realice un reabastecimiento aéreo antes de alcanzar un objetivo, tanto el cazabombardero como el reabastecedor podrían ser vulnerables a las defensas aéreas de largo alcance del enemigo”, señalan los autores del informe.

El informe del think tank se produce en medio de una presión pública de Polonia para que se le incorpore a la misión de reparto de la carga nuclear de la OTAN. En junio, el primer ministro Mateusz Morawiecki anunció que Varsovia pretendía unirse a la iniciativa, lo que requeriría la aprobación de los aliados.

“Debido al hecho de que Rusia pretende emplazar armas nucleares tácticas en Bielorrusia, preguntamos con mayor razón a toda la OTAN sobre la posibilidad de participar en el programa de uso compartido de armas nucleares”, declaró Morawiecki en un comunicado del 30 de junio. “No queremos quedarnos con los brazos cruzados mientras (el presidente ruso Vladimir) Putin intensifica otro tipo de amenaza”.

Aún no está claro si Estados Unidos está dispuesto a considerar seriamente la idea. Tras la petición de Polonia, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, dijo a los periodistas: “No tengo nada que decir sobre conversaciones de este tipo”.

Cualquier cambio de este tipo en el acuerdo nuclear de la OTAN aumentaría las tensiones con Rusia, que consideraría una escalada la presencia de armas nucleares en Polonia.

Pero el propio ruido de sables nuclear de Rusia y su aparente plan de situar parte de su arsenal nuclear en Bielorrusia justifican una contramedida de la OTAN, según la Fundación Heritage.

De este modo se “garantizaría a los aliados de la OTAN más próximos a Rusia que el arsenal sigue siendo creíble y eficaz, y se disuadiría mejor la agresión rusa al aumentar la relevancia de la disuasión nuclear”, según el informe.

La misión nuclear de la OTAN incluye bombas tácticas estadounidenses que los pilotos de cazas aliados lanzarían si un conflicto convencional se convirtiera en atómico.

Las armas tácticas tienen una potencia explosiva menor que las armas nucleares estratégicas más avanzadas, que se lanzan mediante bombarderos de largo alcance, misiles balísticos intercontinentales terrestres y misiles lanzados desde submarinos.

En teoría, las armas nucleares tácticas podrían utilizarse para un ataque más limitado, lo que daría lugar a una lluvia radioactiva menos generalizada que la que producen sus homólogas estratégicas.

Aunque Estados Unidos no dice públicamente dónde almacena sus bombas tácticas en Europa, los grupos de vigilancia han informado que hay unas 100 almacenadas en seis bases de cinco países miembros de la OTAN: Bélgica, Alemania, Italia, Países Bajos y Turquía. Un documento de la OTAN publicado inadvertidamente y luego eliminado en 2019 enumeraba las mismas ubicaciones.

Además de disuadir la agresión nuclear rusa, el acuerdo de reparto de la carga de la OTAN pretende asegurar a los aliados que la garantía nuclear de Estados Unidos es creíble y que la misión de ataque es una responsabilidad asumida por la alianza en su conjunto.

“Todo ello se consigue, en parte, proporcionando una distribución geográfica visible y una demostración de las capacidades nucleares de la OTAN”, señala el informe de la Fundación Heritage, argumentando que acercar esas capacidades a Rusia refuerza la credibilidad de la alianza.

La presencia de armas nucleares estadounidenses ha sido un punto de contención política en algunos de los países que las albergan.

Por ejemplo, una encuesta de YouGov realizada en 2020 reveló que el 74% de los italianos, el 58% de los holandeses y el 83% de los alemanes querían que no hubiera armas nucleares en su territorio.

Aunque la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022 puede haber suavizado esa postura, existe un largo historial de sentimiento antinuclear en esos países.

Si en el futuro un aliado pidiera a Estados Unidos que retirara sus armas nucleares, contar con Polonia sería una medida de mitigación de riesgos, según el informe.

John Vandiver