Por miedo a los drones ucranianos, la residencia de Vladimir Putin está protegida por seis sistemas antiaéreos.

Recientes imágenes satelitales confirman la presencia de varios sistemas antiaéreos de corto alcance Pantsir alrededor del lago Valdai, conocido por ser la residencia del presidente ruso Vladimir Putin. La amenaza de los drones suicidas ucranianos se toma muy en serio, incluso en Moscú, donde también hay desplegados más de veinte Pantsirs.

El lago Valdai (en el oblast de Nóvgorod, Rusia), situado entre Moscú y San Petersburgo, es famoso por tener en sus orillas un gran complejo que alberga una de las residencias de Vladimir Putin, el presidente ruso. El lugar está, por supuesto, fuertemente vigilado y cuenta con numerosos sistemas de seguridad, incluidos sistemas antiaéreos. Las imágenes disponibles en Google Earth confirman la presencia de una batería antiaérea de largo alcance S-300 (SA-10 Grumble) o, más probablemente, S-400 (SA-21 Growler) desde al menos el 28 de mayo de 2009. Está desplegada a menos de 5 kilómetros al norte, fuera del complejo.

Sin embargo, las últimas imágenes de Google Earth de la zona, tomadas el 6 de mayo de 2024, muestran un aumento significativo de las defensas antiaéreas. Gracias a la información publicada por Mark Krutov y a su geolocalización de los sistemas, es posible confirmar la presencia no sólo de la batería antiaérea de largo alcance -que no se ha movido desde mayo de 2009- sino también de 5 sistemas antiaéreos móviles de corto alcance Pantsir S1 (SA-22 Greyhound).

A diferencia de la batería antiaérea de largo alcance, estos 5 sistemas no están colocados directamente sobre el terreno;

El sistema situado más al sur está colocado sobre un montículo, construido especialmente para este tipo de vehículo.

Los otros cuatro están situados sobre torres metálicas, a unos diez metros de altura.

Esta elevación proporciona a los cañones Pantsir un ángulo de tiro más amplio, pero también, y sobre todo, una detección por radar mucho más eficaz. Las imágenes de satélite también muestran la presencia de otras tres torres metálicas, pero sin ningún sistema antiaéreo colocado en ellas; ¿quizás los edificios son recientes y los Pantsir aún no han llegado? ¿Están vacías porque el presidente ruso no está presente y, de hecho, sólo está «armado» cuando se encuentra en su residencia?

Este despliegue puede explicarse por los ataques ucranianos con drones suicidas contra Moscú y San Petersburgo. Una gran parte del oeste de Rusia está ahora al alcance de los diversos drones suicidas ucranianos, incluido el Valdai. Además de ser capaz de interceptar aviones, helicópteros y misiles a corta distancia, el Pantsir S1 también puede detectar y destruir drones. Como recordatorio, el Pantsir se sustenta en un chasis de camión 8×8 (varias versiones) sobre el que se ha colocado una torreta tierra-aire. Esta torreta consta de:

2 cañones de tiro rápido de 30 mm de muy corto alcance (4 km),

12 misiles tierra-aire de corto alcance (12 km de alcance, 15 km de altitud),

1 radar de vigilancia 2RL80 (banda S, 360°, elevación 0-60°) situado encima de la torreta, con un alcance de 36 kilómetros,

1 1RS2-1 radar de seguimiento de objetivos y guiado de misiles (banda X/Ku), situado delante de la torreta y con un alcance de 28 kilómetros.

21 Pantsir en Moscú

En lo que respecta a Moscú y aparte de la interferencia de GPS, el despliegue de los Pantsir en la capital rusa fue la primera respuesta a la amenaza de estos drones ucranianos. Inicialmente, se desplegaron tres sistemas en los tejados de Moscú y luego se reforzaron con Pantsir adicionales alrededor de la capital rusa. Estos refuerzos también fueron acompañados de la construcción de torres o montículos para algunos de los sistemas desplegados. En la región pueden verse incluso versiones bastante raras del Pantsir; al menos dos Pantsir-SA están desplegados. De hecho, se trata de Pantsir desarrollados para el combate en el Ártico y están muy lejos de su zona de confort. Sin embargo, su presencia demuestra claramente la necesidad urgente de proteger a Moscú de los drones ucranianos.

