China convierte proyectiles de artillería en bombas planeadoras de precisión listas para drones kamikaze.
Según imágenes publicadas en redes sociales, una empresa de defensa china ha desarrollado un sistema modular avanzado capaz de convertir proyectiles de artillería estándar de 155 mm y 152 mm en bombas planeadoras guiadas con precisión.
Las imágenes muestran proyectiles de artillería modernizados con sofisticados kits aerodinámicos, que incluyen alas plegables, aletas de cola y un módulo de guiado montado en el morro. Esta innovación supone un avance significativo en la adaptabilidad al campo de batalla, permitiendo el lanzamiento de municiones de artillería convencionales desde vehículos aéreos no tripulados (UAV), helicópteros o aeronaves de ala fija como armas precisas de distancia de seguridad.
Una bomba planeadora guiada con precisión es una munición lanzada desde el aire diseñada para alcanzar blancos con precisión a largas distancias. A diferencia de las bombas tradicionales que siguen un arco balístico, las bombas planeadoras utilizan la sustentación aerodinámica mediante alas acopladas para ampliar su alcance. Una vez lanzadas desde una aeronave a una altitud típica de entre 5000 y 6000 m, estas bombas pueden viajar hasta 50 km, ajustando su trayectoria de vuelo mediante una combinación de sistemas de navegación inercial (INS) y posicionamiento por satélite, como el GPS o el BeiDou de China.
Esto las hace especialmente valiosas para atacar objetivos defendidos o de alto valor, manteniendo la plataforma de lanzamiento a una distancia segura.
El sistema chino incorpora esta tecnología a una nueva clase de armas al adaptar proyectiles de artillería antiguos en lugar de crear bombas aéreas completamente nuevas. La transformación implica varias modificaciones físicas clave. Una unidad de guiado está fijada al morro del proyectil, que incorpora electrónica de navegación y software de control de vuelo. Las alas plegables están montadas en la parte media del cuerpo o hacia atrás, diseñadas para desplegarse automáticamente al soltarse, mientras que la sección de cola cuenta con superficies de control conectadas a microservoactuadores. Estos componentes funcionan en conjunto para proporcionar estabilidad aerodinámica y una dirección precisa durante el descenso de la bomba.
Lo que hace que este desarrollo sea particularmente estratégico es su potencial aplicación en el campo de batalla, especialmente desde el punto de vista de la guerra en curso en Ucrania. El conflicto ha puesto de relieve el impacto operativo de las bombas planeadoras y los drones kamikaze, con fuerzas tanto ucranianas como rusas empleando soluciones improvisadas e industriales para lanzar cargas útiles convencionales con una precisión notable.
Esta innovación china se integra perfectamente en ese espacio táctico, permitiendo que los UAV transporten proyectiles de artillería modificados y los utilicen como municiones kamikaze guiadas. Una vez lanzados, pueden navegar de forma independiente hacia un objetivo y detonar al impactar, sirviendo como armas de alta precisión y rentabilidad para misiones de ataque a gran profundidad.
Estos sistemas ofrecen un inmenso valor para ataques de saturación y tácticas de enjambre, especialmente en entornos donde la guerra electrónica, las densas defensas aéreas o las limitaciones logísticas limitan el uso de costosas plataformas de misiles. El bajo costo de convertir los proyectiles de artillería existentes en municiones aéreas guiadas con precisión permite a las unidades militares desplegar grandes cantidades de estas armas rápidamente.
Además, su compatibilidad con calibres antiguos, como el de 152 mm, utilizado por antiguos ejércitos aliados con la Unión Soviética, sugiere un gran potencial de exportación, especialmente a países que ya cuentan con inventarios de artillería similares.
Desde un punto de vista estratégico, esta innovación representa una fusión de artillería y poder aéreo, ofreciendo una alternativa flexible a los sistemas de misiles sin sacrificar la precisión. También ofrece una solución modular y escalable para los ejércitos modernos que buscan mejorar sus capacidades de ataque sin incurrir en los altos costos del desarrollo de nuevas municiones.
Para la industria de defensa china, este desarrollo subraya el énfasis continuo en sistemas híbridos que maximizan la utilidad en todas las plataformas, a la vez que responden directamente a la naturaleza cambiante de la guerra moderna, condicionada por el uso de drones, el combate de precisión y la dinámica asimétrica de los conflictos.
La conversión de proyectiles de artillería en bombas planeadoras no es solo una proeza técnica, sino también una ventaja táctica. Permite a las fuerzas adaptar la munición tradicional a armas guiadas modernas, aumenta el alcance operativo e introduce una nueva capa de flexibilidad en la doctrina de ataque aire-tierra. A medida que la guerra continúa evolucionando hacia operaciones en red y no tripuladas, sistemas como estos probablemente desempeñarán un papel crucial en la configuración del futuro campo de batalla.
Roman Pryhodko
Es esto una novedad? Incluso en España hay empresas que venden kits como este. y no tienen la pinta chapucera que sale en las imagenes.
Un dron de hélice chino que pueda al menos llevar una de estas bombas, requería tener una envergadura de al menos 2,5 metros y 4 motores eléctricos de 900 W cada uno. Si lo lanza desde 800 metros de altura sobre el terreno, no alcanzaría suficiente velocidad para que la bomba planee más de dos a tres kilómetros.
Hasta un cohete artesanal de 2 metros y alas un 50% más largas, les suministraría mucho mayor alcance, aprox. 45 km a 50 km.
Es una copia de un sistema australiano presentado hace unos meses.
Ademas de copia, es ineficiente y sin sentido, pues las bombas aereas son mas baratas y eficientes, las balas de 155mm estan hechas para grandes presiones dentro del tubo y son con materiales caros y paredes muy gruesas.