Pronto se presentarán los diseños de la nueva generación de helicópteros de la OTAN.

El Salón Aeronáutico Internacional de Farnborough de 2024 podría ser testigo la próxima semana de la presentación de diversos conceptos del proyecto de la OTAN Next Generation Rotorcraft Capability (NGRC).

Se espera que hasta tres fabricantes presenten de forma inminente sus propuestas para el NGRC, cuyo objetivo es dotar a las flotas de la OTAN de un helicóptero avanzado de transporte medio entre 2035 y 2040. El proyecto multinacional incluye a Francia, Alemania, Grecia, Italia, los Países Bajos y el Reino Unido.

En 2021, la Agencia de Apoyo y Adquisiciones de la OTAN publicó una lista de atributos necesarios y deseados para el helicóptero NGRC. Aunque la lista de necesidades del sistema podría cambiar después de la fase de concepción, los objetivos proporcionan un punto de partida para evaluar los posibles diseños y comprender las capacidades de los helicópteros existentes.

Se pretende que el avión NGRC sea rápidamente reconfigurable para llevar a cabo una amplia variedad de misiones, incluyendo la guerra antisuperficie y antisubmarina, la guerra electrónica, la búsqueda y rescate, la recuperación de personal y la evacuación médica.  Los atributos deseados incluyen una planta de energía híbrida, integración con sistemas no tripulados, capacidad de transporte aéreo interno C-17, capacidad de reabastecimiento aéreo y provisiones para armas servidas por la tripulación y armamento de efectos lanzados desde el aire.

El NGRC sustituirá a casi 1.000 helicópteros europeos, principalmente NH90 y AW101.  La comparación de sus especificaciones y prestaciones con los requisitos del NGRC pone de relieve varios puntos clave.

En primer lugar, la velocidad es sin duda el principal factor diferenciador. Debido a las limitaciones aerodinámicas de los helicópteros convencionales, las velocidades superiores a 220 nudos requerirán diseños avanzados de aeronaves de rotor, como aeronaves de rotor basculante o de hélice de empuje.

En segundo lugar, la capacidad opcional de control remoto supone un salto tecnológico con respecto a los helicópteros tradicionales con tripulación.

Por último, los fabricantes deben respetar las limitaciones de tamaño y las características de rendimiento de un helicóptero de carga media en entornos marítimos, lo que plantea retos potenciales en cuanto a tamaño y coste.

Posibles candidatos

La OTAN no ha revelado oficialmente los principales constructores de aviones que compiten por la licitación. Sin embargo, se prevén tres actores principales: Airbus, Sikorsky de Lockheed Martin y una colaboración entre Bell y Leonardo.  Aún no se sabe cómo los modelos o prototipos actuales informarán o se alinearán con los nuevos diseños para la iniciativa NGRC.

El consejero delegado de Airbus Helicopters, Bruno Even, reveló en mayo que el Airbus Racer constituirá la base de la propuesta NGRC de la compañía.  Este helicóptero de demostración cuenta con un rotor principal tradicional complementado por dos hélices de empuje de seis palas y un tren de aterrizaje retráctil.  El Racer completó su primer vuelo en abril y alcanzó una velocidad de 165 nudos durante un segundo vuelo en mayo.  Los responsables de Airbus pretenden alcanzar los 220 nudos en los próximos vuelos de prueba, demostrando al mismo tiempo una mayor eficiencia de combustible en comparación con los helicópteros tradicionales.

Bell y Leonardo acordaron utilizar sus tecnologías de rotor basculante para su propuesta de NGRC, firmando un acuerdo de colaboración en febrero. Es probable que presenten un diseño maduro basado en el V-280 Valor de Bell y el rotor basculante AW609 de Leonardo.

El V-280 Valor, capaz de alcanzar velocidades de más de 280 nudos, ya cumple muchos de los requisitos del NGRC y está previsto que entre en servicio en el Ejército estadounidense en 2031. El AW609, un rotor basculante civil, tiene una velocidad de crucero de 270 nudos y sigue avanzando hacia hitos críticos de certificación.  En lo que probablemente fue una señal directa para los responsables del NGRC, un AW609 completó con éxito las pruebas de aterrizaje a bordo de un portaaviones italiano en abril.

Sikorsky, filial de Lockheed Martin, tiene previsto presentar un concepto de NGRC basado en su tecnología de diseño coaxial X2 y ya ha contribuido al programa.  En diciembre de 2023, Lockheed Martin recibió su tercer contrato relacionado para estudiar la arquitectura de sistema abierto (OSA) para el NGRC.

Sikorsky está ansioso por conseguir un comprador para su tecnología de rotor coaxial de alta velocidad X2 después de que sus prototipos Defiant X y Raider X no consiguieran contratos de adquisición a largo plazo del Ejército de EE.UU. con los programas Future Long Range Assault Aircraft (FLRAA) y el desaparecido Future Attack Reconnaissance Aircraft (FARA).  Sin embargo, el trabajo de Sikorsky en futuras iniciativas de elevación vertical demuestra que la tecnología puede cumplir los requisitos de alta velocidad del NGRC.  Su experiencia en el escalado de la tecnología X2 para diferentes cargas útiles y dimensiones sitúa a Sikorsky en una buena posición para alcanzar los objetivos de la NRC.

Factores determinantes

Las operaciones a bordo y el coste suponen un reto para los licitadores. El rotor basculante Bell-Boeing V-22 Osprey es la única aeronave con un historial probado en el mar entre las tecnologías avanzadas de aeronaves de rotor. Bell ha presentado anteriormente un concepto de V-280 marinizado, pero la adaptación de los helicópteros avanzados a las operaciones de plegado, estiba y vuelo naval sigue siendo una tarea crítica para los constructores interesados.

Si la OTAN mantiene su exigencia de precio, el coste de adquisición podría determinar en última instancia la selección del diseño.  El AW101 y el NH90 se ajustan estrechamente al objetivo de coste máximo del NGRC de 35 millones de euros por unidad.  Los fabricantes deben ofrecer ofertas competitivas que equilibren las tecnologías avanzadas de los helicópteros con medidas de ahorro de costes, teniendo en cuenta que el precio del V-280 en 2018 es de 43 millones de dólares.

La protección y el fortalecimiento de la base industrial europea podrían muy bien determinar la competición.  Con seis países de la OTAN plenamente comprometidos y otros tres contribuyentes (Canadá, España y Estados Unidos), el NGRC representa una iniciativa aeroespacial de gran alcance.  Los responsables de la OTAN seguramente intentarán priorizar el futuro del desarrollo, fabricación e inversiones tecnológicas de los aviones europeos.

Con Bell y Leonardo ya unidos en el NGRC, la próxima selección de los tres principales fabricantes para los estudios de diseño de aquí a 2025 no será ninguna sorpresa. Pero, con lo que parecen ser tres planes potenciales contrapuestos para el NGRC, el debate sobre el diseño de la próxima generación de helicópteros continuará.  La eventual selección de la OTAN añadirá un voto más a la vieja cuestión del sucesor del helicóptero convencional.

Jon Hemler