En la actualidad, según la información de Mark Krutov y las imágenes disponibles en fuentes abiertas, la defensa antiaérea de Moscú comprende:

2 baterías de largo alcance S-400.

22 sistemas de corto alcance, todos Pantsir excepto un lanzador de misiles de corto alcance Thor (SA-15 Gauntlet).

2 sistemas antiaéreos de corto alcance árticos (al norte), probablemente dos Tor M2DT o dos Pantsir-SA, respectivamente, la versión articulada del Tor y del Pantsir, ambos diseñados para el Ártico.

2 probables sistemas antiaéreos de corto alcance (al este), pero la única imagen disponible no permite identificar claramente los dos vehículos.

A diferencia de Valdai, Moscú está protegida principalmente por sistemas en tierra o en montículos. Algunos de estos montículos han sido construidos específicamente, pero la mayoría son antiguos vertederos cubiertos de tierra y acondicionados con hormigón para albergar uno o dos sistemas antiaéreos de corto alcance. Dos torres son visibles al norte; una contiene un Pantsir, la otra un Tor.

Cabe señalar que los seis Pantsir (2x «2 desplegados sobre el terreno» y 2x «1 desplegado sobre el terreno») situados al oeste de Moscú están desplegados principalmente para cubrir una zona en la que se encuentran las residencias de altos dignatarios rusos.

Muchos sistemas desplegados

Además de Valdai y Moscú, también se han visto Pantsirs en Sochi, donde se cree que el presidente Putin también tiene una residencia. Cabe añadir también algunas zonas que suelen ser objetivo de los drones suicidas ucranianos y que están protegidas por otro u otros Pantsir (como el puerto de Tuapsé).

Al final, es difícil dar un número exacto de vehículos desplegados porque las imágenes OSINT de Pantsir incluyen imágenes con un paisaje borroso y, por lo tanto, no se pueden geolocalizar. Al final, sólo para Valdai y Moscú se despliegan un mínimo de 26 vehículos Pantsir. A modo de recordatorio, en 2022, las Fuerzas Armadas rusas contaban con algo más de 110 Pantsir en servicio (excluyendo los Pantsir-SA). Sin embargo, hay que señalar que restando estas dos cifras no se obtiene el número de Pantsir que disponen las Fuerzas Armadas rusas, ya que 24 de los sistemas han sido inutilizados en Ucrania (sólo comprobado por imagen, Oryx): 19 destruidos, 3 dañados y 2 capturados por los ucranianos. Esto significa que al menos 50 Pantsir están inutilizados para operaciones… sin olvidar los Pantsir que protegen otras instalaciones estratégicas o sistemas en mantenimiento o reparación.

Por último, hay que señalar que, con fechas diferentes, es complicado dar una cifra precisa de los sistemas desplegados. Sin embargo, la elección del recuento anterior sólo incluye Valdai y Moscú por una buena razón; estas dos zonas son demasiado importantes para que se reduzcan sus defensas. Además, la presencia de torres vacías en Valdai demuestra claramente la posibilidad de reforzar aún más esta defensa. De hecho, sólo la combinación de pérdidas confirmadas y despliegues en Moscú y Valdai representa el 45% de la flota Pantsir. Esto significa que faltarán muchos sistemas en el campo de batalla ucraniano, especialmente la capacidad de defender las baterías antiaéreas S-300/S-400, los puestos de mando, los centros logísticos y otros objetivos estratégicos contra la amenaza que suponen los drones de observación (y el fuego de artillería/contrabatería que les seguirá) o los drones suicidas.

Gaétan Powis