China continúa amenazando a barcos y aviones extranjeros que se acercan a las islas artificiales del Mar del Sur de China.

La Armada de los Estados Unidos dice que no se inmuta con las actividades chinas y que operará allí donde el derecho internacional lo permita.

La Marina de Estados Unidos y sus aliados regionales han notado un aumento en las llamadas radiofónicas chinas a barcos y aviones extranjeros que operan en el Mar del Sur de China, algunos dicen que no son amistosas y otros las consideran francamente amenazantes.

«Vayanse de inmediato», advirtieron las fuerzas chinas en las disputadas Islas Spratly a principios de este año cuando un avión militar filipino voló cerca de un puesto avanzado chino, según informó The Associated Press, citando un informe del gobierno filipino. 

«Avión militar filipino, te lo advertimos de nuevo, vete inmediatamente o pagarás las posibles consecuencias», amenazaron los militares chinos cuando el avión se negó a abandonar el área.

En la segunda mitad del año pasado, las aeronaves militares filipinas que patrullaban cerca de los territorios en disputa, recibieron al menos 46 advertencias de radio, según el informe del gobierno de Manila. Si bien estas advertencias han sido emitidas tradicionalmente por las unidades de guardacostas chinas, ahora se cree que son transmitidas por personal estacionado en puestos militares en el Mar del Sur de China.

«Nuestros barcos y aviones han observado un aumento en las consultas de radio que parecen provenir de nuevas instalaciones terrestres en el Mar del Sur de China», dijo el Comandante Clay Doss, portavoz de la Séptima Flota de Estados Unidos, a la Associated Press. «Estas comunicaciones no afectan a nuestras operaciones», agregó, señalando que cuando las comunicaciones con militares extranjeros son poco profesionales, “esas cuestiones se abordan a través de los canales diplomáticos y militares apropiados”.

Los militares filipinos por su parte, también tienden a continuar con sus actividades según lo planeado.

A pesar de que, hace dos años el Tribunal Internacional de Arbitraje de La Haya desacreditó las extensas reclamaciones de China sobre el Mar de China Meridional, China ha seguido fortaleciendo su posición en la región conflictiva.

En los últimos meses, China ha desplegado varios sistemas de defensa , tales como tecnología de interferencia, misiles tierra-aire, misiles balísticos antibuque e incluso bombarderos pesados ​​H-6K en el Mar de China Meridional, lo que llevó al Secretario de Defensa de Estados Unidos, Jim Mattis, a acusar a China de «intimidación y coerción» en la vía fluvial. 

Sin embargo, Pekín argumenta que tiene derecho a defender su territorio soberano, especialmente considerando la mayor frecuencia de las operaciones de libertad de navegación de la Marina de Estados Unidos en la zona, que ha llevado a cabo más de media docena desde el comienzo de la administración Trump.

A pesar de las advertencias y objeciones chinas, el ejército estadunidense ha dejado en claro en repetidas ocasiones que mantendrá una presencia militar activa en el Mar del Sur de China independientemente de las acciones que tome China. 

«El derecho internacional nos permite operar aquí, nos permite volar aquí, nos permite entrenar aquí, nos permite navegar aquí, eso es lo que estamos haciendo y vamos a continuar haciéndolo”, dijo el Comandante Tim Hawkins en febrero.

El ejército de los Estados Unidos también confía en su capacidad para hacer frente a los puestos militares de avanzada de China en la región en caso de que la situación se agrave.

El teniente general Kenneth McKencie, director del Estado Mayor Conjunto, dijo a los periodistas en mayo que «El Ejército de Estados Unidos tenían mucha experiencia en el Pacífico occidental derribando pequeñas islas», «Es solo un hecho».

Las actividades de China en el Mar del Sur de China llevaron a los Estados Unidos a desvincular a la Armada del Ejército Popular de Liberación de participar en la repetición de los ejercicios marítimos RIMPAC de este año, y Filipinas ha planteado el problema a Pekín en múltiples ocasiones.

Ryan Pickrell