Rusia viola los principios de protección de la infancia en Ucrania.

Rusia está violando los principios fundamentales de la protección de la infancia en tiempos de guerra al dar a los niños ucranianos pasaportes rusos y darlos en adopción, ha declarado a la agencia de noticias Reuters el jefe de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR).

En declaraciones en las oficinas de ACNUR en Kiev tras una gira de seis días por el país, Filippo Grandi dijo que el presidente de Ucrania había pedido a su agencia que «hiciera más» para ayudar a los niños de las regiones ocupadas a los que les ocurría esto.

«Darles la nacionalidad (rusa) o hacer que los adopten va en contra de los principios fundamentales de protección de la infancia en situaciones de guerra», dijo Grandi.

«Esto es algo que está ocurriendo en las zonas ocupadas por Rusia y no debe ocurrir», añadió.

El presidente Volodymyr Zelenskiy, en declaraciones tras su reunión con Grandi el jueves, pidió que se establecieran mecanismos para «defender y devolver» a los niños deportados a Rusia, así como para castigar a los responsables.

Grandi dijo que su agencia no podía estimar el número de niños a los que se había dado pasaporte o dado en adopción, ya que el acceso en Rusia era extremadamente limitado.

«Buscamos acceso todo el tiempo, y el acceso ha sido más bien escaso, esporádico y no sin trabas, si me entienden».

Rusia ha afirmado que las acusaciones de secuestro de niños ucranianos son falsas.

«Rechazamos categóricamente las acusaciones infundadas de que las autoridades rusas estén secuestrando niños», declaró el diplomático ruso ante las Naciones Unidas, Dmitry Polyansky, según la agencia de noticias TASS.

TENDENCIAS FUTURAS

Grandi destacó dos posibles tendencias futuras en la crisis de desplazados de Ucrania, que vio cómo ocho millones de ucranianos huían al extranjero y varios millones más se convertían en desplazados internos tras la invasión de Moscú el 24 de febrero del año pasado.

El responsable de ACNUR afirmó que un mayor número de refugiados podría regresar a Ucrania en la estación más cálida, como ocurrió en 2022, cuando la agencia observó «cientos de miles» de retornados al final del verano, aunque ese movimiento se detuvo con la llegada del frío.

El invierno ucraniano, típicamente gélido, se ha visto agravado este año por la campaña rusa de ataques con misiles contra las infraestructuras energéticas de su vecino, lo que ha provocado cortes de suministro eléctrico, de agua y de calefacción en las principales ciudades.

«Hemos visto descender considerablemente los retornos, largos o cortos, en los meses de invierno… junto con un muy ligero aumento de la gente que sale del país», afirmó.

Grandi también advirtió que una escalada de los combates podría desencadenar una nueva oleada de refugiados, aunque es probable que en su mayoría sean internos.

«Lo que hemos visto en los últimos días no es muy prometedor en este sentido, todo el mundo prevé que habrá un aumento de las hostilidades, una escalada… y es probable que esto genere un mayor desplazamiento».

VISIÓN GLOBAL

Grandi pintó un panorama global sombrío, prediciendo que el número de desplazados, actualmente en el mundo asciende a 103 millones, crecerá «casi inevitablemente» en los próximos años si el Consejo de Seguridad de la ONU continúa dividido en cuestiones clave.

«Si el órgano supremo del mundo para mantener la paz y la seguridad no es capaz de hacer su trabajo debido a las divisiones internacionales, entonces los conflictos seguirán… expandiéndose, continuarán, no se resolverán».

El responsable de ACNUR también instó a los países a tramitar con mayor rapidez las solicitudes de asilo para evitar que las peticiones infundadas atasquen el sistema.

«Los gobiernos tienen que tomar medidas más decisivas al respecto».

Max Hunder