Polonia recibe otros seis K9 Thunders SPH para unidades blindadas.
La Secretaría de Estado del Ministerio de Defensa polaco anunció ayer lunes en su perfil X [antes Twitter] que, durante el pasado fin de semana, se habían recibido seis nuevos obuses autopropulsados de la empresa surcoreana Hanwha Aerospace.
El K9 Thunder, un obús autopropulsado de 155 mm desarrollado por Corea del Sur, representa una piedra angular del diseño moderno de artillería, que combina tecnología avanzada con pragmatismo en el campo de batalla.
Concebido inicialmente a finales de la década de 1980 para contrarrestar la ventaja artillera de Corea del Norte, el K9 fue desarrollado por la Agencia para el Desarrollo de la Defensa en colaboración con empresas privadas, entre ellas Samsung Aerospace Industries y más tarde Hanwha Aerospace.
Su cañón de calibre 155 mm/52 ofrece un alcance máximo de 40 kilómetros con munición de largo alcance, como el proyectil K307, y alcanza una cadencia de ráfaga de tres disparos en 15 segundos, con una cadencia sostenida de dos a tres disparos por minuto.
Propulsado por un motor diésel de 1.000 caballos, el K9 alcanza una velocidad máxima de 67 km/h y un radio de acción de 480 kilómetros, lo que garantiza una gran movilidad para las tácticas de disparar y disparar. El blindaje de acero totalmente soldado, conforme a las normas MIL-12560H, protege contra las armas ligeras y los fragmentos de artillería, mientras que el sistema automático de control de tiro, integrado con navegación inercial y GPS, permite la rápida adquisición de objetivos y el disparo en 30 segundos desde una posición estacionaria o en 60 segundos en movimiento.
El diseño del K9 prioriza la velocidad, la precisión y la capacidad de supervivencia, lo que lo convierte en un activo formidable en entornos de combate dinámicos, como quedó demostrado durante el bombardeo de la isla de Yeonpyeong en 2010, donde contrarrestó eficazmente la artillería norcoreana.
La decisión de Polonia de adquirir obuses surcoreanos K9 Thunder fue impulsada por su urgente modernización militar tras la invasión rusa de Ucrania en 2022. En julio de 2022, Polonia firmó un acuerdo marco de 5.760 millones de dólares con Hanwha Aerospace por 672 obuses K9, incluyendo 212 unidades K9A1 por 2.400 millones de dólares [2022-2026] y un contrato de 2.600 millones de dólares en diciembre de 2023 por seis unidades K9A1 adicionales en 2025 y 146 unidades K9PL a partir de 2026.
El acuerdo incluye munición, formación y transferencias de tecnología para la producción local. Las entregas iniciales comenzaron en diciembre de 2022 con 24 obuses K9A1 al 11º Regimiento de Artillería de Masuria, seguidos de 12 en febrero de 2023 a la 21ª Brigada de Fusiles de Podhale, y seis en julio de 2025 a la 1ª Brigada Blindada de Varsovia y a la 18ª División Mecanizada. Esta adquisición refuerza la artillería polaca, pero suscita preocupación por su impacto en la producción nacional de AHS Krab.
El arsenal de artillería polaco incluye una mezcla de sistemas antiguos y modernos, con los obuses autopropulsados AHS Krab de 155 mm y Gvozdika 2S1 de 122 mm formando la columna vertebral, junto con sistemas remolcados Dana de 152 mm y artillería de cohetes como el WR-40 Langusta.
El AHS Krab, un obús de producción nacional que combina un chasis K9 Thunder con una torreta británica AS-90, cuenta con unas 120 unidades y ofrece la potencia de fuego de 155 mm estándar de la OTAN con un alcance de 40 kilómetros. El anticuado 2S1 Gvozdika, con más de 200 unidades, utiliza proyectiles de 122 mm y tiene un alcance menor, de 15 a 22 kilómetros, lo que limita su eficacia en los conflictos modernos de alta intensidad.
La adquisición de 672 obuses K9 Thunder, incluidas las variantes K9A1 y K9PL, mejora significativamente las capacidades de artillería de Polonia al introducir la automatización avanzada, un cañón de calibre 52 con un alcance de 54 kilómetros y la capacidad de disparo rápido MRSI [Multiple Rounds Simultaneous Impact], que permite que tres proyectiles impacten simultáneamente.
Esta modernización, apoyada por transferencias de tecnología y producción local, aumenta la capacidad de Polonia para efectuar disparos precisos y de gran volumen, mejorando la disuasión frente a las amenazas regionales. Sin embargo, la integración de un número tan elevado de K9 puede sobrecargar los recursos logísticos y de adiestramiento, lo que podría afectar al ritmo operativo de las unidades Krab existentes.
El éxito mundial del K9 Thunder, que ha acaparado más del 50% del mercado de obuses de oruga desde 2000, subraya su excelencia técnica y su capacidad de adaptación, aunque se enfrenta a retos en un panorama artillero en constante evolución.
Exportado a países como Turquía, Polonia, India y Finlandia, el K9 se ha adaptado a variantes como el T-155 Fırtına y el K9 Vajra, adaptadas a necesidades operativas específicas. La actualización del K9A1 mejora su sistema de control de tiro y añade capacidades de visión nocturna, mientras que las variantes K9A2 y K9A3, de próxima aparición, pretenden ir más allá con un cañón de calibre 58 para un alcance de 80 kilómetros y capacidades de operación no tripulada.
Sin embargo, la competencia de sistemas como el 2S35 ruso y el XM1299 estadounidense, que tienen mayor alcance, pone de manifiesto la necesidad de seguir innovando. El reciente desarrollo por Corea del Sur de un motor nacional para sustituir a la unidad alemana MTU resuelve los obstáculos a la exportación causados por las restricciones de componentes extranjeros, reforzando su posición en el mercado.
Boyko Nikolov
Dana no es sistema remolcado es un obús sobre un camion. Polonia no tiene artillería remolcada.